Xiaomi Redmi Note 11 Pro+ Review: gama-media premium con toques de gama alta

Por primera vez tenemos la posibilidad de probar un celular de una de las marcas más exitosas de la última década. Un equipo de gama media premium que nos ha gustado por todo lo que es capaz de brindarle al usuario a través de un conjunto de especificaciones que lo hacen muy equilibrado para el segmento. No te pierdas nuestro completo review para conocer al Redmi Note 11 Pro+ en profundidad.

Unboxing: muy completo como es de costumbre con Xiaomi

Ni bien abrimos la caja, nos encontramos con varios accesorios, como una funda de buena calidad transparente, el cable y un cargador de 33 W que si bien no es el de 120W que soporta este equipo, nos parece muy bien que venga en la caja incluido. Se destaca un film protector que viene de fábrica, de gran calidad y muy bien colocado.

Un diseño espectacular que entra por los ojos pero…

A primera vista el Xiaomi Redmi Note 11 Pro+ (si, un nombre muy largo) luce simplemente impresionante, y más aun considerando que no es un equipo de gama alta. Por delante, es un dispositivo con una pantalla muy bien aprovechada considerando la relación pantalla-cuerpo, mientras que, por detrás, los colores tornasolados y los efectos brillosos le dan una personalidad única dentro del segmento. Además, cuando vemos el módulo de cámaras, también le aporta una identidad y le da un aspecto de móvil costoso. También podemos destacar que las tolerancias son muy buenas, al tenerlo en mano se lo siente muy bien, con un grip suficientemente bueno como para que no se nos resbale de la mano fácilmente y al menos en nuestro color, no vemos que los dedos se queden tan marcados como otros equipos.

Y entonces, después de tantas virtudes y aspectos positivos, ¿cuál es ese “pero” en el título?, los materiales de construcción. No solo que la parte trasera no es de cristal, sino que los bordes son de un polímero termoplástico llamado PMMA. Sobre la tapa trasera, no podemos decir nada, porque aun siendo este material, creo que nadie podría distinguir tan claramente entre PMMA y un cristal, pero definitivamente sí sucede con sus marcos. Se los siente claramente de menor calidad, y por este precio nos hubiese gustado que al menos hayan sido de aluminio. No obstante, ello, sabemos que la gran mayoría de la gente va a colocarle una funda, como por ejemplo la que trae en la caja el mismo equipo, por lo que, en definitiva, no empañaremos todo lo bueno que hemos señalado al comienzo por este motivo. Los botones, tanto de volumen como de encendido están muy bien posicionados y se sienten de calidad, con buen recorrido.

Por último, mencionar que este equipo tiene certificación IP53, que es una protección intermedia contra el agua, superior a la IP52 que es para salpicaduras. Pero importante: este equipo NO es sumergible.

• IP 5x: Dispositivos protegidos contra el polvo
• IP x3: Dispositivos protegidos contra agua nebulizada en un ángulo de hasta 60 grados, con promedio de 11 litros por minuto

Pantalla OLED y sonido estereo afinado por JBL para una gran experiencia multimedia

El Xiaomi Redmi Note 11 Pro+ tiene puntos muy altos en los que destaca dentro de su segmento, pero hasta puede llegar a hacerle frente con altura a equipos de mayor precio.

La pantalla Super AMOLED tiene grandes especificaciones técnicas, y se la ve muy bien. La calidad general es destacada, con excelentes ángulos de visión, gran contraste con negros puros gracias a la tecnología OLED, un brillo muy alto con pico de 1200 nits que permite verla debajo del sol sin problemas, mientras que el detalle también destaca con casi 400 ppi. Asimismo, el brillo automático también fue bastante preciso, y se adapta bien a los cambios de iluminación. No obstante, los colores se muestran sobresaturados incluso en el modo estándar en neutro, mientras que el rango dinámico es bastante inferior si lo comparamos contra un Galaxy S10, un equipo de gama alta de hace algunos años.

