A fin del 2021 se lanzó The Gunk, un juego indie exclusivo para Xbox y PC, que nos invita a explorar un planeta contaminado y que con una aspiradora vamos a convertirnos en ambientalistas.
The Gunk esta disponible para Xbox One, Xbox Series X/S y PC.
Lo que más importa
The Gunk nos pone en la piel de Rani, una exploradora espacial en busca de recursos para poder vender y saldar una deuda. En su travesía solitaria estaremos en comunicación con su compañera de viajes Becks.
Lo que al principio parece ser un planeta abandonado, comienza a revelar misterios de una civilización inteligente y una sustancia o “Gunk” que ha corrompido todo el planeta y esta acabando con la vida silvestre.



Obviamente, porque nuestra conciencia es mas fuerte, no vamos a recuperar los recursos e irnos; si no también ayudar el planeta a liberarse de este mal que no afecta. Claro que obtenemos algo a cambio, ya que cuanto más limpiamos mas recolectamos.
La historia de The Gunk es simple y sencilla (al igual que su gameplay) aunque esto no impide que su corta duración (4-5 horas) entregue un mensaje claro. Si queremos saber más para eso contamos con una especie de escáner que da información en formato de texto y diapositivas sobre plantas, objetos y estructuras. Esto complementa un poco el panorama del juego; aunque no niego que me hubiera gustado saber un poco más sobre la vida de Rani y Becks fuera del planeta.



Pulir y encerar
The Gunk no es un juego difícil (creo que perdí con “Game Over” una sola vez) pero hay una sensación adictiva en el hecho de limpiar y ordenar un lugar. Si mi trastorno compulsivo sale a flote que mejor que llevarlo a un videojuego que me permite absorber con una aspiradora toda la mugre.
A Rani le falta un brazo a cambio de eso tiene esta especie de aspiradora con la cual elimina el “gunk”. A parte de escanear todo lo que vemos, el juego se centra en lo que ofrece un plataformas clásico. Todo gira en torno a la aspiradora.



Absorber el “gunk”, recursos e incluso algunos frutos que sirven para colocar en ciertos lugares y completar puzzles. Cuando “limpiamos” una zona se produce una de las sensaciones más hermosas del videojuego que es pasar de un paramo desolado a un lugar vibrante de naturaleza.
Cuanto más nos adentramos en la historia y vamos conociendo esta civilización, vemos estructuras más ligadas a Prometeo o Alien de Ridley Scott. Aunque no voy a entrar en detalles para que cada uno la descubra por su cuenta.



También obtenemos un cañón para disparar y una trampa especial. La primera sirve solo para resolver puzzles y la segunda muy rara vez se usa,
Juntar recursos nos permite destrabar mejoras, la mayoría son necesarias para ir avanzando en la historia, otras dan alguna ventaja como absorber más rápido o recuperar vida con sustancias alienígenas.



Descubrir nuevos colores
El mundo que exploramos de The Gunk es una aventura visual. Como mencioné antes el efecto de “limpieza” es asombroso. Pasar de un lugar oscuro y lúgubre invadido por la sustancia a una vegetación espacial llena de colores no tiene nada que envidiarle a No Man’s Sky.



No hay tantas zonas nocturnas pero si se puede ver el contraste entre los reflejos del sol y la oscuridad de las cuevas que incluso nos hacen agachar en espacios reducidos.
La música es muy tranquila pero por suerte nada repetitiva. Hay algunos cambios en los momentos de combate y también cerca del final de la aventura. También hay que destacar el trabajo de voces que acompañan todo el juego.



Las cinemáticas utilizan el mismo motor gráfico, esto le da cierta fluidez y mantiene un estilo entre la caricatura y el realismo.


