Tennis World Tour 2: Complete Edition de Nacon y Big Ant Studios ya está disponible para consolas de nueva generación como PlayStation 5 y Xbox Series X/S.
Probamos Tennis World Tour 2: Complete Edition en PS5.
Hace una década, los deportes individuales –pienso en tenis y boxeo mas que nada- disfrutaban de un pasar digno. Había representantes de calidad, competencia, y forma. En consolas teníamos Top Spin en forma de simulador, Virtua Tennis en estilo arcade. Con el paso del tiempo y las generaciones consoleras sucedió algo lamentable. Las benditas licencias y todo aquello por fuera de las franquicias 2K y EA quedó con una representación mínima de nivel mediocre.

Pocas opciones
La salida del Tennis World Tour 2 – Complete Edition (TWT2) para la nueva gen, traía una curiosidad interesante dada la ausencia de exponentes actuales. Los últimos grandes ejemplos triple A de la industria habían dejado la vara bastante alta en apartados disímiles pero igual de relevantes: la diversión y el desafío. Dicho eso, TWT2 es un simulador de tenis y, como tal, apunta más al realismo que por ejemplo la saga Virtua Tennis, que tiene su fuerte en la sensación arcade, los tiros imposibles y la velocidad.
En una actualidad donde las empresas que hacen videojuegos de deportes utilizan los motores gráficos mas avanzados (funcionen o no), es bastante un papelón que se vea tan flojo un videojuego de un deporte que tiene dos tipos en pantalla en una cancha (o cuatro). Tennis World Tour 2 parece un videojuego de dos generaciones pasadas. Un decente videojuego para la PS3 o la XBOX 360 de un deporte del cual no hay mas representantes.

Big Ant Studios, bajo la distribución de Nacon, son los imputados por el hecho. Ya eran sospechosos por su actuación en otros engendros deportivos como sus sagas de rugby, cricket y lacrosse (¿??). A diferencia de los dos últimos, el tenis le gusta a mucha mas gente. Es menester admitir que los jugadores conocidos tienen sus movimientos más clásicos incorporados y las animaciones de saque de los mismos son bastante cercanas a la realidad.
También hay ojo de halcón. Porque queríamos ver esos detalles en full 480 para su modo estrella:
El modo “Carrera” nos permite llevar cabo el sueño de crear un tenista desde cero para empezar a escalar puestos en el ranking mundial hasta estar a la altura de Djokovic, Nadal, Federer o Vasallito Argüello.
No obstante, ganar el primer partido resultara una tarea inconmensurable, un Everest con el Ejercito Rojo apostado en la cima. Con varias dificultades disponibles, incluso en la mas fácil es prácticamente imposible ganar el primer partido. La curva de dificultad es un espanto y ahuyentaría al mas tryhard “pase el Dark Souls 3 con la batería del Rockband”. Realmente inentendible.

Imposible de dominar
Esto es así en principio por la incorrecta, fallida y repetida asimilación de que un “simulador” tiene que ser complejo de dominar.
En ese camino hacia la simulación, el juego nos da la bienvenida con una mecánica extraña. Una tienda de cartas, que podemos usar a mitad del partido para modificar momentáneamente stats de los jugadores. Este componente se puede desactivar, pero no deja de ser una mecánica que es por lo menos extravagante y un intento por asemejarse a videojuegos deportivos populares y actuales.

El eje de lo realista lo encontramos en una jugabilidad dura y poco aceitada, con controles imprecisos e inconsistentes en su accionar. Similar al Top Spin y su dinámica de éxito en el golpe, la premisa es que debemos apretar cualquiera de los botones de tiro antes de que la pelota llegue a nuestra periferia. El golpe será mejor o peor de acuerdo al timing. Si presionamos y soltamos el botón apuntamos a un tiro preciso pero falto de fuerza, mientras que si presionamos y mantenemos el botón hasta que la bola esté cercana a la raqueta, el tiro saldrá con mucha más potencia.
La mecánica, bastante común, es sencilla de ejecutar en el modo entrenamiento. Sin embargo, por razones que solo encontraremos en una dificultad ficticia ( por ejemplo Hitman y lo que hacemos por amor), durante el partido por los puntos, será mucho mas difícil de ejecutar.

El timing para pegarle a la pelota parece variar constantemente y nunca termina de quedar claro cuál es el momento para apretar el botón. La jugabilidad se torna frustrante cuando notamos que el rival en puesto número 5 millones del ranking se convertirá en el mismísimo Willy Vilas compitiendo en nuestra contra.
008: Licencia para hacer juegos mediocres
Es probable que la existencia de Tennis World Tour 2 – Complete Edition se deba a un reclamo real y lógico sobre la falta de representatividad de otros deportes en el ámbito del gaming. Cada año tenemos entregas de los deportes que EEUU ama: básquet, beisbol, hockey sobre hielo y fútbol americano, y dos videojuegos de fútbol compitiendo entre si hace más de 20 años porque es el deporte rey aunque los yankees todavía no hayan recibido el mail. Otro hecho probable es que la ausencia de videojuegos de tenis tenga mucho que ver con la ausencia prolongada de figuras americanas en los primeros puestos. Cuando comenzaron a salir los videojuegos de tenis, el número 1 se lo dividían Pete Sampras y Andre Agassi, y en el Top Ten podíamos encontrar dos o tres más. Esto es una conjetura que se suma al tema de las licencias. TWT2 tiene a los jugadores licenciados pero no tiene los torneos. Es así que uno puede utilizar a Roger Federer para competir en el ABIERTO DE CALAMUCHITA. Muy digno.

Sospecho que de ser mas popular el tenis en EEUU en la actualidad, habría algún intento por parte de 2K o EA por tener un representante propio del deporte que alce la vara para que el resto se tenga que adaptar y no tirarse a chanta.
No existiendo esa competencia, el estudio australiano Big Ant puede desarrollar una IP menor y confiar en que se va a vender para los que somos manija de la disciplina.
Si te interesan los deportes no tan representados en los videojuegos podrías probar Spike Volleyball aunque no se si lo recomendamos.
3 thoughts on “Tennis World Tour 2 Review: De revés a la segunda bandeja”