Luego de vender más de un millón de copias de My Time At Portia, Pathea Games ha decidido seguir explotando su exitoso universo. My Time At Sandrock es un RPG casi gemelo de su antecesor, pero con un claro cambio de locación.
Por el momento My Time At Sandrock se encuentra disponible en Early Access y se puede conseguir para PC a través de Steam y de Epic Store.



La realidad es que, después de varias experiencias personales que, dicho sea de paso, pueden encontrar en esta página, encaro los Early Acess con un poco de miedo. Tuve la mala suerte de encontrarme con varios de ellos que no estaban en absoluto listos para ver la luz del día. Algunos eran imposibles de jugar por múltiples errores que tenían –en uno ni siquiera se podía hacer click, algo fundamental–, y otros directamente carecían de contenido.
My Time At Sandrock, por su parte, vino a romper con esa maldición (?). Esta entrega es el claro ejemplo de cómo debería ser lanzado un título en Early Access. ¿Es perfecto? Claro que no, pero da un panorama lo suficientemente general como para enseñarnos de qué va el juego. ¿Lo mejor de todo? El contenido que se encuentra presente funciona bien; no hay errores que imposibiliten la jugabilidad.



Sin grandes diferencia con Portia
Atrás quedó el colorido paisaje rural que invadía la pantalla en Portia. Los desarrolladores nos trasladan ahora a Sandrock, una pequeña comunidad ubicada en medio de un desierto. Nuestra tarea será ponernos en los zapatos del nuevo “constructor” del pueblo y trabajar arduamente para regresar a la comunidad a su época dorada, aquella que quedó en el olvido tras el Día de la Calamidad.
Al igual que en su antecesor, tendremos decenas de tareas para realizar, tanto principales como secundarias. Las primeras nos permitirán ir avanzando en la historia, mientras que las segundas servirán para mejorar nuestra reputación, obtener más oro y aumentar nuestra relación con quién haya realizado el encargo.



Estas tareas en cuestión se basan en fabricar ciertos elementos o equipos. Para poder construirlos necesitaremos ciertos items necesarios. La gran mayoría de ellos los obtendremos recolectando escombros en el piso, talando restos de madera –por nada del mundo tenés que talar un árbol–, picando piedras y yendo a la mina. En esta última locación además podemos encontrar ciertos artículos para completar el museo del lugar (cualquier semejanza con otros títulos es pura coincidencia).
Además de recolectar y craftear, My Time At Sandrock también cuenta con combate. Esta modalidad la utilizaremos, al menos inicialmente, para derrotar a los animales que se encuentran a nuestro alrededor y obtener materias primas claves como cuero o plumas.



Lo justo y necesario
En esta primera etapa, My Time At Sandrock no tiene mucho más contenido del que les mencioné previamente: recolectar, minar y craftear. Los tres puntos funcionan sin grandes errores, aunque se nota que todavía falta añadir contenido para cada uno de ellos. La mina, por ejemplo, sólo tiene hasta el nivel 11 y no hay una gran variedad de materiales disponibles para conseguir.
Algo similar ocurre con el combate, dejando de lado los animales disponibles para aniquilar, los enemigos se cuentan con los dedos de una mano (y ni hablar de la poca dificultad que presenta enfrentarse a ellos).



Un pequeño golpe de horno
El apartado gráfico, salvando las distancias, es muy similar a lo que se pudo observar en My Time At Portia: personajes caricaturescos y una ambientación general repleta de colores. Si bien el trazado de los personajes y de los objetos está bastante bien para la etapa en la que se encuentra el juego, sí se nota que le hace falta un golpe de horno para estar en todo su esplendor. Además, los objetos tardan una obscenidad en cargar, en muchos casos tenés que estar casi al lado para poder visualizarlos.



Misma suerte corre el apartado sonoro. Si bien la música es relajante y acompaña a la experiencia, es completamente reiterativa. Las canciones se cuentan con los dedos de una mano, y si bien no resultan molestas, si se siente que hace falta mas variedad en las mismas. En esta dirección, un punto al que sí le faltan aún más minutos en el horno, es al de los sonidos de ambiente, los cuales, en muchas ocasiones, brillan por su ausencia.
Conclusión
Como primera impresión, destaco completamente el trabajo que hay detrás de My Time At Sandrock. Lo que se encuentra disponible funciona más que bien (a excepción de pequeñas cosas). Claro que falta contenido, pero al menos este Early Access contiene los elementos necesarios para darnos un buen panorama sobre de qué va el juego.



Requisitos de Sistema
MÍNIMO: SO: Win 10 – Procesador: Intel Core i3-2100 | AMD FX-6300 – Memoria: 8 GB de RAM
Gráficos: Nvidia GeForce GTX760 | AMD Radeon 7950 – DirectX: Versión 11 – Almacenamiento: 20 GB de espacio disponible – Notas adicionales: Recomiende instalar Sandrock en SSD; Los requisitos mínimos del sistema pueden cambiar en el futuro
RECOMENDADO: SO: Win 10 – Procesador: Intel Core i7-9700K | AMD Ryzen 7 2700X – Memoria: 16 GB de RAM – Gráficos: Nvidia GeForce GTX1060 | AMD Radeon RX 580 – DirectX: Versión 11 – Almacenamiento: 20 GB de espacio disponible – Notas adicionales: Recomiende instalar Sandrock en SSD; Los requisitos del sistema recomendados pueden cambiar en el futuro
Espero que no tenga tantos fallos como Muy time at portia me gustaría que lo pudieran solucionar por qué me encanta