Boti: Byteland Overclocked, plataformero desarrollado por Purple Ray Studio, podría ser una opción atractiva para los amantes del género, sin embargo, tiene varios problemas que resolver para estar a la altura.
Boti: Byteland Overclocked se encuentra disponible para PC.
Pocas veces en mis años como redactora me encontré tan divida a la hora de escribir una reseña. Usualmente, un juego está bien o está mal. No es muy complicado. También hay algunos que se ubican más en una zona gris: no están ni tan mal ni tan bien, se encuentran en un punto intermedio.
Podría decirse que Boti: Byteland Overclocked se ubica entre estos últimos, en esa zona gris. Pero la realidad es que es un gris más extraño que otros videojuegos de la misma zona. Si la reseña la hubiese escrito previo a que el juego sea lanzado oficialmente, posiblemente el título se hubiese ubicado entre los malos juegos que probé este año.
Sin embargo, debido a los constantes problemas en su performance, decidí esperar a su lanzamiento oficial, donde muchas veces los desarrolladores suelen lanzar un parche. Y así fue, el título vino con un importante update. Una actualización que me hizo repensar la reseña y colocarme en esta esta encrucijada de no saber bien cómo sentirme.
Boti a.U
Previo a su actualización, Boti era casi imposible de jugar. Su paupérrima performance rompía con cualquier tipo de atractivo. Por darles un ejemplo, el juego no corría a más de 30 fps y tenía tirones constantemente que lo llevaba por debajo de los 10 fps.
Hay que tener en cuenta, además, que Boti es un plataformero y, como cualquier plataformero, necesita precisión, algo imposible de conseguir a causa del problema mencionado.
Pero, ese no era el único problema. El juego también crasheaba. Varias veces se cerró de improvisto y terminó borrándome parte de lo avanzado.
a.U (antes de la actualización) el título, que supuestamente tenía compatibilidad total con mando, no funcionaba bien con joystick. Sí, podías usarlo, pero todas las indicaciones del título ante nuevas mecánicas estaban señaladas para teclado. Tampoco se podía navegar realmente bien. Al fin de cuentas era más fácil usar teclado y mouse.
¿Cooperativo? El modo cooperativo brillaba por su ausencia. Si querías sumar un nuevo robot para que te acompañe en tu aventura la pantalla se dividida en dos, pero un único robot iba a responder a las acciones de ambos jugadores. El segundo robot, que debía ser manejado por el segundo jugador, se quedaba tieso en su costado de la pantalla.
Boti d.U
Sin embargo, después del update del día del lanzamiento varios de los problemas mencionados previamente mejoraron aunque sea un poco (no lo suficiente como para hacer de Boti una experiencia sólida.
Para el día del lanzamiento, el modo cooperativo ya se podía disfrutar, el joystick ya estaba completamente acoplado con el juego y los crasheos dejaron de ser moneda corrientes (aunque sufrí dos más en el camino).
La performance mejoró unos números: pasó de sus vergonzantes 30 fps a rozar unos 50 fps. Si bien considero que a esta altura no hay excusas para correr a menos de 60, valoro el aumento que tuvo. Eso sí, los tirones no disminuyeron, aunque esta vez en lugar de bajar a menos de 10, bajaron a menos de 20. Algo es algo.
Sabes lo que más bronca me da…
Creo que lo que más me molestó de todos los problemas que encontré previo al parche es que Boti parece ser un plataformero entretenido, con niveles originales y mecánicas frescas. Sin embargo, todos los problemas mencionados me impidieron disfrutar de cada uno de esos puntos.
Gráficamente, Boti también se destaca un montón. Si bien no tiene gráficos realistas, el modelado de su mundo no tiene nada que envidiarle a un título AAA con un arte animado, como puede ser un Ratchet and Clank.
Es muy atractivo visualmente, pero muy difícil de apreciar realmente porque constantemente se está (o se estaba) teniendo alguna dificultad para poder avanzar.
Su mundo, además, no sólo es atractivo desde lo visual, sino desde la construcción de sus niveles (como mencioné previamente). Sus mapas nos llevan por diferentes zonas, lo que cambia un poco las mecánicas y los tipos de puzles a resolver.
Pero…
Si bien hubo varias mejoras, aún le hacen falta algunos parches más para ser un juego que realmente se pueda disfrutar. Sí, el cambio entre a.U y d.U es más que notorio, pero no es suficiente como para hacer de Boti una experiencia realmente amena; falta bastante trabajo por delante para que lo sea.
Sin embargo, creo que en caso de lograr solucionar sus problemas, principalmente de performance, Boti podría ser una opción entretenida y fresca para los amantes del género de plataformas.
CONCLUSIÓN:
Boti: Byteland Overclocked me dejó con una sensación agridulce en la boca. Pese a sus problemas de rendimiento y fallos, no puedo ignorar su potencial. Creo que, si sus desarrolladores continúan trabajando en él, el título podría ser una opción atractiva y entretenida para amantes del género. Sin embargo, aún falta bastante amor para que eso realmente suceda.