Además, se nota un exceso de nitidez (no confundir con nivel de detalle) lo que hace ver a la pantalla algo irreal. El blanco no es tan fiel como lo que podemos ver en un Galaxy S22+ o S23 Ultra, por ejemplo, pero para un gama media-premium está más que bien. Y si vemos que nombramos a varios equipos de Samsung de gama alta, es porque lo comparamos directamente contra ellos, y más allá de quedar por debajo, sale muy bien parado, algo que habla muy bien de este equipo. Por último, destacar que la misma viene protegida con el cristal Corning Gorilla Glass 5, aunque sugerimos mantener el film que viene de fábrica para evitar rayones.

El volumen, por su parte, es muy alto (llega hasta 100 db en nuestras pruebas) y la calidad correcta, afinada por JBL. Los parlantes no se tapan de ninguna manera, el sonido sale por arriba y por abajo, pero aun bloqueando ambos parlantes con las manos, continua saliendo (más distorsionado) por el parlante para llamadas. Y lo mejor es que los dos se escuchan exactamente igual, dando lugar a una gran imagen estéreo.

Respecto a la calidad persé, se sienten bien los bajos, tiene buen cuerpo, aunque si lo comparamos contra un tope de gama claramente queda por debajo. Se logra percibir en algunos casos un exceso de ruido y falta de claridad, si vamos a hilar más fino, y también se puede distinguir un sonido más brillante de lo normal, lo que podría fatigar después de algunos minutos. Pero en términos generales, estamos bastante contentos con el balance general, y sin dudas de los mejores en su segmento. De todos modos, es posible ecualizar el sonido y adaptarlo más a la preferencia del usuario.

La bateria cumple para una jornada intensiva

El Xiaomi Redmi Note 11 Pro+ cuenta con una batería de 4500 mAh que, como indica el título, cumple con tranquilidad para una jornada relativamente intensiva de uso. Si bien numéricamente estamos dentro del estándar para el segmento, dado que el chipset es bastante eficiente, con 6 nm y no calienta en exceso, el drenaje de la misma es relativamente lento en condiciones de uso normal. Si jugamos o utilizamos más la cámara, ahí es donde el equipo calentará más y podremos notar más consumo. Si la pregunta apunta a si es posible pasar del día de uso, la respuesta es que sí, pero dependerá del uso que le demos al equipo, Tranquilamente podremos llegar a un día y medio e incluso acercarnos a los dos días, pero siempre que usemos el equipo en forma más moderada.

Con respecto a la carga rápida, Xiaomi afirma que tendremos 800 ciclos de carga para prolongar la vida útil de la batería. Además, tenemos la Certificación del sistema de carga rápida y segura de TÜV Rheinland. Asimismo, cuenta con dos celdas para aumentar el flujo de corriente y reducir el sobrecalentamiento. También posee bombas de carga dobles las cuales mantienen un alto flujo de corriente durante más tiempo y la tecnología MTW para reducir la resistencia interna. Todas estas tecnologías se notan en el uso del día a día.

Si bien este equipo es compatible con la carga de hasta 120W, a la argentina llega con el cargador de 33W incluido en la caja. Con éste podemos cargar el 25% en 14 minutos, el 50% en 27 minutos y totalizar la misma en 55 minutos. Si bien los números distan de lo que podemos lograr con el cargador de 120W, con los 33W que vienen en la caja podremos cargar el equipo bastante rápido también y además, gestionar mejor las temperaturas al cargar para degradar mucho menos la batería y tener mayor tiempo de vida útil de la misma.

Los metodos de desbloqueo son excelentes y la conectividad de lo mejor del segmento

El Xiaomi Redmi Note 11 Pro+ nos ha mostrado puntos muy positivos a lo largo de este análisis, pero más aun con respecto a la seguridad y conectividad. La verdad es que no podríamos estar más contentos. Si bien es cierto que no cuenta con lo último en tecnología, y que hubiésemos agradecido tener un sensor de huellas en pantalla, el que viene en el lateral derecho capacitivo no solo está muy bien ubicado (funcionando como encendido/apagado) sino que funciona muy bien, tanto por velocidad como por consistencia. Éste simplemente no falla, y es algo a destacar. Además, cuenta con un desbloqueo facial que, si bien no es tan seguro como por ejemplo el de un Apple iPhone, es extremadamente veloz y muy consistente, pudiendo reconocernos incluso sin necesidad de mirar al equipo de frente.

