Mario y todos sus amigos (y no tan amigos) vuelven en una nueva entrega del Party Game más divertido de Nintendo. Jamboree nos trae 112 minijuegos entre una variedad interesante de modos como para aportar algo distinto a la juntada, y pelearnos con nuestros amigos si son malos perdedores.
Super Mario Party Jamboree está disponible en Nintendo Switch.
¡A JUGAR SE HA DICHO!
Para quienes no conocen, el modo clásico de Mario Party consiste en un juego de mesa de magnitud espectacular. En este, tiramos un dado en nuestro turno para movernos por el tablero con el objetivo de juntar estrellas. El tablero estará lleno de casilleros con distintos efectos y eventos. Una vez que todos los jugadores hayan tenido su turno, toca jugar un minijuego, dependiendo que tan bien o mal nos vaya en este, vamos a obtener una determinada cantidad de monedas que podemos intercambiar por estrellas. Al final del juego, gana el jugador con la mayor cantidad de estas estrellas.

Cada partida de Mario Party es un caos hermoso.
Hay distintos tableros para jugar y otras que podemos desbloquear más adelante, en todas al ser un juego de mesa hay un componente aleatorio, pero es nuestra habilidad en los minijuegos y nuestra capacidad estratégica para tomar decisiones lo que van a hacer la diferencia. Jugar una partida no es algo rápido, estas pueden durar de hora y media hasta más de tres horas. Esto lo podemos ajustar antes de comenzar así como otras opciones para customizar la experiencia.
En esta entrega, suma un sistema de asistencias, en donde un personaje no jugable puede darnos una mano. Los reclutamos a través del tablero, pero solo van a unirse si ganamos minijuegos. Las ventajas que nos dan pueden ser muy buenas, por lo que si nos va bien, nos van a ayudar a asegurar la victoria.

Además de tener muchos modos extra, el título cuenta con 112 minijuegos, una cantidad más que respetable con variedad para todos los gustos. La primera vez todo va a tener un pequeño tutorial, y la verdad es que a poco de eso ya me había cansado de leer y quería jugar lo antes posible. El funcionamiento de todos los lugares y cada isla en general es bastante intuitivo, podrían haberse ahorrado bastantes instructivos.
Hay una función en casi todos los modos llamada Minigame Help, que nos permite practicar cada jueguito en la pantalla de preparación antes del desafío principal. Esto es la pesadilla de los dueños del juego que invitan a sus amigos inexpertos exclusivamente para ganarles, y por eso puede desactivarse.

LA PLAZA DE LA FIESTA
Jamboree cuenta con 20 personajes jugables inicialmente, con la posibilidad de desbloquear más. Y ni bien encendemos el juego debemos elegir uno (o más, si somos más jugadores) para navegar por el mundo. Los personajes no tienen stats ni habilidades especiales, es sólo una elección estética de nuestros conocidos de la franquicia.
La Party Plaza es el HUB en esta entrega, nos va a permitir recorrer con nuestro personaje algunos puestos que podrían haber sido un menú, de forma un poco más entretenida. La plaza puede customizarse con recompensas que vayamos obteniendo, no ofrece más que pequeños ajustes estéticos. Desde aquí podemos despegar en un globo para ir a otros modos, pero hay un par de cosas para hacer aquí.

Party Planner Trek es el “modo historia” de Jamboree, y el progreso está atado a cada personaje. En este modo nuestro personaje va a recorrer un tablero ayudando a Goombas y Toads con diversas tareas, nos movemos como si fuera un tablero y cada stage es un minijuego. A medida que completemos stages y resolvamos quests vamos a poder seguir avanzando por el mapa (tablero). Es una buena solución para un modo historia en este tipo de juegos, pero no es de lo más desafiante que hay.
Hay varias estaciones en la Party Plaza en donde podemos hacer varias cosas ajenas a los jueguitos. En un stand podemos comprar reacciones para usar durante el juego (que son muchísimas), escuchar música a lo jukebox, ver rankings mundiales del título, y crear tarjetas personalizadas similares a las Guild Card de un Monster Hunter.

En casi todas estas estaciones atiende un Toad, y están permanentemente a los saltos gritando (antes de que interactuemos con ellos). Esto es inmediatamente molesto e innecesario para llamar nuestra atención.
ARCHIPIELAGO DE DIVERSIÓN ASEGURADA
Desde la Party Plaza podemos despegar en un globo que nos lleva al resto de los modos de juego, esto suena más complicado que un menú pero la navegación es suficientemente rápida y podemos saltearnos animaciones. El globo nos va a llevar a nosotros y nuestros amigos a diferentes islas de juego y diversión. A primera vamos a tener la isla del modo clásico Mario Party, a medida que juguemos vamos a poder desbloquear más tableros, pero empieza con pocos. El resto de las islas es mucho más diversa en modos de gameplay.
Koopatlon es una emocionante carrera de 20 jugadores. En tiempo real contra los otros veinte vamos a jugar minijuegos especiales que tienen como objetivo agarrar monedas. Cada moneda que ganemos nos mueve un casillero hacia adelante. Tiene una onda muy survival y se parece a los modos competitivos (y completamente no balanceados) de los multiplayers de Nintendo como Tetris 99 o similares. Para ganar tenemos que completar tres vueltas a la pista antes que el resto. Es muy frenético en el buen sentido, no tiene casi momentos de descanso ni para distraernos, la acción no se detiene. Es uno de los modos que más me gustó, muy divertido.

