Pequeña confesión: cuando vi el tráiler y las imágenes de PROCESS OF ELIMINATION, enseguida pensé que era un título que entraba en la misma categoría de otras joyas, tal vez un poco desconocidas o infravalorada, como las franquicias de Danganronpa o la trilogía de Zero Escape.
Se trata de novelas visuales con puzzles, de ambientaciones muy turbias, muy japonesas. Asesinatos, Gore, misterios por resolver y generalmente un argumento que se centra en un grupo de personas que tienen que escapar de algún lugar en el que se encuentran encerrados, el cual suele estar lleno de trampas mortales o algún asesino mezclado en el grupo.

Por supuesto, el punto más fuerte de este género es el factor social, las reacciones de los personajes a situaciones de vida o muerte, alianzas, traiciones y el hecho de estar constantemente tratando de sobrevivir sin saber realmente en quien confiar y en quien no.
PROCESS OF ELIMINATION se encuentra disponible para Playstation 4 y Nintendo Switch
LOS 14 DETECTIVES…DIGO, 13. BUENO, AHORA SON 12
Wato Hojo es un estudiante de secundaria que, debido a un suceso traumático en el pasado, está obsesionado en convertirse en un detective, para poder utilizar sus recursos y conocimientos para resolver una injusticia que lo afectó en su infancia. De hecho, quiere ser uno de los mejores y llegar algún día a formar parte de la Alianza de Detectives, una organización donde los únicos miembros son los mejores del país, y se dedican exclusivamente a trabajar en conjunto para resolver los casos más difíciles.

El caso en que ésta alianza está trabajando en este momento es el del Quartening Duke. Este personaje es una figura misteriosa que se dedicó durante el último año a secuestrar y asesinar horriblemente a muchas personas que cometieron algún error, desde su punto de vista, imperdonable en sus vidas. Lo peor de todo es que este sujeto suele transmitir en cadena nacional los crimenes que comete, y hasta hace que el público participe de los castigos aplicados. Por supuesto, sus métodos son imposibles de rastrear, por lo que nadie sabe quién es ni dónde está, pero ya ha acabado con más de 100 personas en ese tiempo.
Durante uno de sus entrenamientos como Detective principiante, en el cual le va terriblemente mal, Wato es interceptado por un detective veterano, que le viene a informar que el joven ha sido reclutado por la Alianza y que debe partir de inmediato a una isla secreta donde en unos días se llevará a cabo una reunión de ésta misma Alianza para tratar de resolver el caso del Quartening Duke entre todos.

Wato no entiende que está pasando, porque él ni siquiera terminó su entrenamiento para ser un Detective, y de ninguna manera tiene ni los conocimientos ni las habilidades para estar siquiera considerado para formar parte de la élite del detectivismo.
Antes de que tenga tiempo a responder, el viejo le inyecta un sedante y lo hace perder el conocimiento. Wato despierta tres días después en la isla anteriormente mencionada, donde se encontrará con otros 13 detectives del más alto rango que también fueron citados al lugar. Obviamente, nadie conoce a Wato ni tienen idea de por qué está acá. Pero antes de que resuelvan ese asunto, pronto van a descubrir que alguien asesinó no solo a todo el personal de las instalaciones de la isla, sino también al Detective veterano. Por lo elaborado de dichas muertes y la exhaustividad para no dejar ningún rastro, parece un trabajo hecho por el mismísimo Quartening Duke.

Y por si todo esto fuese poco, no tardarán en darse cuenta de que no solo están atrapados en la isla, sin posibilidades de escape ni comunicación con el mundo exterior, sino que el mismísimo Duke les ha tendido una trampa, y además, aparentemente, es uno de ellos mismos, camuflado en el grupo.
Así comienza una historia de supervivencia, en la que uno a uno los personajes irán cayendo en el camino, en la búsqueda de un asesino misterioso, y la verdadera razón por la que un joven inexperto fue traído a este lugar.

KILOS DE TEXTO. TONELADAS
Los japoneses tienen una forma muy especial de escribir historias detectivescas con muchos misterios, sangre a roletes y plot twists sorprendentes aquí y allá todo el tiempo. A los videojuegos que mencioné antes, se suman otros productos como los manganimes de Death Note o Monster.
Si bien el género policial japonés suele ser muy interesante y bien escrito, tiene una característica no tan copada: es lento, lentísimo. Y PROCESS OF ELIMINATION se apega a rajatabla a dicha regla.
Obviamente, al tratarse de, básicamente, una novela visual, el hecho de que tengamos que leer cantidades astronómicas de texto es algo esperable. El problema del título es que también nos prometió otras cosas además de hacernos leer millones de palabras, y la verdad es que casi ni lo cumplió.

