La historia de GOAT SIMULATOR es una de las más curiosas de la historia de los videojuegos. Lanzado originalmente en abril de 2014, el título nació como un prototipo alpha en joda de como sería “un juego de skate pero protagonizado por una cabra”, según palabras de los mismos desarrolladores. Este prototipo, como estaba hecho en broma, estaba lleno de bugs y glitches, pero se veía tan increíblemente divertido que quienes pudieron probarlo o solo ver un vídeo en YouTube, quedaron tan encantados que empezaron a insistir a los devs para que lancen un título completo que se vea y se juegue tal cual lo que veían.
GOAT SIMULATOR 3 se encuentra disponible para Playstation 5, Xbox Series y PC.
Y CABRÁ (¿) PASADO DESPUÉS?
GOAT SIMULATOR y a sus fanáticos literalmente les importó todo tan poco que el juego no solo fue tremendamente popular sino que hasta sacó multitud de contenido adicional en forma de DLCs, burlándose de todo y de todos.
Las buenas críticas, opiniones y hasta las inasistencias a los desarrolladores terminaron desembocando en finalmente un lanzamiento de forma oficial de una versión completa del juego. Los devs aclararon, de todas formas, que no habían corregido todos los bugs y glitches de la versión alpha, porque justamente eso era lo que hacía único y divertido al título.
El game original recibió críticas mixtas. Desde gente que lo súper amó debido a su flexibilidad, caos y ese espíritu de “la verdad que no nos importa nada” que reflejaba, hasta gente que sintió que lanzar un título tan “roto” era realmente un despropósito y que lo único que bancaba al juego era el llamado consumo irónico, la viralización en redes sociales de material absurdo que termina adquiriendo popularidad justamente debido a lo gracioso, sin sentido u objeto de burla que pueda ser.



Aún así, a GOAT SIMULATOR y a sus fanáticos literalmente les importó todo tan poco que el juego no solo fue tremendamente popular sino que hasta sacó multitud de contenido adicional en forma de DLCs, burlándose de todo y de todos.
QUE SIGA LA FIESTA, QUE SIGA
En la Summer Game Fest 2022, y después de 8 años, se anuncia la secuela del juego, a través de un tráiler parodia del mismísimo tráiler de DEAD ISLAND 2. Lo más loco es que el nuevo juego se promocionó cómo GOAT SIMULATOR…3. Ahí todos nos quedamos como diciendo “¿Cómo que 3?” “¿En que momento salió el 2, que ni nos enteramos?”. Y bueno, siguiendo el espíritu de caos y cero respeto por las reglas de la marca, el segundo título tiene el número 3 en su nombre. ¿Por qué? Porque si y listo. Y si querés una respuesta más oficial: porque a los devs les gustaba más el número 3 que el número 2.



Y así es, señores, como una vez más la cabra Pilgor vuelve para hacer desastres en donde se cruce, y ésta vez sus víctimas serán los habitantes de la isla ficticia de San Angora. Y además, ahora no estará sola, porque hasta tres cabras más pueden unirse a su cruzada, tanto de manera local como online, lo que por supuesto cuadruplica la destrucción y la locura.
LA HISTORIA ES QUE NO HAY HISTORIA
lo mejor es que todo, absolutamente todo el contenido del juego se puede desbloquear haciendo determinadas misiones o comprarse con dinero in-game, nada de microtransacciones ni ninguna de esas paparruchadas que tan comunes se volvieron hoy en día.
GOAT SIMULATOR 3 es básicamente un título enmarcado dentro del género sandbox. ¿Qué quiere decir esto? Que es en líneas generales un juego de mundo abierto donde no hay un objetivo o misión clara, sino que podemos movernos libremente hacia donde deseemos y, a través de nuestras acciones, modificar el entorno del mismo a nuestro gusto. Si bien el juego nos va proponiendo diferentes objetivos o desafíos a lo largo de cada partida, la realidad es que podemos ir donde se nos antoje y hacer realmente lo que se nos antoje también.



Al igual que en el anterior, nuestra cabra (o cabras, ya que, como les comenté, ésta vez el juego permite hasta cuatro jugadores simultáneos) comienza con un set de movimientos básicos, como saltar, tirarse al suelo, correr, cabecear objetos o personas, y lamer. El lamido es el movimiento más interesante, ya que lo que lamemos queda automáticamente pegado a la lengua de la cabra, haciendo que lo podamos arrastrar hacia donde vayamos y soltarlo cuando queramos, sin importar si se trata de un objeto o una persona. A medida que vayamos jugando, iremos desbloqueando otros movimientos y habilidades, la mayoría de ellos relacionados al uso de determinados trajes o ítems que encontremos en el mapeado. Diferentes tipos de lanzadores de cosas, salvavidas para poder meternos al agua, un escudo arrojable que regresa solo, como el de Capitán América, parapentes, jetpacks y decenas de artilugios más que nos permiten realizar las más locas y disparatadas acciones. Además, y por si fuese poco, el título tiene una cantidad tremenda de otros ítems estéticos, que incluyen también decenas de pieles, decoraciones de cabeza, patas, ropa y TAMBIÉN otras skins que significan otros personajes jugables, cómo un rinoceronte, un cerdo, un pez, un tiburón y hasta el mismísimo…Jesús. Si, literalmente podemos jugar con el Hijo de Dios.



