Si hay una categoría de juego que realmente me puede, son los Survival Horror con mecánicas o jugabilidad que se siente bien clásica. La verdad es que no son fáciles de hacer, y más de una vez en pos de hacer algo que se sienta retro en sus características, las desarrolladoras terminan entregando productos que no terminan de convencer. Por suerte, hace un tiempito tuve la suerte de probar el fantástico TORMENTED SOULS, directamente desde el país hermano de Chile. Y ahora llega BROKEN PIECES también para sumarse a la lista de jueguitos de horror, supervivencia y puzzles con aire nostálgico pero bien hechos. Para mí, una de las sorpresas de este año.
BROKEN PIECES se encuentra disponible para Playstation 4, Playstation 5, Xbox One, Xbox Series y PC.
JUNTANDO CADA PEDACITO DE HISTORIA
El argumento de BROKEN PIECES es realmente uno de los más crípticos y enrevesados de todos los títulos que probé últimamente. Tan así es, que por momentos me hacía acordar a los “alucines” que me pegué con los juegos de Remedy, CONTROL y ALAN WAKE.

No tengo forma de explicar mínimamente algo sin entrar en pequeños spoilers de cosas que se revelan ya avanzado el juego, sepan disculpar, porque sino este apartado se resumiría en “literalmente no se entiende nada hasta llegar a la mitad del juego”.
Si. Así de raro, confuso y psicodélico como suena todo, así es. La misión de Elise es romper el ciclo de una vez por todas y descubrir que es lo que realmente está pasando en Saint Exil.
La historia nos pone en la piel de Elise, una muchacha que despierta repentinamente en su habitación, en una casa ubicada en el pueblito costero de Saint Exil, en Francia. Pronto vamos a darnos cuenta, y más aún al empezar a recorrer el pueblo, que estamos total, absoluta y completamente solos. El pueblo está completamente vacío. Las única información que tendremos en principio serán unas cintas de audio que Pierre, quien era la pareja de Elise, dejó en la casa. A medida que las escuchemos y empecemos a avanzar en la historia, empezaremos a armar las piezas de las que habla el título.
Elise se encuentra atrapada en un loop temporal. Todos los días despierta y el día es el mismo. La recolección de pistas la lleva a descubrir que aparentemente hubo una investigación en Saint Exil concerniente a un extraño fenómeno en el mar. Aparentemente un extraño objeto o ser apareció en las costas del pueblito pesquero, trayendo consigo una seguidilla de efectos extraños y paranormales. Formas nuevas de vida silvestre, la aparición de un raro mineral que tiene la capacidad de modificar el clima y hasta la presencia de unas sombras extrañas que atacan a la gente. Es así que el pueblo queda “encapsulado” dentro de este fenómeno, del cual en principio nadie puede salir y el tiempo se congela en una repetición diaria eterna.

Para colmo, en este clima de locura y apocalipsis se forma una secta que se hace llamar Los Devotos, que creen que la entidad marina está demandando sacrificios. Es así que empiezan a capturar y asesinar a toda la gente del pueblo y enviando sus cuerpos hacia el mar, para alimentar a la cosa, sea lo que sea.
Si. Así de raro, confuso y psicodélico como suena todo, así es. La misión de Elise es romper el ciclo de una vez por todas y descubrir que es lo que realmente está pasando en Saint Exil.

AYUDA, NO ENTIENDO NADA
BROKEN PIECES mezcla varios estilos de juego y los junta en un formato que huele a clásico. El juego es básicamente una aventura que contiene elementos de Survival Horror, puzzles, y otras particularidades jugables que logran ser novedosas. Por un lado, Elise tiene un arma para defenderse de los enemigos que se le crucen en su camino, representados por unas misteriosas figuras humanoides similares a sombras. Este arma tiene 2 tipos de munición: común, que es infinita pero hace poco daño, y de alta calidad, que es mucho más poderosa y se fabrica a partir de materiales que encontramos desperdigados por los escenarios. Este arma también puede upgradearse si encontramos los accesorios necesarios, cómo un láser para mejorar la puntería o un nuevo mango que aumenta la estabilidad al disparar. Durante ciertos momentos del recorrido, el escenario se cierra, aparecen los enemigos, y Elise se pone en postura de combate, la cual deja al terminar cada encuentro. Casi como un juego de rol.

