Salt Castle Studio y Badland Publishing lanzaron Alpaca Ball, un juego de fútbol que decide dar una vuelta de tuerca a esta clase de títulos y pone como protagonistas a, nada más y nada menos, que unas simpáticas alpacas. Sí, así de bizarro como suena.
Actualmente se encuentra disponible para PC y Nintendo Switch. Próximamente saldrá para PlayStation 4 y Xbox One.
Cuando se habla de juegos de fútbol hay dos opciones que vienen automáticamente a la mente. Todos los años sale al mercado una nueva edición de ellos. Las empresas detrás de estos títulos prometen, en cada versión, decenas de cambios y contenidos. Finalmente, salvo alguna que otra excepción, se sienten, lisa y llanamente, similar a su antecesor.
Rocket League, por su parte, es un título que pateó el tablero de lo convencional de este estilo y ofreció una mirada diferente para quienes no eran muy allegados a lo que ofrecían los juegos de fútbol.

Alpaca Ball viene, a su manera, a patear nuevamente el tablero. Sí, es un juego de fútbol. Pero poco tiene que ver con lo tradicional de estos títulos. ¡Estamos hablando de alpacas que juegan al fútbol! Sí, así tal y como suena: alpacas pateando una pelota y tratando de convertir un gol.
Camino hacia el estrellato
Alpaca Ball es esa clase de juego en donde básicamente no hay una historia general –o sí la hay, pero carece de algún tipo de importancia–. Básicamente nos pondremos en la piel de una alpaca (sí, una alpaca) y pasaremos por distintos escenarios (canchas) en donde disputaremos partidos y buscaremos convertirnos en el Messi de estos entrañables animales (o en el Riquelme, siempre Riquelme).

Risas aseguradas
Alpaca Ball nos da la posibilidad de jugarlo en solitario o con hasta ocho amigos. Claro que la última opción hace que la experiencia sea más entretenida. Hay dos modos de juego: trayectoria (instancia que sólo se puede jugar con una persona más) y partidas rápidas (con hasta ocho amigos).

La opción trayectoria es, básicamente, nuestro camino hacia el estrellato. En esta instancia pasaremos por las diferentes canchas que ofrece el juego, utilizaremos las distintas pelotas… Básicamente jugaremos contra la computadora para convertirnos en la mejor alpaca de todas.
En el modo de partidas rápidas podremos elegir la duración del partido, el tipo de pelota, en qué cancha queremos que se dispute y la cantidad de jugadores. También podremos seleccionar si queremos o no potenciadores, una suerte de “poder” que se le otorga a alguna de las alpacas de manera aleatoria. Dicho poder otorga beneficios como achicar a todas las demás alpacas, pasar a tener un cuello extremadamente largo o poder controlar la pelota con la mente.


Los controles para manipular a nuestra alpaca son básicos: contamos con dos tipos de golpes, un súper golpe, salto y derrape. Además, también podemos noquear a otras alpacas (aunque lo más posible es que nosotros seamos los que terminemos noqueados la mayor parte del tiempo), algo que las dejará durante unos segundos tumbadas en el piso. Si bien los controles generales son sencillos, el movimiento de las alpacas siempre resulta algo tosco, sin importar qué acción hagamos nosotros.
El hecho de contar con múltiples canchas y diversos tipos de pelota (hay hasta un dado) que cambian mínimamente la jugabilidad, agrega espontaneidad a la experiencia y hace que no se sienta tan reiterativa (y por ende aburra tan rápido). Alpaca Ball es un juego pensado para jugar principalmente con amigos. Es claro que su objetivo, más que ser un producto perfecto y preciso, es divertir, y eso lo hace bien: las risas están aseguradas.

Sencillez y simpatía
Tanto su apartado visual como sonoro se acoplan de manera eficaz con lo que propone el juego: si bien son sencillos, resultan simpáticos y agradables a la vista. Los escenarios son variados (pese a que sólo pasaremos de cancha en cancha). Contamos con lugares como Machu Pichu, la favela, un volcán a punto de estallar, etc. Como agregado de color, contamos con la posibilidad de personalizar el aspecto de nuestra alpaca.

Como la posibilidad de jugar con amigos es de manera local, la pantalla es compartida. Se dividirá dependiendo de la cantidad de personas que agreguemos (ocho como máximo). Mientras más agreguemos, más chico se verá todo y, por ende, más se complicará la visibilidad a la hora de jugar.
La música, por su parte, es entretenida y divertida. Las canciones son elocuentes y, difícil que parezca, logran también sacar alguna que otra carcajada.
REQUISITOS DEL SISTEMA
MÍNIMO: SO: Windows 7 – Procesador: 2.8 GHz – Memoria: 2 GB de RAM – Gráficos: NVIDIA GeForce GTX 1050 / AMD Radeon RX 580 – Almacenamiento: 1 GB de espacio disponible – Tarjeta de sonido: Cualquiera
Conclusión
Alpaca Ball viene a dar un aire fresco a los juegos de fútbol. Resulta entretenido tanto para jugarlo en solitario como con amigos (claro que la última opción hace que la experiencia sea aún más entretenida). Es esa clase de título que ayuda a desconectarse por un rato del mundo exterior y dejar de lado las preocupaciones.

