Botany Manor: Review – Entre puzles y flores exóticas

¿Es posible que un juego repleto de puzles sea relajante al mismo tiempo? La respuesta es sí y el claro ejemplo es Botany Manor (Balloon Studios), una experiencia inmersiva que nos invita a ser botánicos en el Siglo XIX.

Botany Manor esta disponible para PC, Nintendo Switch y Xbox.

¿Eso es todo, amigos?

Botany Manor nos pone en los zapatos de la botánica Arabella Greene, quien hereda la mansión de su tío abuelo, otro famoso botánico. Una casa repleta de secretos, recovecos y plantas exóticas que ¿iremos descubriendo? A medida que avancemos en la trama.

La duda se debe al simple hecho de que la realidad es que descubrimos poco y nada de la trama en sí. El título tiene muy poco peso en su historia. Lo único importante parece ser completar el diario botánico que tenemos en nuestro haber. ¿Todo lo demás? Anotaciones que quedan en un plano completamente secundario que no lleva a ningún lugar.

No es problema que un juego no le dé peso a su historia –hay decenas que lo hacen–, pero sí considero un error que hagan hincapié en fotos, cartas y otros fragmentos cuando estos no llevan a ningún lugar concreto; simplemente hacen perder el tiempo.  

Un balance perfecto entre exploración y puzles

Sin embargo, no todas las notas son basura. De hecho, muchas de ellas esconden palabras clave que nos ayudarán a florecer las diferentes semillas exóticas.

Botany Manor es un juego de exploración y puzles que se va desenvolviendo de a poco a lo largo y ancho de la mansión que tiene lugar la historia.

Allí encontraremos dispersas semillas exóticas que debemos florecer. Pero, obviamente, no será tan sencillo (ni tampoco tan complicado).

A lo largo de las diferentes habitaciones iremos encontrando pistas que nos ayudarán a entender cómo hacer florecer cada una de ellas. Vincular la pista con la semilla correcta es otra cuestión a tener en cuenta. Una semilla puede necesitar determinada temperatura para florecer, mientras que otra puede necesitar que el viento corra a determinado kilometraje por hora.

La dificultad del título es un punto más que bien balanceado. Todo comienza poco a poco y se va incrementando a medida que más podemos explorar la mansión. Mas avanzamos, más difícil se vuelve. Si embargo, nunca termina de convertirse en una experiencia realmente complicada. De hecho, todos los acertijos son fáciles de resolver en mayor o menor medida –y eso que suelo ser bastante torpe para ellos–.

Una experiencia inmersiva desde lo visual

Creo que esto se debe a que el título no busca ser simplemente un juego de puzles y ya, sino que también busca ser una experiencia inmersiva y acogedora. De hecho, creo que esto se ve reflejado en el constante empuje hacia la exploración, donde nos topamos con jardines repletos de mariposas, pájaros y colores vibrantes.

Botany Manor nos invita a recorrer cada recoveco de la mansión heredada. Es un viaje donde se te invita a formar parte del mundo de la botánica, a interactuar con cada semilla, con cada elemento. Realmente te impulsa a querer seguir descubriendo más y más semillas y más y más partes de la casa.

Y, en ese sentido, creo que también está más que bien balanceada la durabilidad del juego. A mí me tomó poco más de tres horas completarlo en su totalidad y creo que fue suficiente para dejarme satisfecha. Creo que si hubiesen seguido añadiendo capítulos y, por ende, más y más plantas se hubiese tornado reiterativo. Realmente creo que el título termina en el momento justo, dando la dosis necesaria entre exploración y resolución de puzles.