Respecto a la conectividad viene muy bien equipado con 5G, Bluetooth 5.2, NFC, Wi-Fi 6, Radio FM y con un GPS muy preciso gracias a la disposición de varios satélites. La experiencia en conectividad fue muy buena y destacada, y no tuvimos ningún tipo de problema. Respecto a los sensores destacamos la incorporación de un sensor de proximidad, que evita problemas al llevar el equipo a la oreja para escuchar audios y la inclusión de un sensor infrarrojo que es muy útil para entender/apagar dispositivos de la casa. Personalmente lo use para el aire acondicionado y reconoció todos, incluso un aire acondicionado Samsung de hace 20 años. Es algo que se agradece tener y muchas marcas ya no incluyen y Xiaomi es una de las pocas que aún sigue manteniendo en la gama media y alta.

Buena experiencia de uso y rendimiento a la altura

En nuestras más de 2 semanas de prueba, hemos estado muy satisfechos con el rendimiento y la experiencia de uso con el Xiaomi Redmi Note 11 Pro+. Si bien no monta el mejor chipset dentro de la gama media-alta, resulta ser muy competente para todo tipo de tareas en el día a día, incluyendo juegos. Contamos con 6GB de RAM de tipo LPDDR4X, que pueden expandirse hasta 11 GB mediante RAM virtual que usa parte de la memoria interna del dispositivo. Esta memoria, es bastante rápida, de tipo UFS 2.2 que en nuestra prueba arrojó buenos resultados de lectura y escritura 813 y 453 MB/s respectivamente.

Gracias a esta configuración, la apertura de aplicaciones es bastante rápida y el movimiento por el sistema resulta ser ágil. Podríamos decir que la experiencia queda por debajo del moto edge 30 de motorola, al que consideramos una posible competencia por especificaciones, pero no queda lejos de éste. Y no llega al mismo nivel en parte ya que este chip es apenas un poco menos potente que el Snapdragon 778+ pero, además, el software de motorola es mucho más minimalista que el que lleva este equipo y del que vamos a hablar en breve. De todos modos, insistimos, el rendimiento es bueno y está totalmente a la altura de las expectativas. Tampoco hemos reportado lags o problemas de optimización como se ha reportado en algunos casos con MIUI, en este caso está todo bastante pulido. Solo un congelamiento del sistema, que el mismo resolvió volviendo a la pantalla principal.

Respecto a los juegos, la experiencia también es muy buena. Se puede jugar a tope en Marvel sin bajas de fps, mientras que, en Asphalt 9, con todo puesto en máximo, se ven algunas caídas de fps pero nada que impida tener una buena experiencia, y de igual forma en Shadowgun. No obstante, en Genshin Impact tenemos que bajar los gráficos a medio/bajo para poder tener una experiencia razonable.

MIUI 14 continua evolucionando pero debe pulir ciertas carencias

A los pocos días de comenzar a utilizar el equipo, nos llegó la última actualización a MIUI 14 con Android 13, por lo que podremos dar nuestras impresiones del dispositivo con la ultimo de Xiaomi. El sistema es bastante completo, con muchas opciones de personalización y de configuración, aunque no llega a ser un sistema tan completo como por ejemplo ONE UI. En primer lugar, no podemos personalizar los iconos, algo menor, sí, pero de cierta importancia para algunas personas. Tampoco podemos apagar la pantalla con doble toque desde la pantalla principal, dolo lo podemos hacer desde la de bloqueo, algo que sigue sin corregirse. Además, el sistema no nos permite borrar las notificaciones de derecha a izquierda, siempre debemos hacerlo en el mismo sentido, algo que no ocurre con otros Android.

Algo que no me gustó es el gesto de desplazarse de un lado a otro en la pantalla, ya que a veces tenemos que hacerlo varias veces o en forma muy pronunciada para que la acción se ejecute. En este sentido, echamos de menos el no poder controlar la sensibilidad de los gestos para evitar este problema.