Cada uno de estos personajes, cómo no podía ser de otra manera, también tienen sus sets de movimientos y habilidades, y a veces solo utilizando alguna de ellas podemos acceder a determinadas áreas del mapeado. Y lo mejor es que todo, absolutamente todo el contenido del juego se puede desbloquear haciendo determinadas misiones o comprarse con dinero in-game, nada de microtransacciones ni ninguna de esas paparruchadas que tan comunes se volvieron hoy en día.
Y la verdad es que, por más que trate de extenderme en lo que es el gameplay del juego, créanme que hay tanta flexibilidad y libertad que todo lo que les pueda decir va a ser poco. Manejar autos, pescar, nadar, juntar coleccionables, hacer yoga, ir al psicólogo, trabajar en una fábrica, recuperar animales perdidos, desenmascarar a Pie Grande, y mucho, mucho, muchísimo más. A medida que vayamos completando alguno de los objetivos propuestos por el juego, vamos a ir upgradeando nuestro castillo (Ah, si, Pilgor tiene un castillo propio ésta vez), lo que por supuesto significa más ítems, más habilidades, y por ende más caos y destrucción.



Ah, y casi me olvido. El mapeado incluso está repleto de minijuegos que solo se habilitan cuando estemos jugando al menos con otra persona, que incluyen partidos de fútbol o carreras de autos, por lo que probar el modo multijugador, aunque sea de forma local, vale mucho la pena.
NO SE SALVA NADIE
No voy a profundizar demasiado en los aspectos técnicos del juego porque cualquiera que haya jugado al primer título sabe con que se va a encontrar. Aunque sepan desde ya que lo que van a ver supera por mucho al anterior. Dentro de lo roto que está todo, todo se ve bastante bien. Los modelos de los personajes controlables y su multitud de skins, ítems y accesorios están muy bien realizados. El mapeado es bastante extenso y cada una de las zonas está bien diferenciada estéticamente, tanto en construcciones como en paisajes y hasta el tipo de NPCs que vamos a encontrar. Uno de los mejores detalles es que prácticamente todo lo que no esté clavado al suelo, sea objeto o persona, se puede arrastrar o empujar. Todos los modelos de seres vivos están diseñados con el sistema ragdoll, lo que es súper hilarante cuando les metemos un topetazo, los volamos por el aire o los arrastramos por el asfalto.



GOAT SIMULATOR 3 está plagado de humor absurdo e irreverente, y el juego no tiene miedo de burlarse de todo y de todos. Las películas de Marvel, de Pixar, Dragon Ball, Los Simpson, la comunidad furry (si), otros videojuegos y hasta el mismísimo primer GOAT SIMULATOR, nada ni nadie se salva de que acá le hagan burla.
La verdad es que el juego es muy divertido de jugar (pude jugar en cooperativo con mis hijas y fue una seguidilla de carcajadas tras otra). No destaca especialmente a nivel gráfico ni sonoro. De hecho está lleno de errores, bugs y glitches, pero son parte del espíritu del juego. Pero si es tremendamente divertido y nos hace llegar perfectamente ese sentir de “realmente no nos importa nada “.



Y COLORÍN COLORADO…ESTE CUENTO RECIÉN EMPIEZA
Y así es como la historia de un programita hecho en joda se terminó convirtiendo en un juego completo con múltiples DLCs, una secuela y estoy segurísimo de que también en esta ocasión vamos a estar recibiendo mucho contenido adicional. Porque así es como esto funciona, mientas haya más locura para hacer y mientas quede algún producto popular del que burlarse, GOAT SIMULATOR tiene material para seguir generando contenido y razones para seguir existiendo.
Habrá quienes lo critiquen, seguro, aquellos a quienes no les guste ese “facilismo” creativo que parece desbordar. Pero quienes no tengan ningún problema en solo disfrutar y pegarse unas buenas carcajadas, van a encontrar otro gran título acá. No hay historias profundas, aspectos técnicos sobresalientes ni opciones jugablemes fuertemente elaboradas. Pero no hacen falta.



LO MEJOR
- Multijugador de hasta 4 jugadores simultáneos.
- Una expansión enorme de las opciones visuales y jugables.
- Mucho, muchísimo humor.
LO PEOR
- Algún que otro bug o glitch puede “romper” el juego.
- Controles medio complicados a veces.
- Cuesta descubrir que hacer en las misiones en ocasiones.