Atomic Heart Review: ¡santa ciencia camarada! el FPS modelo para este 2023

Uno de los FPS más esperados de este 2023 ya esta entre nosotros. Atomic Heart es el primer juego del estudio ruso Mundfish y toma como referencias claras a Bioshock Infinite y Wolfenstein.

Atomic Heart esta disponible para PC, Playstation 4 y 5, Xbox One y Xbox Series X/S. También se encuentra en el Xbox Game Pass.

¿La Unión Sovietica no se había desintegrado? Eso es lo que queríamos que creyeran.

Entre tantas cosas que nos han enseñado Los Simpsons es que todo puede malir sal o salir mal. Atomic Heart nos presenta una sociedad distópico soviética donde los humanos viven en armonia con avanzadas máquinsa y androides. Instalaciones enormes que dan orgullo al corazón comunista. Claro que todo sale mal cuando los robots reciben la orden de atacar a los humanos.

Nuestro protagonista es el Mayor Nechaev o P-3 que con la ayuda de su guante e inteligencia artificial Charles, debe rastrear a los responsables de semejante caos. Para eso va de instalación en instalación descubriendo pistas y conociendo nuevos personajes como la excentrica anciana armada hasta los dientes Granny Zina.

P-3 es el típico antiheroe, mal hablado y que es más de disparar primero y preguntar después. Su personalidad claramente nos hace acordar a B.J. Blazkowicz el protagonista de Wolfenstein. Hasta me atravería decir que podrían ser hermanos de madres diferentes.

El desarrollo de la historia se va dando de menor a mayor (casi de la misma manera que las mecánicas y los escenarios). Atomic Heart no intenta descubrir la polvora con su argumento pero tiene dialogos y situaciones que nos motivan a querer seguir descubriendo este mundo alternativo que creo Mundfish.

Mucho más que el «Bioshock Sovietico»

Cuando salió el primer avance de Atomic Heart todos recordamos el clásico juego de Bioshock y hasta hoy en día Atomic Heart sigue siendo una versión sovíetico de ese juego pero me atrevo a decir que va mucho más alla.

Esto se lo debe a que en diez años (si pensamos en Bioshock Infinite) las cosas han cambiado bastante para los FPS.

El juego tiene el clásico comienzo donde nos muestran las ciudades por tierra y por aire hasta llegar a la primera gran instalación de la cual tendremos que escapar. Hasta el mismo protagonista se queja de que para activar una puerta se necesitan tres cilindros y cada uno de ellos se encuentran en zonas específicas. En este primer encuentro, los enemigos iran desde robots clásicos, otros que disparán rayos laser, aereos y algunas mutaciones estilo zombie.

Para defendernos P-3 cuenta con una variedad de armas y el famoso guante. De esta manera combina ataques especiales como fuego, hielo o telekinesis con escopetas, armas de energia y hachas. En más de una ocasión van a utilizar las armas de cuerpo a cuerpo y no agotar las excasas municiones.

Su acción no es frenática ni tampoco complicada pero no dejes que varios enemigos te acorralen porque puede ser tu fin. Vas a tener que ezquivar varias veces para que no te golpeen ya que incluso los robots más simples pueden hacer un gran daño. Una de las mayores dificultades es que hay unos robots que pueden reparar a los enemigos derrotados y esto puede ocasionar que acabes con alguno fuerte pera segundos después es revivido.

El guante tambien nos sirve como sonar (una habilidad super util para detectar enemigos detrás de paredes y objetos escondidos) y también una pequeña «gravity gun» para recojer materiales y algunos objetos arrojables. Lo pongo entre comillas porque esta función no hace el ataque que se imaginan.

Las habilidades del guante son necesarias para acabar con todos los enemigos y si los escaneamos sabremos si tienen debilidades contra el hielo, electricidad; etc.

La forma en que recorremos cada rinón buscando material para sumarlo a nuestro inventario nos lleva directo a la saga Fallout (quien no habrá sufrido por tener mucho peso y tener que dejar objetos que ni sabíamos para que servían). En Atomic Heart no hay miles de objetos pero si una variedad interesante de materiales para canjear con nuestra «heladera de construcción que nos habla sexy». En la misma vamos destrabando armas nuevas (un total de 20) si encontramos los planos, también mejoramos nuestro armamento y habilidades. Si queremos alguna mejora especial nos dirán donde encontrarla para ir a esa zona del juego. Lo bueno es que te permiten devolver los puntos que gastate y probar otras combinaciones.