Por su parte, algo que me gustó mucho en la experiencia de uso es lo bien implementado que esta el motor de vibración, que es de gran calidad. Es un motor lineal de eje X que nos genera un feedback notable en cada acción que realizamos. Por su parte, al entrar en Chrome la tasa de refresco baja a 60 hz y se nota mucho. Esto es algo que tranquilamente podría corregirse vía software, ya que debería ser el usuario el que elija si desea que eso ocurra o no, mas allá de la buena intención de la empresa, por querer ahorrar batería.

Asimismo, MIUI cuenta con Always On Display. El problema es la poca versatilidad del mismo, ya que solo podremos activarlo para que la pantalla muestre siempre el contenido de la misma manera. Otros sistemas dan la posibilidad de tocar el celular una vez y que se active la pantalla, junto a las notificaciones, algo practico y que evita que gastemos batería en exceso. Para paliar esta carencia, lo que debemos hacer es doble click en la pantalla para acceder a la de bloqueo y de ese modo acceder a la hora y las notificaciones.

Camaras

El Xiaomi Redmi Note 11 Pro+ apuesta muy fuerte a su cámara principal, nos referimos al ISOCELL HM2, un sensor de 108 MP que cuenta con muy buenas especificaciones técnicas, y que, dentro de los sensores de esta resolución, podríamos decir que es de los mejores, detrás del ISOCELL HM3 del Galaxy S22 ultra y delante del ISOCELL HM6 que monta el nuevo Moto G72. El sensor ISOCELL HM2 cuenta con avanzadas tecnologías que permiten dotar a la cámara principal de gran versatilidad.

La tecnología ISOCELL Plus de Samsung hace que los píxeles del ISOCELL HM2 sean más potentes y les da la capacidad de producir colores vivos y realistas. La tecnología utiliza materiales especiales para separar los píxeles y reducir la interferencia entre ellos. Esto mejora la fidelidad del color y la sensibilidad a la luz, por lo que cada cielo se ve tan brillante y azul en sus imágenes como en la vida real.

El ISOCELL HM2 cuenta con la tecnología binning de nueve píxeles, que combina nueve píxeles pequeños de 0,7 μm en un píxel grande de 2,1 μm para absorber más luz; el ISOCELL HM2 puede tomar fotos de 12 MP con poca luz. En condiciones de mucha luz, el sensor de imagen aprovecha la resolución completa de 108 MP para tomar fotografías más detalladas.

Además, el ISOCELL HM2 combina tres imágenes tomadas con diferentes niveles de exposición simultáneamente para producir imágenes HDR en tiempo real. 

El ISOCELL HM2 cuenta con la tecnología Smart-ISO para optimizar la calidad de la imagen y reducir el ruido. La función inteligente selecciona automáticamente ISO alto para obtener imágenes más claras y brillantes en entornos con poca luz sin introducir un ruido excesivo. En condiciones de iluminación brillante, dispara en ISO bajo para obtener imágenes de mejor fidelidad y colores más precisos.

El sensor principal de 108 MP no solo es muy bueno tecnicamente, ofrece buenos resultados en diversas situaciones

Luego de comentar las características técnicas del sensor, veamos como Xiaomi gestiona el procesado de las fotos en base a los resultados que hemos obtenido.

Comparativa modo optimización escena (izquierda) vs modo normal (derecha)

Comenzando por el sensor principal, vamos a comparar resultados con el modo de optimización de escena, y el normal, y entre el modo de resolución estándar y de alta resolución. Asimismo, compararemos estas fotografías contra el gran angular.

Sin lugar a dudas el modo de optimización de escena no nos convenció en ningún caso, ya que además de generar colores sobresaturados e irreales, afecta claramente al rango dinámico sobreexponiendo las fotografías. Todo esto también aplica para el sensor Gran Angular.

Para fotos diurnas con buena luz, podremos optar por las fotografías a 108 MP ya que, si bien perdemos rango dinámico, podremos ganar muchísimo en nivel de detalle. La diferencia en este caso, se nota mucho, y bastante más en comparación a otras marcas, por lo que, si buscamos obtener más información de algún cartel u objeto lejano, sin dudas recomendamos este modo.

