De la mano de la desarrolladora Gaming Mind Studios y distribuido por Kalypso media nos llega este atípico juego de estrategia por turnos y gestión de recursos ambientado en la época de oro de la piratería, el cual hace agua a poco de comenzar su travesía.
Tortuga – A Pirate’s Tale esta dsponible para PC, Xbox One, Xbox series X, PlayStation 4 y PlayStation 5.
¿Así que siempre quisiste conocer el Caribe, pero no te alcanza el sueldo? No te preocupes, ahora tenés este juego que te va a permitir recorrer el Caribe del siglo XVI a tu gusto.

Es interesante el origen de este título. Los primeros juegos de la franquicia “Tortuga” fueron desarrollados por la empresa alemana Ascaron Entertainment, allá lejos por los años 90. Dicha empresa tuvo sus altibajos, desarrollando mayormente juegos de nicho sin repercusión masiva. Esta empresa lanzó varios títulos de la marca “Tortuga”, como a su vez de la marca “Port Royale”, los cuales se tratan ambos de combates de piratas y son sospechosamente parecidos. Ascaron Entertainment cayó en bancarrota en 2009 y fue adquirida por Kalypso Media (la distribuidora del juego protagonista de esta nota). Kalypso formó una desarrolladora compuesta por empleados propios junto a exempleados de Ascaron. La cual fue llamada Gaming Minds ( la desarrolladora del juego protagonista de esta nota). Por lo que podemos dar por sentado que experiencia en el rubro hay de sobra.

El juego cuenta la historia de nuestro capitán, el cual sin mucha introducción previa se encuentra al mando de una pequeña tripulación con su respectivo buque, un bergantín bastante venido a menos y con una tripulación revoltosa y mal preparada. El contramaestre de nuestro barco será una suerte de asistente/tutorial que nos guiará a lo largo del juego y actuará en parte como nuestra conciencia. Tendremos un modo campaña que nos ira presentando los diferentes personajes del juego (todos ellos bastante olvidables), como a su vez nos ira dando misiones centrales y optativas para ir develando el mapa progresivamente.

El quid de la cuestión del juego es zarpar en nuestro buque y atacar flotas enemigas. Punto. ¿Por qué? No hay porqué. Es lo que hacen los piratas supuestamente.
Navegaremos libres por el mar Caribe hasta que nos topemos con con flotas de navíos de la corona o con piratas que nos ataquen sin demasiada explicación. Una vez entrado al combate, este se desarrollará de forma muy estratégica y por turnos. Cada barco tendrá una movilidad de acuerdo a sus velas y al viento; y un área y potencia de fuego especifica de acuerdo a sus cañones. ahí es donde juega nuestra habilidad de usar esas cosas a nuestro favor. Podremos vencer al hundir los barcos enemigos o podremos abordarlo y quedárnoslo para engrosar nuestra flota.
El objetivo final es armar una nutrida flota para poder atacar los galeones españoles que vienen de las indias orientales y así ser los más ricos de los siete mares. A su vez, podremos repostar en las ciudades costeras y hasta incluso invadir dichas ciudades. Obviamente, estas ciudades amuralladas darán batalla. Sin embargo, este combate es muy limitado y en caso de vencer es muy poco lo que nos puede dar la ciudad respecto a la gestión de sus recursos.

En cuanto al apartado gráfico la verdad es que es bastante flojo, no solamente son poco detallados y sin definición lo que lo hace poco acorde a un juego de octava generación; si no que además sus proporciones son tremendamente erradas. La comparación del tamaño entre barcos, como a su vez con el terreno no tiene no pies ni cabeza. Pero lo peor de la parte gráfica son los cambios de cámara que hacen que súbitamente no veamos a dónde vamos ni veamos quien se acerca a nosotros.
El apartado de sonido es bastante humilde, pero está acorde a lo que el juego representa.

Respecto a la jugabilidad: el juego tiene unos controles con una sensibilidad para manejar la dirección durante la navegación bastante complicados, sobre todo teniendo en cuenta los cambios de cámara anteriormente descriptos.
El plato fuerte del juego, que es su combate naval, se desarrolla mediante combate por turnos en donde los cambios de posición del barco serán lo más importante para poder disparar nuestros cañones en forma adecuada al enemigo sin recibir daño. Esto muchas veces lleva a largas persecuciones en círculo que tardan bastantes minutos hasta que algún barco se vaya a pique. Tenemos algunas habilidades que iremos desbloqueando mientras subimos de nivel (sí, los piratas también pueden subir de nivel cual pokémones), entre ellas: lanzar botes incendiarios al buque enemigo o utilizar munición especial para destruir su velamen para que no pueda maniobrar. Si bien este tipo de combate es algo distinto a lo que estamos acostumbrados a jugar hoy en día y puede generar entusiasmo al principio, después de 10 combates todos iguales se torna bastante aburrido.

LO MEJOR
- Un juego de nicho que para los entusiastas de la piratería que busquen un juego casual podría ser útil.
LO PEOR
- Gráficos poco pulidos.
- Misiones aburridas.
- La mecánica de combate se torna repetitiva y tediosa en poco tiempo.