Dreamlight Games lanzó el pasado 1° de mayo Fear the dark unknown: Chloe, una nueva versión de este juego de terror, que en esta ocasión nos invita a ponernos pura y exclusivamente en la piel de Chloe.
Fear the dark unknown: Chloe esta disponible para PC.
Ésta vez desde la perspectiva de Chloe
Todo comienza cuando la joven Chloe recibe un extraño mensaje por parte de su padre, quien la invita a encontrarse con él en la mansión Beresford para contarle la “verdad” sobre la muerte de su madre. Pocos metros antes de ingresar a esta casa, vemos con un gigante arrastra al padre hacia una habitación. Es así que debemos adentrarnos en esta mansión repleta de zombies y espíritus para rescatar a nuestro progenitor.

Una vez adentro del lugar, nos iremos encontrando, a lo largo de las habitaciones, distintos diarios y anotaciones que nos explicarán, poco a poco, qué es lo que realmente pasó en aquel lugar. La realidad es que dependerá de nosotros y del empeño y las ganas que le pongamos a encontrar (y leer) estos textos para entender dónde estamos parados (y aun así habrá muchas preguntas sin respuestas).
Para quienes no hayan jugado la versión original del juego, será una tarea bastante difícil comprender el porqué de las cosas. Fear the dark unknown no contextualiza básicamente nada para los nuevos jugadores. Muchas cosas de la historia general resultan incomprensibles. Además, llegar a los puntos en dónde se nos da algún contexto es una tarea bastante difícil.

Un juego chapado a la antigua
Fear the dark unknown nos invita a adentrarnos en esta mansión ¿embrujada? en busca de nuestro padre. A lo largo del recorrido, se nos irán prestando distintos objetivos a llevar a cabo. Para la gran mayoría de ellos debemos ir resolviendo puzles. La cantidad de puzles dependerá principalmente de la dificultad que elijamos al principio de la partida. Muchos de ellos resultarán completamente lógicos y fáciles (la respuesta estará básicamente ante nuestros ojos). Otros, en cambio, tendrán una dificultad más compleja que nos frenará durante varios minutos hasta entender qué hacer con algún objeto en cuestión.
Como típico juego de terror, la dificultad no será sólo resolver los puzles. Claramente también debemos hacerle frente (o simplemente escapar) de estas criaturas malignas que amenazan con acabar con nuestra vida. Para ellos también contaremos con cuatro niveles de dificultad, los cuales se diferencian principalmente por la facilidad del combate y la posibilidad de conseguir suministros (armas, balas, kits médicos) a lo largo del mapa.

Para tener a mano los elementos que encontremos a lo largo del recorrido contaremos con una mochila. Dicho bolso cuenta con capacidad de albergar solo seis elementos. Sin embargo, para nuestra suerte, contaremos con cajas a lo largo del mapa, que nos servirán como back up para guardar elementos adicionales allí y luego volver a recogerlos en caso de que los necesitemos.
El juego no cuenta con un guardado automático de la partida. Es así que dependerá de nosotros encargarnos de esto. Para ellos contaremos con dos opciones: sillones y computadoras. A lo largo del mapa nos encontraremos distribuidos con estos dos elementos para poder “salvar” lo que hemos jugado hasta el momento. Para las computadoras requeriremos de CDs, los cuales también los encontraremos dispersos en distintos puntos.

Como clásico juego de terror, nos encontramos con una cámara estática que no nos permite visualizar con precisión nuestro entorno. También hace que múltiples veces se pierda el eje sobre el que camina nuestro personaje, desorientándonos por completo sobre si estamos yendo para atrás o para adelante. Es evidente que el estilo de juego de Fear the dark… es completamente “chapado a la antigua”. Esto no representa un problema en sí, pero sí lo hace el hecho de reproducir también las cosas más incómodas de aquel entonces.
Volvimos a los 2000
Como ocurre con sus mecánicas de juego, los gráficos de Fear the dark unknown también tienen un aire anticuado. Los zombies que se nos cruzan por el camino nos rememoran inmediatamente a modelos ya vistos en los clásicos del género del 2000. Lo mismo ocurre con las demás entidades que nos acechan constantemente durante la experiencia.
Como básicamente cualquier otro género del juego, nos encontramos con un mundo sombrío, donde no vemos casi nada más allá de lo que apunta nuestra linterna (aunque claramente también hay velas en algunos puntos).

Como la locación se trata de una mansión, contaremos con decenas de habitaciones para explorar. Por desgracia, casi todas ellas se sienten extremadamente similares, haciendo que nos cuestionemos constantemente si ya estuvimos ahí o no.
Los sonidos y la música utilizados tampoco presentan algún cambio con respecto a los clásicos del género.
Si bien los jump scare son un recurso trillado (y que debería ser erradicado, en mi humilde opinión), mucha veces son efectivos para hacer “saltar de la silla” al jugador. Fear the dark unknown está repleto de ellos, pero ninguno logra ser efectivo. Estos sonidos y/o apariciones repentinas no sólo son obvias, sino que están desfasadas, lo que hace que esta técnica sea completamente patética.

Conclusión
Quienes no hayan jugado la versión original de Fear the dark unknown se sentirán algo perdidos, sobretodo en un comienzo. Muchas cosas (desde la historia general, hasta la resolución de algunos puzles) se dan por hecho de entrada, sin dar mayores explicaciones para los jugadores nuevos.
Enfocándonos sólo en la experiencia de terror, es un juego que se siente desfasado para esta época. Si bien sus mecánicas hacen honor a los clásicos de este género, también se “copian” varias cosas de aquel entonces que hoy hacen que sea completamente incómoda la jugabilidad.