Hay una variedad amplia de puzzles, muchos centrados en resolver combinaciones para abrir puertas y otros que comienzan a testear todas nuestras neuronas.

Luego de escapar del extenso bunker el juego pasa de sus claustrofóbicos pasillos y ductos de ventilación a grandes estaciones de tren, parques y casas de campo. Un mundo «abierto» aunque el termino correcto sería un mundo «exterior». Podemos visitar varios lugares pero la mayoría van a estar acotados al momento de la historia que estamos jugando.

Sabía que Atomic Heart era por momentos un juego de mundo abierto y por suerte no es tan grande como para sentirlo vacio y cada zona va motivándonos a explorar más alla de la historia principal. Esto nos lleva a encontrar misiones secundarias y planos de armas especiales que de otra manera no lo haríamos.

Hay una intención de armar momentos de sigilo pero ni en interiores o exteriores el juego nos permite pasar las zonas sin entrar en combate. Los enemigos tienen muy buena vista y las coberturas no se entienden bien. Además en el mundo abierto hay cientos de cámaras. Podes hackearlas o destruirlas. Mi recomendación, armate de valor y un hacha.

En los detalles se encuentra el arte

Curiosmente estoy jugando nuevamente el primer Bioshock para armar una nota opinión y lo que tenía esa saga, como también el Fallout y los trabajos de Arkane como Dishonored o Prey; eran presentarnos mundos ricos en detalles.

No tengo nada contra las sagas de Far Cry o los zombies de Dying Light pero muchas veces sus mundos terminan siendo repetitivos. Viste una zona y la volves a ver pero con mayor cantidad de enemigos. Cada escenario de Atomic Heart se distingue por algo. Los interiores funcionan mejor y dan esa sensación de soledad y miedo que provoca el hecho de saber que hay robots asesinos dando vueltas. En los exteriores la ecucación es diferente pero cada lugar, ya sea un pueblo o una ciudad, tiene personalidad propia… y detalles.

En los detalles estan los secretos, los materiales escondidos; etc. Ya sea saltando a un techo o metiendonos en un autobus. Tambien las fotos, pancartas o computadoras que accedemos le dan vida a este mundo alternativo.

El diseño de los robots es una mezcla de varias ideas ya vistas en películas u otros videojuegos, aunque nada de esto esta mal. Se nota que fueron construidos con otro objetivo (más inocente) y se les ha impuesto la misión de matarnos. Esta dicotomía juega un poco con el humor negro que maneja Atomic Heart.

Las cinemáticas son muy dinámicas y sirven para pasar de una situación a otra; casí siempre que termina en un desastre.

La música tiene un encanto particular. Primero tenemos la increible banda sonora creada por Mick Gordon, responsable de los últimos DOOM. Pero la cosa se pone más loca cuando aparecen clásicos de waltz del mismisimo Dmitri Shostakóvich o temas del grupo pop Mirage de los 80; todo mientras te atacan robots.

Requisitos del Sistema

MÍNIMO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows 10 (20H1 version or newer, 64-bit versions)
Procesador: AMD Ryzen 3 1200 or Intel Core i5-2500 – Memoria: 8 GB de RAM – Gráficos: 4 GB VRAM, AMD Radeon R9 380 or NVIDIA GeForce GTX 960 DirectX: Version 12 – Almacenamiento: 90 GB de espacio disponible – Notas adicionales: 30 FPS, 1920×1080 in low

RECOMENDADO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows 10 (20H1 version or newer, 64-bit versions) – Procesador: AMD Ryzen 5 2600X or Intel Core i7-7700K – Memoria: 16 GB de RAM – Gráficos: 8 GB VRAM, AMD RX 6700 XT or NVIDIA GeForce RTX 2070 – DirectX: Versión 12 – Almacenamiento: 90 GB de espacio disponible – Notas adicionales: SSD recommended, 60 FPS, 1920×1080 in ultra