In My Shadow es un juego de puzzles ambientales desarrollado por Playbae, un estudio indie de la India con solo dos juegos editados al momento (su debut, ZigZag Fidget, salió para celulares en 2018).
In My Shadow salió en abril para PC, y a fines de septiembre fue lanzado para la portátil de Nintendo.
No es una canción de The Rasmus, increíblemente.
SOMBRAS DEL PASADO
Antes de arrancar a jugar, In My Shadow ya nos presenta en su pantalla de inicio a nuestra protagonista -que según la página oficial se llama Bella, aunque no recuerdo que el juego lo haya mencionado en ningún momento- a quien solo vemos de espalda escribiendo un diario. Durante la historia, Bella rememora momentos tristes de su vida, presentados a través de cinemáticas cortitas al comienzo y final de cada capítulo, y otras repartidas cada un par de niveles. En las inmortales palabras de James Stephanie Sterling: “Es un juego indie sobre la depresión, porque todos lo son.”



El gameplay en In My Shadow es bastante básico y consiste en mover diferentes objetos en un plano 3D para que las sombras que proyectan sobre las paredes nos permitan superar los obstáculos en el camino y recolectar las hojas de papel repartidas a lo largo de cada nivel, ya que solo es posible terminar el nivel tras conseguirlas todas. El desafío aumenta gracias a que algunos objetos solo pueden moverse en direcciones predeterminadas o incluso no moverse. Por supuesto que nuevas mecánicas van siendo introducidas a lo largo del juego, y a medida que avancemos el asunto se irá picanteando aún más, con niveles en los cuales cada objeto proyectará dos sombras a la vez en las paredes, o agregando trampas ambientales o hasta portales.
La curva de dificultad se siente natural y la escalación de los puzzles en ningún momento se hace injusta, salvo por algunos momentos puntuales de frustración (aunque como en muchos de estos juegos también, muchas veces me cuestioné también si habré pasado el nivel como los devs esperaban que lo hiciera o si simplemente encontré una solución a través de prueba y error y fuerza bruta).



Pero la mayoría de mis muertes en el juego fueron debido a la performance en Switch, que con decir que no es la mejor me quedo cortísimo. A In My Shadow le cuesta mantener 30 fps en el mejor de los casos, y en los niveles con más objetos para controlar parece apenas rascar los 20, lo cual es raro considerando lo pequeño y poco interactuable que es cada nivel. En un juego que requiere saltar con precisión, con un framerate tan bajo que por momentos te come los inputs del control es un pecado capital. Además, a veces el juego se traba momentáneamente cuando un cajón se rompe bajo tus pies, y no tengo ni que explicar por qué eso es un problema.
Aun así el juego es bastante cortito, consistiendo solo de cuatro áreas con entre 10 y 15 pantallas cada una y puede pasarse tranquilamente en unas 3 o 4 horas, tras las cuales hay cero motivo para volverlo a jugar.



GRAFICOS, PERFORMANCE Y MUSICA
[INSERTE AQUI SU CHISTE SOBRE DANIEL AGOSTINI]
A nivel presentación, lamentablemente In My Shadow deja bastante que desear. Si bien los gráficos del juego durante las secciones de gameplay son bastante correctos, el estilo visual que eligieron para contar la historia es bastante feo y amateur, y eso hizo que me costara muchísimo engancharme. Lo cual es una lástima, porque se nota que le pusieron esfuerzo, pero es imposible tomarme en serio lo que pasa en la pantalla cuando los personajes parecen salidos de algún corto de Pixar de comienzos de los 90s en el mejor de los días. Curiosamente, los devs parecen haber mejorado a medida que desarrollaban el juego porque llegando al final lograron un nivel casi aceptable que me hizo cuestionarme si no sería que simplemente me acostumbré a los diseños tras jugar al juego completo, solo para ver mis screenshots de horas antes y darme cuenta que nop, efectivamente eran tan perturbadores como recordaba.



Ah, en las opciones podes cambiar la calidad de video por alguna razón, pero yo al menos no noté ninguna diferencia.
La música es música triste genérica de videojuego, que además de ser extremadamente monótona no se pausa en ningún momento durante el gameplay o al navegar los menús. Hasta las cinemáticas siguen reproduciendo sin cortar el track que venías escuchando durante el nivel anterior. Salvo por la última zona que tiene un tema más reconocible y distintivo, llegué a pensar que había escuchado el mismo track todo el juego.



En conclusión
Realmente es muy poco lo que me termino llevando de In My Shadow, un pequeño juego que lamentablemente no sorprende ni sobresale en ningún momento. La historia sentimental de Bella y el claro cariño que la gente de PlayBae le puso a su primer lanzamiento “grande” no logran compensar las falencias que demuestra en básicamente todos sus aspectos tanto de jugabilidad como de presentación. Si querés un puzzle platformer, hay miles de alternativas mejores.