Asimismo, para el modo captura más tradicional, en resolución de 12 MP (4:3) o 9 MP (16:9), el que usaremos en la mayoría de situaciones (por tema de espacio y versatilidad), nos encontramos con una fotografía de muy buen nivel, con colores ligeramente cálidos, con buen nivel de detalle (mucho menor respecto al modo de 108 MP). El rango dinámico es correcto, pero no es el mejor en su segmento. Tiende a aumentar la exposición un punto más respecto a lo que nos gustaría, para levantar las sombras y retener más información allí, pero a riesgo de sobrexponer sobre zonas iluminadas por el sol, o en escenas con una fuerte iluminación de fondo (por ejemplo, sobre el amanecer y entre nubes). El procesado de las fotos, si bien se muestra algo granulado, permite conservar texturas. Por su parte, hemos encontramos algo de ruido de ciertas imágenes con fuerte incidencia de luz al mismo tiempo que se observan aberraciones ópticas, que son más comunes de lo que nos gustarían.

Asimismo, el gran angular, pierde mucho nivel de detalle respecto al sensor principal, mostrando colores más fríos e importantes distorsiones en las esquinas, el famoso ojo de pez, que en este caso se aprecia bastante. El rango dinámico, si bien también empeora en comparación al sensor principal, está bastante bien, siempre que las condiciones de luz sean óptimas.

INTERIORES

El macro es un aliado para tomar muy cercanas

Distancias de enfoque

Las fotos en macro no están mal, y nos sirven siempre que necesitemos capturar un objeto muy cercano, ya que, si bien el sensor principal es mucho mejor, la distancia de enfoque es bastante más amplia (ver ejemplo). Además, el gran angular no tiene autofoco, por lo tanto, a pesar de la baja resolución del macro, nos parece bien que este incluido, y los resultados nos parecen bastante razonables.

ATARDECER

Buen apartado nocturno para el sensor principal

Por la noche los resultados son contundentes, el gran angular baja mucho la calidad, y solo puede servir si las condiciones de luz no son tan desfavorables. Por su parte el sensor principal, hace un buen trabajo en el control de altas luces, manteniendo cierto detalle sin exceso de ruido, considerando el segmento. Queda en deuda con el rango dinámico, algo que se aprecia justamente con las farolas y carteles.

Las fotos con la cámara frontal queda a mitad de camino

Las fotos con la cámara frontal no nos han convencido del todo debido a su inconsistencia. Por momentos notamos problemas con la exposición, pudiendo salir el fondo sobreexpuesto y nuestra cara subexpuesta, dependiendo de cómo tomemos el celular y hacia donde apuntemos. Además, el tono de piel no es representativo de la realidad, mientras que el nivel de detalle es correcto, pero dependiendo del nivel de iluminación.

Por su parte, el modo retrato incorpora un suavizado de piel, que resta en nivel de detalle y le saca realismo a la foto. En interiores el nivel de detalle disminuye drásticamente, aumentando incluso el nivel de ruido. La cámara sufre más aun cuando estamos a contraluz tanto en modo normal como en retrato, algo que se ve claramente en los ejemplos.

RETRATO INTERIORES

Buen nivel de detalle en VIDEO 4K con problemas de estabilización

Respecto a los videos, muy bien que podemos grabar en 4k a 30 fps, ya que el nivel de detalle es muy alto en esta resolución. Es más, el sensor es capaz de grabar en 8k a 24 fps o 4k a 60 fps, pero la limitación en este caso está en el chipset. Los cambios de exposición son bastante rápidos mientras que el autoenfoque funciona bien, siendo bastante consistente y suficientemente rápido (sin ser de los mejores). El gran problema que tiene el equipo es la estabilización, ya que no solo la estabilización óptica está ausente, sino que, además, no encontramos la opción de estabilización electrónica.

PRUEBA AUTOENFOQUE

COMPARATIVA CAMARA STOCK (IZQUIERDA) VS GCAM (DERECHA)

En comparación contra la GCAM, las fotos salen más contrastadas en ésta última, con un balance de blancos más frío, tanto con el sensor principal como en el gran angular. El nivel de detalle se muestra algo mejor resulto en la cámara stock, en base a un procesado menos agresivo.