En los juegos que mencioné anteriormente hay un cierto equilibrio entre el contenido puramente visual/de lectura y el de puzzles, que nos sumergen aun más en la historia y nos hacen sentirnos participes activos de lo que está ocurriendo.
En PROCESS OF ELIMINATION, lamentablemente, tal cosa no ocurre. Aún teniendo muchísimo material para explotar, el título es prácticamente un 95% texto, y la pequeñísima porción en la que jugamos de otra forma ni siquiera es tan profunda, limitándose a un mapa/cuadrícula en 3D dónde damos órdenes a través de comandos a versiones “chibi” de los personajes, para que revisen lugares en busca de pistas, ayuden a otros compañeros, interactúen con objetos y no mucho más. Por ahí lo único “complicado” es que ciertos ítems o mecanismos tienen un número específico de alguna característica para ser revisados o activados, y a veces un solo detective no tiene en sus stats el número mínimo suficiente para lograr eso, por lo que debe ser ayudado por otro/s para lograrlo.

Salvo eso, nuestra única función en el juego va a ser apretar el botón que pasa el texto para seguir leyendo. Ni siquiera la característica más importante de una novela visual, la toma de decisiones en determinados momentos, fue explorada. Para que se den una idea de la dimensión del desfasaje de “Leer texto-hacer otra cosa como elegir una respuesta/jugar al minigame”, cada uno de los 7 capitulos dura aproximadamente 6 horas (Si, SEIS HORAS CADA CAPITULO), en los cuales tuve la oportunidad de responder diálogos en solo cuatro o cinco oportunidades e hice solamente un minijuego. Así que, en base a eso, ya se darán cuenta la increíble cantidad de tiempo en la que no hice literalmente más nada que leer texto.
PERSONAJES CARISMÁTICOS QUE NOS HACEN ENCARIÑAR. HASTA QUE SE MUEREN
Técnicamente el juego es correcto. Los diseños de personajes son variados y llamativos, y cada uno de ellos tiene una personalidad diferente que se adapta a los clásicos clichés de personajes de anime: la chica sombría que habla poco, el grandote bonachón que es puro músculo y poco cerebro, el sádico, el inteligente que es un genio para la ciencia y los gadgets, la chica rica y refinada que se cree mejor que todos, y así. Tanto el desarrollo de estos personajes como las actuaciones de voz son excelentes, cada una de sus personalidades están muy bien representadas y a pesar de ser todos tan distintos sus interacciones son siempre interesantes y creíbles, y terminan generando empatía y siendo queribles. Es casi como ver una serie de animación de muchos capítulos, y evidentemente esa fue la intención de los desarrolladores: que por momentos nos olvidemos que todos ellos están en peligro de muerte constante y que, además, aparentemente uno de ellos esconde su verdadera identidad de cruel asesino.

Por supuesto, cuando más tranquilos están los personajes y más relajado está el ambiente entre ellos, es cuando la paz se corta de repente y alguno de ellos termina muriendo de una forma terriblemente gráfica y horripilante. Y otra vez caemos en la realidad de que de eso se trata la historia.
Y la realidad es que es difícil evaluar la jugabilidad de este título, o en todo caso, justamente la jugabilidad es su punto débil. Es innegable que la historia es súper interesante y está llevada de manera muy efectiva y atrapante, pero tampoco podemos obviar el hecho de que “jugar” como tal, jugamos realmente poquísimo, y si estamos analizando justamente un videojuego, es un punto que no podemos dejar pasar.
SOLO PARA ENTENDIDOS
Y entonces, en sumatoria, PROCESS OF ELIMINATION se queda corto en comparación a los títulos que, al menos en concepto, pretendía emular. Su historia es buena, eso es innegable, y su cast es excelente, tiene un buen desarrollo y todos los diálogos e interacciones están muy bien escritos. Pero esto solo le va a gustar a aquel jugador que sea fanático del género policial japonés y que esté, tal vez, acostumbrado a leer novelas o mangas.

Jugadores que busquen puzzles inmersivos, desafíos que nos hagan romper el cráneo o incluso una historia que se ramifique en base a nuestras decisiones, no van a encontrar nada de eso acá. Si no te molesta ser un simple espectador de una historia muy linda, vale la pena darle una pasadita, al menos para relajar un toque de tantos tiros, combos y saltos de fé. Si querés otra cosa, entonces dejalo pasar.
LO MEJOR
- Excelente historia
- Geniales personajes
- Actuaciones de voz increíbles
LO PEOR
- Nula interacción del jugador
- Horas y horas de texto sin participación nuestra
- Un solo minigame que ni siquiera representa un mínimo desafío