El 28 de julio, frente a un mes con varias entregas interesantes, en un rincón encontramos un nuevo desarrollo de Disney Electronic Content; Disney Illusion Island, para nuestra conocida Nintendo Switch.
La realidad es que este dev pasa sin pena ni gloria, teniendo algunos números dentro de su portfolio, pero nada que sobresalga o sea memorable. Centrándose principalmente en sagas como Star Wars y desarrollos sencillos para plataformas como Meta Quest o algún que otro título salido en PS4.

Un Mickey que no es Mickey
Una de las primeras características notorias es la diversificación del arte y estética. Encontramos un cambio artístico abrupto, como sí existiera una intención enorme de hacer madurar a los personajes que tantos años nos acompañaron en nuestra temprana vida.
Una estética circundante a un cómic o caricatura, rememorando gama de colores a las de EarthWorm Jim.
Colores contratados, trazos duros y líneas gruesas marcan la impronta de la estética de Mickey y sus amigos.

La historia de nuestros queridos amigos es algo básica y poco resuelta, en donde tanto Mickey como sus clásicos compañeros son atraídos a una isla desconocida sin ninguna razón aparente por alguien que se hace pasar por alguien cercano. Desde este momento comienza la travesía en saber quién mandó a reunirlos y por qué razón.
Un clásico plataformero con algunos toques contemporáneos
La realidad es que a primera vista la dinámica que empapa a esta entrega es la mera simplicidad.
Entiendo perfectamente que si esperamos algo de Disney es 90% probable que el rango etario de jugadores sea aproximadamente de 8 a 10 años, pero hubo algunas características que sí llamaron mi atención y no pude dejar pasar.

Disney Illusion Island es la clásica entrega plataformera en 2D, con colores vívidos, caricaturescos y por demás de fresco. De todas formas, tiene algunas aristas que rememoran a clásicos de hoy día como el gran amado por todos Hollow Knight; suena algo descabellado, lo sé.
Por el lado contrario, sigue siendo un juego para niños, con un sistema sencillo de habilidades que iremos desbloqueando a lo largo de la partida, checkpoints literalmente cada 2 pasos y un sistema de controles completamente plano y básico.

Su apartado sonoro no toca ninguna banda sonora clásica de la saga televisiva, pero si conserva esas notas frescas e ingenuas que conocemos desde pequeños, razón es simplemente la de acompañar y de dar más vida a cada nivel y paisaje.
LO MEJOR
- Mantiene intacto el sentimiento Disney.
LO PEOR
- A ojos adultos, falta de desarrollo de historia y originalidad.