Minigame Bay funciona como un modo práctica, en donde podremos jugar a (casi) cualquier minijuego libremente y eligiéndolo a dedo, sin que nos tenga que tocar aleatoriamente en otros modos. Tiene algunos extras como Survival y desafíos diarios, todo extra suma realmente. También lleva un registro de cuántos juegos del total llevamos jugados.
Bowser Kaboom Squad es un modo co-op de 8 jugadores, en este el objetivo es acabar con Bowser Impostor lanzándole bombas. Debemos bajarle toda la vida antes de cinco rondas de este modo para poder ganar. Es vital cooperar con el resto de los jugadores, todo lo que este modo requiere se hace más fácil mientras más gente ayude, tanto al juntar las bombas como para rescatar a un aliado atrapado.
Paratroopa Flight School es el más particular, una cosa con buenas ideas que con un poco más de desarrollo podría hasta ser su propio jueguito. Se juega con dos joycons por persona y estos van a actuar a modo de alas, colocamos nuestros brazos al costado del cuerpo como emulando un pájaro, y vamos a poder “volar” en el juego. Los controles son algo intuitivos con algunas particularidades, depende como pongamos en ángulo los brazos vamos a poder doblar, ascender o descender, y si aletear vamos a poder ganar altura. Funciona mejor de lo que uno espera.

Toad’s Item Factory es otro gimmicky con los joycons, simula una pequeña fábrica de items en donde el objetivo es llevar una pelota a la meta. Con los joycons vamos a tener que mover algunos mecanismos de la fábrica para ayudar a mover la pelota. Este modo no me pareció ni tan divertido ni tan funcional en los controles de movimiento. Podría jugarse con direccionales pero no nos lo permite el uso de joycons es obligatorio.
Rhythm Kitchen es uno de los menos refinados a nivel controles de movimiento de entre todos. El gameplay es simple, con temática de cocinar nos van a presentar una serie de minijuegos de ritmo, en donde tendremos que simplemente hacer un movimiento al ritmo correcto. Si bien cada juego requiere un movimiento específico, que puede ser untar manteca o pegar un cuchillazo, la detección de movimiento es muy hit or miss. Puede que el mínimo movimiento detecte antes de tiempo o que hagamos el movimiento completo sin que el juego se entere, es un poco inconsistente e incómodo. El juego en sí está divertido incluso con estas frustraciones, me parece raro solamente haber tenido problemas con los controles de movimiento en este modo, para el resto se sintieron exquisitamente refinados.
Estos últimos modos que usan exclusivamente uno o dos joycons no fueron exactamente mis favoritos. A esta altura del partido, la mayoría de nosotros no tenemos muchos joycons que funcionen bien (y es bien sabido los problemas de drift que tiene el hardware original), y para juntadas de mucha gente es cada vez más difícil encontrar joycons para todos. Resulta más fácil tener un par de pro controllers y que el resto traiga los suyos, que lidiar con pairear los joycons, que puede volverse pesadillesco. Tuve bastantes problemas para salir de los modos de juego con joycons y pairear de nuevo los pro controllers, fue más fácil apagar la consola y reiniciar el juego.

La mayoría de los modos requiere que juguemos una vez contra el CPU antes de dejarnos meter al multiplayer, esto es algo que MUCHOS juegos multiplayer deberían tener estandarizado para evitar meter jugadores a un ambiente posiblemente hostil, o en un juego que aún no entienden del todo. Resalto que en el año de nuestro Señor 2025, es vital que tenga multiplayer online.
Para un poco más de engagement, el juego cuenta con un sistema de Player Rank y Achievements. No se si era absolutamente necesario pero ver los números que incrementan, logros y recompensas todo el tiempo, hace que nos dé ese subidón de serotonina que a veces tan bien se siente.

LO MEJOR
- El clásico Mario Party que conocemos y amamos.
- 112 minijuegos y extras para horas y horas de diversión sólos, con amigos, u online.
- Nos permite dejar de lado los juegos que requieren joycons en algunos modos.
- Muchos modos extra para salir del molde.
LO PEOR
- Los modos que requieren joycons no pueden jugarse de otra forma (aunque el pro controller tenga algo de motion), ni con otros controles.
- Algunos problemas con el paireo de joysticks al salir de algunos modos que no vi en otros títulos.