Streets of Rogue, lanzado por tinyBuild, si bien su nombre nos hace recordar a un beat’em up de los años noventa, este juego no tiene nada que ver con eso. Es un dungeon crawler tipo roguelike con gráficos de estética pixel en 2D.
Disponible para PC, XBOX One, Nintendo Switch y PlayStation 4.
¿Que este juego es un rogue… qué??? Para los neófitos, un roguelike es un juego RPG de mazmorras en donde tenemos que ir superando mapas creados en forma aleatoria, uno tras otro, mientras realizamos diversas tareas. Y si morimos en el intento perdemos todo el progreso. El nombre roguelike viene del juego llamado “Rogue” de 1980.
Muchas versiones de este juego han aparecido en los últimos 39 años, probablemente esta sea la más divertida.
El caos absoluto
La historia de este juego es bastante desopilante. El alcalde de la ciudad resulta ser un tirano que sube los impuestos, reprime a la gente y que ha prohibido el alcohol y los nuggets de pollo (los cuales se han transformado en un bien muy preciado). La gente en la desesperación ha transformado la ciudad en un pandemónium de caos y destrucción en el que todos tienen el mismo objetivo, derrocar al alcalde y restablecer el orden en la ciudad.
Para eso podremos utilizar un total de 26 personajes distintos, cada uno con su habilidad especial. Podremos ser un soldado armado hasta los dientes, un habilidoso hacker, un ladrón sigiloso, un gorila enojado, un zombi hambriento, entre muchas otras variedades. Dependiendo de nuestra elección nos darán diversos tipos de misiones que al superarlas podremos acceder al nivel superior, y así ir subiendo hasta los dominios del alcalde.
El juego está cargado de un humor absurdo, sarcasmo e inclusive un poco de humor negro que logra el efecto de ser cómico, sin caer en lo chabacano.
Pixeles aquí y allá
Respecto a gráficos tiene una estética pixel que es bastante acorde a lo simple del juego. Deja en ocasiones detalles gráficos poco cuidados, la paleta de colores es poco vistosa y los mapas y sus decoraciones tienden a ser repetitivos. Una pena que no se aprovechen más los recursos que la consola puede proveernos para darle más atractivo visual al juego.
Los efectos de sonido son simples, tan simples que recuerda en ocasiones a los viejos juegos de 8 bits. Aunque sean poco elaborados, son acorde a la estética que el juego plantea. La música de fondo acompaña bien y cumple.
En la variedad está el gusto
Es un juego muy fácil de jugar, sin embargo, no es tan fácil de dominar. Cada personaje difiere bastante del resto en cuanto a sus habilidades y objetivos por mapas. Desde robar cajas fuertes y hackear computadoras hasta ser un bartender y servir tragos, el menú es bien variado; y en esa variedad está la riqueza del juego.
Por otra parte, la modalidad de juego de recorrer tantos mapas aleatorios a la carrera lleva indefectiblemente a la repetición de objetivos. Más allá de eso, es un juego muy divertido de jugar… y además permite multiplayer.