Los encuentros con enemigos son limitados, rápidos y no se repiten más una vez finalizados. Y mejor que sea así, porque el otro componente del juego es el que realmente nos va a dar más de un dolor de cabeza. Elise tendrá que ir y volver por todas las locaciones del pueblito muchas (MUCHAS) veces, resolviendo múltiples puzzles, abriendo caminos y atajos y develando todas las pistas que se crucen en su camino. Para esto, además de su inteligencia, tendrá a su disposición dos habilidades que se desbloquearan a medida que avancemos y que tienen que ver con el brazalete con la extraña piedra que la muchacha porta.
La primera habilidad será la de provocar brevemente una tormenta muy fuerte, con ráfagas de viento incluidas. Este poder nos servirá para bajar puentes atascados, derribar árboles o mover algún que otro objeto que esté fuera de nuestro alcance. La segunda habilidad será la de alternar entre clima soleado y nevado, al tocar algunas fuentes que se encuentran en sectores claves del mapa. El cambio de clima provoca derrumbes que abren pasajes o congelamientos de agua, por ejemplo, que nos sirven para alcanzar lugares de otra forma inaccesibles.

Y acá es donde empieza lo bueno. Elise despierta cada mañana a las 8:00 AM y tiene hasta las 8:00 PM para avanzar en su investigación todo lo que pueda. Después de las 8:00 PM (tiempo que corre en un reloj interno del juego) no podremos seguir avanzando, todos los caminos se bloquean y el juego nos obliga a volver a la casa a dormir. Cada puerta que abrimos, cada puzzle que resolvemos o cada sector que descubrimos nos lleva tiempo, por lo que hay que sacarle el máximo provecho a cada día in-game.
El tema viene porque la verdad es que la mayoría de los puzzles me parecieron bastante complicados. El juego nos fuerza a pensar por fuera de la caja y la cantidad de información o pistas suelen ser bastante limitadas y poco reveladoras. Elise tiene un cuaderno donde anota cualquier dato que les parezca importante, pero muchas veces la info es “Tengo que ir a la iglesia “, y nos quedamos ahí sin saber dónde está la iglesia, cómo llegamos a ella, que ítems necesitamos para abrir el camino, y así. Está bien, no es taaaaannnn complicado y con mucha investigación y sesos se resuelve, pero en un juego donde un reloj interno te está corriendo todo el tiempo y si no volvés a tu casa antes de que anochezca “te comen los monstruos” hace que cada segundo que perdemos pensando o tomando un camino que no sea el correcto sea realmente desesperante. Asumo que esa habrá sido la intención de los desarrolladores, de todas formas.

Otro de los elementos importantes del juego es un walkman que Elise lleva todo el tiempo. Cómo el pueblo está completamente vacío y desolado, el sonido ambiental es casi nulo. La chica puede escuchar música de cassettes que va encontrando en diferentes sectores, aunque toda ésta música es siempre melancólica y solitaria, así que más bajón nos da, jaja. Pero a veces los cassettes encontrados no tienen música, sino grabaciones con información importante, por lo que es necesario y vital que escuchemos atentamente todo lo que encontramos, ya que muchas veces vamos a recibir información muy importante para avanzar con la historia.
EL DÍA DE LA MARMOTA
Técnicamente hablando, BROKEN PIECES es un juego más que decente. Elise, el único personaje humano que vamos a ver en todo lo que dure el juego, tiene un diseño muy bueno, con una buena captura de movimientos y reacciones bien logradas. Los escenarios se ven interesantes, aunque el ir y volver por ellos decenas de veces y el efecto de “repetición del mismo día” constante en loop puede volverlos repetitivos. Esto se palia un poco con los efectos de cambios climáticos, que otorgan diferentes vistas de un mismo lugar.

