RKGK / Rakugaki: Review – Las Revoluciones de Colores

Se lanzó en Steam el juego de plataformas RKGK / Rakugaki; una propuesta mexicana con mucha personalidad y un gran desafio.

RKGK / Rakugaki esta disponible en PC.

Pintamos toda la casa…

Para los que no lo tenían en su radar, hace unas semanas estabamos hablando de RKGK / Rakugaki y les recordamos que es un juego mexicano que surge gracias al apoyo del Programa de Fundadores Infrarepresentados de Riot Games (League of Legends) y la distribución de Gearbox Publishing. Pero fuera de eso, el estudio Wabisabi Games ha hecho un enorme trabajo al presentar su primer videojuego.

La historia de RKGK / Rakugaki nos situa en la ciudad de Cap City, un lugar bajo el mandato del malvado Mr. Buff y B Corp. Ellos tienen controlados a los habitantes a traves de pantallas y máquinas. Todo es gris y opresivo hasta que llega Valah. Nuestra protagonista es una joven rebelde que con su arte como arma; utilizará sus grafitis para pintar todo el escenario y dejar su marca. Valah no esta sola, la acompaña un simpático robot llamado Ayo y un grupo de rebeldes que la ayudaran en su misión.

Ultimamente varios juegos que presentan futuros opresivos y dictatoriales ven al arte como una herramienta para liberarnos de ese tipo de mundo.

No es algo tan errado. Esta forma de pensar la vimos en Hi-Fi Rush y Beat Slayer. Ambos apelan a la música como conducto de la liberación del lavado de cerebro. Algo que RKGK / Rakugaki lo hace a partir del grafiti.

La historia se nos cuenta a partir de algunas escenas dibujadas con estilo comic/anime y el resto se va dando en cada uno de los enfrentamientos que tenemos con Mr. Buff. Tiene sus puntos atractivos pero tampoco es que nos dan suficiente información para encariñarnos o empatizar con el grupo de heroes. Aunque su espíritu rebelde es contagioso.

Cuando el color gris es tu enemigo

RKGK / Rakugaki es un juego de plataformas lleno de color y efectos. Tantos que pueden a veces ayudar a la experiencia o ponerle trabas a la misma.

Valah se mueve gracias al poder de sus aerosoles en cierta medida. Cada escenario es un nivel a parte que enfrentamos a enemigos, recolectamos monedas, aerosoles y bastantes coleccionables más. Hay varias cosas escondidas para los completistas que quieren sacar provecho de tener el juego al 100%.

Los movimientos de Valah son dificiles de dominar pero tienen una gran curva de aprendizaje. Con ella podemos impulsarnos con un doble salto, planear con nuestros aerosoles, atacar, ezquivar y en otras ocasiones impulsarnos o hacer slide con nuestro robot compañero.

Cada escenario como dije tiene un principio y un final. Nuestra misión es encontrar las pantallas que dan el mensaje del malvado Mr. Buff y pintarlas para que comience la fiesta. Cuantas mas pintamos, coleccioniables encontramos y mayor es nuestro tiempo; vamos a conseguir una puntuación final.

La formula en cada nivel se siente un poco repetitiva por momentos pero avanzando en los niveles finales vamos a encontrar un mayor desafio que puede acabar con nuestra run.

Hay una mayor variedad de enemigos, saltos al vacio, lasers o paredes que nos dañan; etc. Pero el problema a veces es que estan pasando tantas cosas en el escenario que entre la pintura y los efectos de pantalla nos perdemos un poco o terminamos apretando todos los botones sin ninguna estrategia.

Al final de cada escenario vamos a tener un enfrentamiento con jefes finales que son las zonas que menos me gustaron del juego. Aquí si se sienten repetitivos o quizas no tienen tanta libertad como el resto de los escenarios.

También tenemos una base de operaciones donde podemos tener entrenamientos o adquirir conjuntos o graffitis especiales con las monedas que adquirimos.

Un arte que envidia.

Lo primero que me paso al ver por primera vez RKGK / Rakugaki fue lo detallado de su apartado visual. Hay dos estilos que estan presentes. Por un lado las viñetas estilo comic/manga que aparecen en momentos de la aventura. Por el otro; esta fusión que hay entre los entornos 3D y los dibujos que se crean con movimiento cuando pintamos una pantalla.

Un equilibrio muy bien logrado y que es una sobrecarga sensorial para los jugadores.

Por otro lado la música es correcta. Algunas tonadas son bastante similares en los escenarios. Y también, quizas por falta de presupuesto, muchos de los dialogos son escritos y no con audio.