Cloudpunk, un juego desarrollado por el estudio ION LANDS, nos invita a sumergirnos en un mundo cyberpunk. Repleto de tópicos, pero con un aire fresco en su historia, ésta aventura narrativa que no dejará a ningún amante del género indiferente.
Ya se encuentra disponible para PC (Steam), PlayStation 4, Xbox One y Switch.
Who the Fuck Are Cora?
La historia nos pone en la piel de Rania, una joven que abandona su pueblo para adentrarse en Nivalis, una ciudad futurista repleta de androides, luces de neón, y autos voladores. Allí comenzaremos a trabajar para Cloupunk, una empresa de mensajería clandestina. Nuestro objetivo inicial es sobrevivir a la primera noche en esta empresa, una tarea complicada a simple vista.

Si bien lo principal parece ser cumplir con las entregas de los paquetes, la historia va mucho más allá. Con el correr de los minutos se nos planteará la primera gran incógnita: CORA, ¿una suerte de Inteligencia Artificial?, ¿una forma de referirse al destino?, ¿una diosa? Decenas y decenas de dudas surgirán sobre qué se esconde detrás de estas siglas, pero muy poco información lograremos recopilar al respecto en un comienzo.
Para entender más sobre esta especie de entidad (y sobre la ciudad en sí) contaremos con la participación de personajes secundarios, quienes son los que realmente marcarán el ritmo de la historia. Además, le aportarán a la trama un costado filosófico, donde se plantearán cuestiones como la humanidad, las pérdidas y el abandono.

A medida que nos sumerjamos más y más en los rincones de esta gran metrópoli, iremos conociendo poco a poco la historia que se esconde detrás de ella y de sus habitantes, incluidos los androides que inundan las calles.
La historia general tiene una duración aproximada de 7 horas. Una vez finalizado el juego, se puede seguir explorando la ciudad a nuestro antojo.

Vecina llegó el correo
Nuestro objetivo es claro y preciso: deberemos recorrer la ciudad de punta a punta para completar los encargos realizados por Cloudpunk. Eso sí, siempre teniendo en cuenta dos puntos: no fallar y no preguntar sobre el encargo. Cumplir con estas entregar nos permitirá recaudar dinero, lo que finalmente nos servirá para mejorar o reparar nuestro HOVA, cargar nafta o, por qué no, comprar algún trozo de comida (que no nos sirve para absolutamente nada). Más allá de los trabajos solicitados por esta ¿maquiavélica? empresa, también tendremos pedidos específicos de personajes secundarios.
Para guiarnos hacia los destinos en cuestión, contaremos con un minimapa donde se nos marcará de manera exacta el lugar a dónde tenemos que acercarnos. En esta guía también se destacarán otros puntos, como estaciones de servicio, talleres para reparar el auto y estacionamientos.

En determinados momentos se nos dará la posibilidad de tomar ciertas decisiones, muchas de ellas claves para el desarrollo de la historia. La mayoría de las veces, estas decisiones (por más libre albedrío que parezcan tener) se verán condicionadas por el deseo de la protagonista sobre cómo proseguir.
No todas las misiones requerían que estemos encima de nuestro HOVA. Muchas veces debemos estacionar el vehículo y adentrarnos en las veredas de esta gran ciudad. Es en este punto donde la jugabilidad se torna incómoda. El manejo del personaje resulta meramente tosco y el movimiento de cámara no ayuda a mejorar la experiencia.

Llega un momento en que el juego se torna algo reiterativo, sobre todo cuando tenemos sólo encargos básicos de Cloudpunk (donde nos hacen ir de una punta a la otra sin más). Pese a esto, en ningún momento la experiencia se vuelve aburrida.
Me veras volar por la ciudad de la furia…
Cloudpunk cuenta con un mundo casi abierto que nos permite viajar de acá para allá recorriendo cada punto de esta ciudad. El mundo creado en torno a esta metrópoli es tan impactante como bello. Los colores neón inundan por completo el mapa.

La diferencia entre los colores se puede apreciar principalmente entre los distintos puntos de la gran Ciudad. Los barrios más adinerados se encuentran inundados por edificios y carteles luminosos: toda una explosión de colores. En aquellos más carenciados, en cambio, nos sumergiremos en un submundo de grises, triste y casi desolado.
Lo único incómodo en este punto son los movimientos de la cámara, sobre todo en las partes en donde nos toca ir de pie. Por momentos el eje se cambia de una manera brusca, que termina ocasionando la pérdida del rumbo. De igual manera, no es lo suficientemente invasivo como para opacar la experiencia general.

El apartado sonoro es un punto que resulta clave para adentrarnos en esta experiencia. Lo primero a destacar es el gran trabajo de los actores de voz, quienes ayudan a acentuar la personalidad de cada personaje, por más secundario que resulte para la trama. La música de fondo y los sonidos también funcionan como estímulo para acompañarnos en toda la experiencia.
Conclusión
Cloudpunk funciona como una suerte de aventura narrativa que atrapa desde el primer instante y se va volviendo más y más interesante con el correr de los minutos. Más allá de algunos inconvenientes (como el movimiento de la cámara) es una experiencia a la que cualquier amante del cyberpunk debería darle una oportunidad.

2 thoughts on “Review Cloudpunk: aventura narrativa en un mundo cyberpunk”