En lo que es probablemente uno de los últimos exponentes exclusivos de la gen que se nos fue, Twin Mirror se nos presenta desde el vamos como un interesante regreso triple A a las bases de Dontnod. Lamentablemente, con el correr de los minutos esa experiencia se va deshilachando de forma lastimosa.
Twin Mirror esta disponible para PS4, Xbox One y PC.
Ridículos hombres solos
(…)Y breve. El principal defecto de Twin Mirror es su orgullosa brevedad. Originalmente desarrollado para un lanzamiento en formato episódico, es notorio que advirtieron que el argumento del videojuego no se podía estirar con capítulos de sidequests (?) como en el primer Life is Strange. El ya clásico «LiS” de Max y Chloe nos deleitaba con fabulosos rellenos en vías de trenes y piscinas que a la historia no le sumaban nada, pero le servían al jugador/espectador para entender de manera mas profunda la relación entre las amigas.

El periodista de investigación Sam Higgs regresa a Basswood, su pueblo natal en West Virginia, por una razón desoladora. Ha fallecido su mejor amigo Nick en un trágico accidente automovilístico. A Sam le cuesta volver. Ha dejado atrás la ciudad minera de Basswood hace dos años envuelto en un escándalo cuando reveló las prácticas de la empresa minera local en una controvertida investigación periodística. La otra razón es su relación fallida con Anna, otra periodista del diario local que tras su ida comenzó una relación seria con Nick.
Casi la totalidad del pueblo reflejado en tres bullies con acento sureño (ni idea porqué, West Virginia no está en el sur yankee) lo detesta porque su investigación los ha dejado sin trabajo. La Minera, principal sustento de la población de Basswood, ha abandonado el usufructo de la mina de carbón y ha dejado tras de si un auténtico pueblo fantasma.

Este hecho ayuda a Dontnod porque le evita tener que poblar de NPCs los distintos escenarios.
Sam se encuentra en el velorio con su ahijada, Joan, la hija de Nick y su ex esposa Katie. La adolescente, de gran relación con su abandónico padrino, le pide que investigue la muerte de Nick porque cree que lo han asesinado.
Sam debe tomar una decisión al respecto y como todo el resto de las grandes decisiones, la evalúa con un ser imaginario que ve desde niño. Este ser, un Sam con lentes y diferente corte de pelo, surgirá a lo largo de todo el juego para ayudar a Sam a pensar y a recorrer su “Palacio Mental” (Sherlock vibes), el espacio semi onírico al cual Sam acude para reconstruir escenas del pasado y averiguar que aconteció.

Palacio Mental
Las alrededor de seis horas que dura el juego, desarrollado en Unreal Engine, se distribuyen de forma ecuánime: cinemáticas algo duras (muchos juegos de fin de generación nos demostraron que se puede mucho mas); recorrer el escenario hablando con NPCs, hecho que no suma nada al juego en si sino que mas bien nos pintan un panorama socioeconómico que es probable que es un mensaje que Dontnod quería dar; palacio mental para investigar, descubriendo pistas y formulando hipótesis; escenario creepy en la mente del atribulado Sam donde debemos resolver puzzles simples e innecesariamente siniestros.

Voy por secciones:
Las cinemáticas están decentes. Se adeudan gestos y un mayor uso del potencial de las consolas. El voice acting es excelente. Graham Hamilton hace una labor buenísima con Sam y su contraparte imaginaria. Lo mismo Erica Luttrell, otra veterana del campo con créditos en TLOU2, Spiderman, COD y mucho mas.
Tiene unos pocos NPCs cada escenario de Twin Mirror que son menos de una decena y bastante pequeños para lo que estamos acostumbrados. Algunos habitantes de Basswood charlan con nosotros, en general para quejarse de la ciudad de la cual no quieren o ya no pueden huir. Nos presentan opciones de diálogo que son mas amables o mas bruscas. Esto se explicara porqué de forma mas clara sobre el final del juego.

El Palacio Mental, choreado de la última temporada de la serie inglesa «Sherlock», es un lugar dentro de la mente de Sam en la cual puede ver y proyectar como pueden darse o haberse dado los hechos. Así imagina que sucedió en un bar, como se accidentó Nick, o como llegar a un lugar específico. Son la parte mas interesante de Twin Mirror y la que mas verdaderamente lo convierten en un videojuego. Similares al modo detective de Arkham Knight pero muchísimo mas efímeras y terrenales. Reunir pruebas es bastante tedioso porque se resume a un pixel hunting mal hecho que se buggea seguido. Durante una investigación directamente tuve que reiniciar el juego.
Por último, durante algunas secuencias, la ansiedad y mambos mentales del protagonista lo meten en situaciones que podríamos catalogar como seudo ataques de pánico, donde, dentro de su mente tenemos que resolver algunas situaciones bastante simples disfrazadas de complejas y con contenido medianamente oscuro, opresivo e inentendible.

El diseño de personajes es correcto con algún rostro medio fulero (como Joan, la hija de Nick que parece un nenuco). Los niveles o escenarios en cambio están bastante bien aunque con pocos metros cuadrados que recorrer y muchos menos que visitar o investigar algo que al inicio del juego no parece así pero que se va haciendo tristemente realidad cuando las cinemáticas concluyen la investigación y nos llevan al próximo escenario sin posibilidad de retroceder. No hay mucho tampoco para seguir la pesquisa y eso termina dañando aún mas la experiencia.
El concepto del Palacio Mental, que tiene sus buenos milenios de origen, está armado en forma precisa. No obstante, carga muchas similitudes con los vistos en series como “Sherlock” y “The Mentalist”. Son, en definitiva, más que un homenaje.

La banda sonora de David Wingo es bastante inexistente, resumiéndose a algunas notas aquí y allá y poco mas. Una decisión extraña considerando lo importante que es la música en los diferentes videojuegos de Dontnod. Tal vez tenga que ver con el hecho de que Twin Mirror es un proyecto pequeño, creado casi con el fin específico de cumplir y de robarles unos dólares antes de navidad a los usuarios de consolas de la generación anterior. Es mas humano y sincero con un revolver.

Conclusión
.No es un mal videojuego “Twin Mirror. No realmente. Es un experimento menor con poco contenido de videojuego, que intenta espantar las moscas de la mediocridad adosándole la etiqueta de la empresa, un par de rompecabezas muy parecidos a los del primer Life is Strange, un protagonista deprimido y un misterio que no enreda a nadie que haya leído en su vida dos novelas de thriller.

