DIGIMON WORLD -next 0rder- llega a la Nintendo Switch, aparentemente la única plataforma hasta ahora en no haber recibido un port desde su salida original en 2016 para PlayStation Vita. El sexto juego de la serie Digimon World fue una suerte de celebración de la franquicia y especialmente del primer Digimon World de 1999, siendo una secuela espiritual de aquel, trayendo de vuelta no solo las bases fundamentales de su gameplay sino que su setting y cast de personajes.
En DIGIMON WORLD -next 0rder- (que perdónenme pero de ahora en más pienso abreviar como simplemente “Next Order”) podemos elegir entre dos protagonistas masculino y femenino, Takuto y Shiki. Funcionalmente no hay diferencia entre ambos, y tienen el mismo rol exacto en la narrativa. La historia no ofrece mucho en materia de originalidad, siendo casi un refrito del primer Digimon World de 1999. Nuestro protagonista elegido es absorbido al Digimundo y es recibido por Jijimon, el digimon patriarca de la ciudad de Floatia, quien nos cuenta que se encuentran bajo amenaza. Montones de Machinedramon vienen apareciendo en el mundo digital y nadie sabe la razón, y nos corresponde a nosotros descubrir la causa y acabar con ella. Mientras tanto, la mayoría de los habitantes de Floatia abandonaron la ciudad en el pánico, y también será requerida nuestra ayuda para buscarlos en el mundo y traerlos de vuelta. Cada nueva adición a Floatia nos ayudará de alguna forma específica, ya sea mejorando algún aspecto de la ciudad, abriendo un nuevo negocio o mejorando uno ya existente, u ofreciendo algún nuevo servicio. Básicamente, si jugaron al Digimon World original ya saben qué van a encontrar.

La diferencia más grande acá es que iremos acompañados de dos Digimon al mismo tiempo en vez de solo uno. Pero para los que no saben: los Digimon funcionan básicamente como una mascota virtual (y de hecho comenzaron siendo una, de los mismos creadores de los legendarios Tamagotchi incluso). Además de entrenarlos para volverlos más fuerte también debemos mantenerlos alimentados y disciplinarlos bien, considerando cosas como su cansancio y sueño o hasta cuándo deben ir al baño, o darles tratamiento si se enferman o lesionan. Todos los stats en que los vayamos entrenando, además de estos otros aspectos de su crianza, terminarán afectando su evolución, con cada una requiriendo que lleguemos a un número específico de ciertos parámetros.
A medida que avanzamos por el juego y afianzamos nuestra relación con nuestros compañeros Digimon, estos stats se nos van revelando de a poco con lo cual tendremos un poco de ayuda para apuntar a una evolución específica. Si no logramos conseguir los atributos para ninguna evolución posible, nuestro Digimon muere y reencarna en un huevo, comenzando el proceso otra vez. También mueren al final de su vida incluso en su máxima evolución, aunque al avanzar la historia podemos conseguir algunas skills que alargan su vida natural.

Nuestro tiempo en Next Order, entonces, va a consistir mayormente de entrenar a nuestros Digimon en el gimnasio, llevarlos a un estado en el que nos permitan recorrer el mundo en búsqueda de Digimon para expandir la ciudad, y cuando inevitablemente mueran repetir el proceso, siempre intentando llegar un poco más lejos esta vez. En el camino, por supuesto, batallaremos otros Digimon en un sistema de combate semi automático que nos permite darles órdenes a nuestros compañeros. El tipo de Digimon que nos acompañe determina también qué ataques podemos equiparle. Todos los ataques que hayamos aprendido durante el juego quedan guardados en una base de datos, y solo es cuestión de que nuestro Digimon actual sea compatible para usarlos.
Un aspecto negativo de tener dos Digimon acompañándonos a todo momento, es que de morir uno de ellos es obligatorio entrenar a su reemplazo por unos días hasta que mínimamente pueda bancarse explorar y combatir sin problema, con lo cual nuestro otro compañero debe perder días de su vida natural que podríamos haber aprovechado de otra forma. Sí, se vuelve más fuerte mientras tanto, pero siempre nos queda esa cosa en la cabeza de que estamos desperdiciando tiempo valioso en el cual podríamos estar avanzando la historia.

El mundo de Next Order está compuesto de zonas individuales que componen mapas más grandes, como era común hasta hace un par de generaciones atrás en los JRPGs, y un claro producto de su origen como juego de la difunta PS Vita. Vamos a caminar mucho sí, pero el sentido de exploración es mínimo. La mayoría de los ítems en el mundo respawnean al dejar el área y por alguna razón tenemos que darle aceptar a un pop up enorme que cubre toda la acción cada vez que queremos interactuar con ellos. También hay Digimon salvajes en todos lados que podemos combatir, y es con ellos donde realmente no entiendo qué quisieron hacer. Porque verán: cada Digimon tiene al lado de su barra de vida un número que representa su nivel, con lo cual en teoría podemos hacernos una idea de qué tan fuerte será. El problema es que este número aparentemente solo indica qué tan fuerte será considerando su nivel de evolución, y esto solo lo vas a descubrir después de darte la cabeza contra un enemigo nivel 2 que liquida a tu party cuando venías ganándole sin problema a otros Digimon de nivel 6 o 7. También hay varios momentos en los cuales un Digimon que tenemos que batallar como parte de la historia va a ser inexplicablemente mucho más fácil que los bichos random que encontramos en el camino hasta él. En teoría entiendo la lógica detrás de esto pero en la práctica solo termina haciendo que la experiencia se sienta desbalanceada.
A nivel técnico el port de Switch es impecable, con sus gráficos y performance habiendo sobrevivido el traspaso a la consola sin mayores traspiés. Todo parece haber conservado el mismo nivel de detalle de las ediciones de otras consolas y de PC. No sé si son años de ver ports que hacen agua o si sigo traumado por el pésimo “remaster” de Tales of Symphonia, pero ver un juego third party corriendo a 60 fps sólidos en la Switch se siente como un pequeño milagro. Hasta el audio dual japonés fue incluido, cuando los reportes originales decían que sería omitido de esta versión.

La banda de sonido, sin sobresalir, es lo que uno esperaría de la serie, además de que incluye algunos remixes de tracks del OST del Digimon World original que me pegaron heavy en la nostalgia y me sacaron una sonrisa.
Pero DIGIMON WORLD -next 0rder- no es el JRPG más original que haya jugado, y en última instancia cuánto vayas a engancharte con él dependerá de cuánto te guste la serie y de cuánta paciencia tengas para lidiar con los aspectos de crianza y mantenimiento de los Digimon, que por momentos parece que están ahí solo para ponerte un palo en la rueda cada horas de progreso. Si eso no te molesta entonces va a estar todo bien, y por una vez me alegra poder recomendar un port sin tener que hacer un apartado sobre sus problemas técnicos.

Conclusión
Si tenés una Switch y te gusta la serie, o si jugaste al Digimon World hace mucho tiempo en la PS1 y te picó el bichito de la nostalgia, dale para adelante.