Cómo mencioné anteriormente, el juego tiene un sabor bastante retro, sobre todo en sus perspectivas, ya que se juega con cámaras fijas. Lo interesante acá viene por el lado de que podemos manipular esas cámaras, desde hasta tres perspectivas diferentes en la misma escena, camara en primera persona incluida. Este cambio de visión es verdaderamente un arma de doble filo, porque si bien la idea es que nos ayude a ver objetos o pasajes que desde cierto ángulo no se ven, también nos puede confundir si en algún momento entramos a un sector desde una cámara en la que no habíamos entrado la vez anterior que pasamos, haciendo que podamos llegar a confundirnos de si ya estuvimos ahí o no.
La verdad es que BROKEN PIECES terminó siendo, para mí, una de las sorpresas del año. Un título tapado y con un perfil bajísimo, que resultó en algo extraño, bizarro y “bien loco”, pero satisfactorio al final.
A nivel sonoro el título está bastante bien. La mayor parte del tiempo vamos a escuchar a Elise y sus pensamientos, pero la actuación de voz es maravillosa y muy agradable de oír. Cómo también la escucha de grabaciones es una parte fundamental de la historia, en ese aspecto el trabajo es destacable y hace que no se sienta tan el falta la interacción con otros personajes en el transcurso del juego. Cómo mencioné antes, como el título nos transmite una sensación de terrible soledad y desesperanza, no hay mucho sonido ambiental en nuestro recorrido. Tampoco hay música por default, así que si queremos escuchar algo vamos a tener que ponernos el walkman y meter algún cassette de música. Todos los temas del juego están hechos por Pierre, el prometido de Elise, que era músico, y todos sus composiciones tienen un dejo de melancolía y tristeza, casi como si estuviesemos escuchando un disco de Radiohead, así que más solos y tristes nos van a hacer sentir, jaja.

Jugablemente el título es sencillo de manejar pero difícil de entender. A la ya mega críptica historia que nos da pocos indicios de que hacer o dónde ir, se suman unos puzzles que pueden ser en ocasiones un verdadero dolor de cabeza, más cuando la solución de alguno de ellos depende que en qué parte de la pantalla estemos ubicados o que clima esté activado en ese momento. No son imposibles, claro, y pude resolver todo al final, pero la dificultad de alguno de ellos, las pocas explicaciones de cómo proceder, no saber si estamos en el lugar o clima correcto, si tenemos todos los ítems necesarios y un reloj que nos presiona desde el minuto uno, todo eso es un cóctel que a cualquiera que no tenga paciencia extrema (algo que yo no tengo) lo puede hacer estallar.
ME ARMO Y ME DESARMO
La verdad es que BROKEN PIECES terminó siendo, para mí, una de las sorpresas del año. Un título tapado y con un perfil bajísimo, que resultó en algo extraño, bizarro y “bien loco”, pero satisfactorio al final.

Un pueblito vacío, detenido en el tiempo y del que parece no haber escapatoria, días que se repiten uno tras otro, una misteriosa presencia en el mar, extrañas figuras que nos atacan a nuestro paso, y varios condimentos más conforman una historia que desde el minuto uno hasta el final nos mantiene con la sensación de “¿Qué está pasando realmente acá?”, y la verdad es que el título nunca nos da las respuestas sino que nos deja que saquemos nuestras propias conclusiones.
Jugablemente termina enganchando aunque desespere por momentos, y a nivel técnico es bastante agradable. Puede ser estéticamente repetitivo y por momentos bastante complicado en la resolución de sus acertijos, pero la necesidad de saber que está pasando y como salir (aunque, repito, todo queda al final a criterio de cada uno) es muy atrapante y no vamos a querer dejar de “sufrirlo” hasta el final.

LO MEJOR
- Espíritu de los mejores Survival de los 90s.
- Una historia atrapante.
- Mecánicas jugables que incluyen cambios de clima para la resolución de puzzles.
LO PEOR
- Algún que otro acertijo es demasiado rebuscado.
- Puede volverse repetitivo el ir y venir todo el tiempo por los mismos escenarios.
- Todas las “conclusiones” quedan a criterio del jugador, algo no necesariamente malo pero que no termina de cerrar.