Honey, I Joined a Cult Preview: Yo amo al líder

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Quien iba a pensar que un día pasaríamos de gestionar parques de diversiones a sectas religiosas; pero así pasó. Hace unas semanas estuve probando Honey. I Joined a Cult de Sole Survivor Games (distribuido por Team17).

Honey, I Joined a Cult esta en early access para PC.

¿Y cuanto cobran por el fin de semana gratis?

En Honey, I Joined a Cult no hay una historia per se; más bien nosotros armamos nuestra propia religión o secta en beneficio de nuestro bolsillo… digo nuestros fieles.

Al comienzo del título el juego nos da un panorama de lo que podría llegar a pasar si todo sale mal digamos. «Vuelve, Willy aún te ama gran señor». Luego de que escapamos como líder de una secta, nos mudamos y arrancamos nuevamente con un lavado de cara.

El juego nos permite elegir el nombre de nuestro culto, nuestro Dios, los fieles y el propio como Lider Supremo. También la figura o dibujo que vamos a tomar como referencia divina.

El líder sabe lo tristes que son

Como todo juego de gestión nuestro lienzo comienza en blanco y es nuestro objetivo ir creando diversas construcciones que tengan lógica con la temática de secta llevadas obviamente a un poco a la extravagancia.

En primer lugar el juego nos da algunos fieles ya convocados que harán de empleados del lugar. Tendremos que crear un lugar de recepción, una iglesia, un espacio de meditación, baños, salas de máquinas, una cocina y obviamente un lugar para dormir.

Pensando en los edificios cada uno tiene sus objetos y mejoras. Como el juego todavía esta en early access varios de estos seguro se destrabarán en la versión final.

Cuando abrimos las puertas de nuestra secta empezará a llegar gente que depositará un poco de fe y un poco de dinero. Necesitaremos de ambos para comprar mejoras. En donde más tiempo pasaran estos nuevos corderos son en la iglesia, donde nuestro líder da el sermón nocturno de cada día y también nos da un resumen de todo lo que conseguimos.

Estas nuevas personas tienen una barra de simpatía hacia el culto y cuando se completa podemos pedirles que se unan, abandonando todos sus bienes terrenales y mudándose a nuestras instalaciones. Obvio que esto va a implicar que necesitamos más baños, más camas; etc.

Los fieles tienden a realizar cualquier actividad que este libre, aunque si somos detallistas podemos tratar de comprender según su capacidad, donde funcionan mejor ya sea en recepción, mantenimiento o en algunas de las salas espirituales o de masajes.

Pero la cosa no se queda solo dentro de nuestras instalaciones, también hay que correr la voz de que somos la secta perfecta y elegida. Para eso hay misiones especiales donde podemos elegir un miembro y mandarlo a hablar en manifestaciones o ser entrevistados para un canal de tv. Estas pueden salir mal o bien lo cual depende mucho de la persona que mandamos. Si cumplimos la misión recibimos RR. PP. que podemos gastar en reclutar fieles de mayor calidad.

Lo que pase mucho tiempo haciendo en esta primera versión del juego es mandando a los fieles al hospital por «manos sucias». Pueden sufrir accidentes o también tener falta de higiene pero lo extraño fue que agregue suficientes duchas para todos. ¿Qué más quieren de mi?.

También si están faltos de ánimo podemos darles un subidón de motivación para que se alegren. «El circulo del juicio siempre destruye su autoestima».

Las mejoras van a la par de las investigaciones que hacemos, como otros juegos de gestión para tener más fieles, mejores objetos o que los de mantenimiento trabajen más rápido.

Pero no todo es el paraíso en el camino del señor. Con las misiones cumplidas y otras cuestiones todo afecta a la presión de la secta y cuanto más alta es, vamos a tener protestas en nuestra puerta e incluso redadas de la policía.

Un frijol con la forma de la cara del Lider

Honey, I Joined a Cult maneja bien el equilibrio entre las caricaturas que son sus personajes, extrañas salas de meditación (que me hicieron acordar un poco al Two Point Hospital) y la música simpática que tienen este tipo de juegos de gestión.

Puede pasar de que entre tantas expresiones de felicidad o tristeza de los personajes, objetos rotos y espacios reducidos todo parezca un gran alboroto. Pero lo ideal es encontrar el tamaño perfecto para cada sala.

Conclusión

El juego de Sole Survivor Games da una muy buena primera impresión y nos mantiene entretenidos por un par de horas. Sus recursos y salas quizás son algo limitadas o similares, pero como es un juego en acceso anticipado la cantidad de objetos y mejoras que todavía se pueden agregar no tiene límite.



Critico de Cine y fundador de la revista digital visiondelcine.com. Amante de los videojuegos desde la family en la cuna hasta una PC Gamer en el living. Sigo con esperanzas de ver Half-Life 3. ñ


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