El pasado 18 de Agosto llegaba una de las grandes joyas indies del año Spiritfarer del estudio canadiense Thunder Lotus Games (Jotun, Sundered).
Spiritfarer ya esta disponible para PC, Nintendo Switch, Xbox One, Ps4 y Google Stadia.
El último viaje
Spiritfarer es un juego que nos enseña el difícil camino de soportar la muerte. Nuestra protagonista es Stella y su gato Daffodil. Después de un largo sueño despertamos junto a Caronte, el famoso espíritu encargado de llevar a las almas en su barco hacia la otra vida. Este ya esta cansado de su labor y le designa a Stella encargarse del trabajo.

Ni bien nos subimos al barco y nos dirigimos a las diversas islas, vamos encontrando almas algunas familiares y otras que vamos conociendo en nuestro camino. Estas ya saben lo que les depara al final del recorrido y como es común, estas almas que toman formas de serpientes, sapos y alces; tienen algunas tareas pendientes y también un apetito diario.
La historia se sigue desentramando y vamos conociendo un poco más sobre el pasado de Stella. Hay que tener poco corazón para no tener empatía con todos los personajes que se presentan.

Y no todo es nostalgia, también hay un poco de aventura en nuestra travesía, atrapando rayos y adentrándonos en cavernas oscuras.
Tierra a la vista…
Como mencionamos, Stella esta a cargo de un barco que transporta almas y aquí el juego divide su labor entre un poco de farming y construcción, un poco de exploración, algunos elementos de plataformas y acción. El equilibrio es casi justo.

Al iniciar nuestra aventura nos encontramos en un pequeño barco que tiene espacio para dar lugar a una serie de construcciones. Estas son las habitaciones de las almas, como también una cocina y otros cuartos que necesitamos para progresar como un telar, una maderera, una fundidora, un corral de ovejas; etc. Una gran variedad de actividades necesarias para progresar en todo lo que nos pide la historia.

A medida que vamos obteniendo centellas (el dinero del juego) podremos comprar mejoras para el barco y ampliar el espacio de construcción.
Obviamente que no vamos en un barco ordinario, este se mueve gracias a la luz que nos designa como el barquero que lleva las almas al otro mundo. Así que nuestro navío solo se mueve de día y de noche podremos dormir o continuar con nuestras labores (no se preocupen porque Stella se canse, no hay tanto empeño en la simulación por ese lado).

¿Qué tenemos que hacer arriba del barco? Básicamente completar todas las necesidades de las almas. Desde darles un abrazo, conocer sus gustos culinarios y satisfacer sus últimos deseos; antes de que partan. A parte de cosechar nuestras frutas y verduras, hay lugar para el canto y la guitarra, la tranquilidad de pescar en el mar, algunas secuencias específicas como atrapar rayos o medusas y sacarle ciertas piedras a un dragón que aparece en el mar.

Y si tenemos un barco esta la opción de explorar. El mapa no es muy grande, pero a medida que vamos encontrando objetos y realizando tareas, iremos destrabando lugares y habilidades como un doble salto o una forma de planear.
Una carta de amor al arte
Si al espíritu zen que tiene la jugabilidad y la historia de Spiritfarer le agregamos su increíble apartado visual, todo cierra para pasar varias horas en su aventura. Cada escenario esta diseñado con mucha proeza. La tonalidad de colores y como impacta la luz del día, la luna en las noches, las tormentas, el ocaso o un ocasional eclipse. Todo fluye en armonía como debería ser en la tranquilidad del camino.

El diseño de los personajes también juega mucho a favor, ya que como dijimos la empatía que les tenemos tiene mucho que ver con las expresiones que realizan con sus rostros.
La música también es muy tranquila, no hay grandes cambios en su banda sonora (salvo por momentos específicos). Pero cumple su función de relajarnos y dejarnos llevar por el mar.

Requisitos
MÍNIMO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Microsoft® Windows® 7 SP1 – Procesador: Dual Core 3.0 GHz Processor – Memoria: 4 GB de RAM – Gráficos: DirectX 10-compatible graphics card with at least 1GB of video memory – DirectX: Versión 10 – Almacenamiento: 7 GB de espacio disponible

Conclusión
Spiritfarer es un juego, que como bien desentrama su relato, es un equilibrio entre muchos géneros; pero hace bien lo poco que tiene de cada uno. Claro que su historia cae en lugares comunes o ya conocidos y también se apoya mucho en los dialogos en texto (seguramente por la falta de presupuesto de crear una mayor cantidad de escenas). Pero nada de esto le quita la conexión que siente el jugador frente al personaje de Stella.


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