El estudio argentino Error 404 Game Studios presenta Obey Me, un brawler con elementos hack and slash, con opción para jugar en cooperativo.
Obey Me esta disponible para PC, PS4 y Xbox One.
La lucha clásica del bien y del mal
La historia de Obey Me nos pone en la piel de Vannesa Held, una demonio convertida en humano y enviada a la tierra por su jefe Amón, el Archiduque de la Avaricia. La acompaña en esta tarea el perro infernal Monty. A las espaldas de la humanidad se desencadena la batalla clásica entre la luz y la oscuridad, los ángeles y los demonios. Es nuestro objetivo poner fin al descontrol que se ha ocasionado en la tierra.

La química entre Vannesa y Monty es lo que mantiene la chispa del título. Utilizando sarcasmo y desdén por las ordenes, los diálogos entre ambos personajes o algunas frases sueltas en el medio de las batallas refuerzan el carisma de los protagonistas.
Un poco de WD-40 a esos movimientos
Obey Me es un juego con vista cenital que atraviesa diversos escenarios al mejor estilo Diablo pero que cada desafio se va encerrando por áreas con un estilo de puntajes que nos hace recordar la saga Devil May Cry.

Al mezclar ambos elementos, el título pone en jaque aquellos jugadores que piensan destruir todo a su paso. Mientras que Vannesa puede atacar cuerpo a cuerpo con una variedad de armas que iremos destrabando, también hay cuchillos para lanzar de lejos y detener el avance de los enemigos. Hay un mazo que invoca minions, unos guantes de ataque rápido y una espada y escudo.
Si jugamos en solitario la IA controlará a Monty con ataques de fuego, veneno y similares. Pero al ser escenarios muchas veces cerrados, tendremos que calcular nuestro avance o esquivar en precisos momentos, para no caer en una emboscada o quedar atrapados en minas o otros ataques que nos debiliten.

Como ataque final, para sobrevivir a los enemigos más difíciles o los jefes de cada nivel, contamos con la habilidad de fusionar ambos personajes (una vez que se llena la barra azul).

Hay una rama de habilidades para Vannesa y Monty que nos permitirá mejorar nuestros ataques o aprender nuevos. Para «comprar» estas mejoras obtenemos cristales (muy similares a las orbes del Devil May Cry) que están escondidas en cajas, en cristales más grandes que tenemos que destruir o que desprenden algunos enemigos cuando derrotamos.

La velocidad de todo hack and slash es primordial y por momentos al juego le falta un poco más de desempeño y cuando pensamos en realizar algún combo cargando nuestro ataque, los enemigos no nos dan el tiempo y queda interrumpido. Tampoco ayuda algunos bajones en frames en los combates (por lo menos en la versión de PC).
Un callejón sin salida
La construcción de los escenarios es bastante ordinaria. Casi todos siguen los mismos parámetros de calles o cloacas en forma de laberinto. Hay cajas, barriles y objetos similares que completan la visual. Hay que reconocer que los primeros niveles pueden resultar monótonos pero a medida que avanza la historia hay mayor variedad en los decorados.

Las cinemáticas están ilustradas con mucho color y muy buenos dibujos (incluso Dynamite Comics distribuye una precuela en formato comic).
La música es muy buena. Volviendo a la saga Devil May Cry, el heavy metal se enciende cuando los enemigos están cerca. Algunos coros impregnan de aire místico esta lucha del bien y el mal.
Conclusión
Obey Me cuenta una historia ya viste en otras ocasiones pero que aún así funciona gracias a la química de los protagonistas y buenos diálogos.
La jugabilidad podría ser más fluida teniendo en cuenta el concepto de hack and slash, pero dejando de lado eso, el estudio Error 404 Game Studios hace un juego el cual le podemos dedicar un par de horas y que mejora a medida que avanza tanto en su apartado gráfico como en sus combates..
