Don’t Forget Me es una aventura gráfica desarrollada por The Moon Pirates. Su jugabilidad nos rememora directamente a Her Story, mientras que su historia (y las preguntas filosóficas que nos plantean) parecen ser primas hermanas de The Red String Club. ¿Plagio o inspiración?.
Don’t Forget Me se encuentra disponible para PC.
Otra vez la misma historia
Esta es otra ocasión donde podría copiar y pegar la reseña de otro título cyberpunk. Don’t Forget Me cae en todos los clichés habidos y por haber dentro de este género. Es decir, Gobierno que, a través de una avanzadísima tecnología, quiere controlar cada paso, cada pensamiento, cada suspiro de los seres humanos, con la promesa de acabar con los males de la sociedad. Rebeldes, en este caso “Olvidados”, buscarán hacer hasta lo imposible para evitar que esto ocurra.

En esta ocasión, la historia nos pone en los pantalones de Fran, una joven que se desmaya en la puerta de la casa/clínica de Bernard, un especialista en copiar recuerdos (actividad completamente ilegal). Por cosas de la vida, Fran, quien no tiene memoria alguna de cómo llegó hasta ahí (y casi tampoco de quién es), termina trabajando junto a este completo desconocido. Casi en un abrir y cerrar de ojos, este dúo inseparable termina aliándose con los Olvidados, un grupo en contra del nuevo plan que tiene el Gobierno para controlar por completo a los seres humanos.
Como dije previamente, Don’t Forget Me es, a grandes rasgos, una historia más dentro del submundo del cyberpunk. De hecho, las preguntas que se (nos) plantean, esas cuestiones filosóficas sobre la vida, la muerte, el mal, el bien, étc. parecen sacadas directamente de The Red String Club.

¿Realmente la revolución de los puzles?
Los desarrolladores de Don’t Forget Me prometen que estamos frente a un título que un “nuevo género dentro de los juegos de puzles”. ¿La realidad? Es una vil copia (o inspiración) de Her Story. Es decir, necesitamos descubrir las palabras claves para poder continuar avanzando.
Rebobinemos un poco. Nuestra tarea es ayudar a Bernard a copiar los recuerdos de los pacientes. Para esto debemos hurgar dentro de sus cabezas. Para poder llegar al recuerdo tan anhelado contaremos con un panel en el cual iremos desbloqueando burbujas (memorias) que nos permitirán llegar al punto final. Para desbloquear estas memorias previas debemos tener en cuenta qué cosas dijo el paciente (o en qué estado anímico se encontraba al momento de ingresar a la clínica).

De esta manera iremos ingresando al panel las palabras que creamos claves. En caso de acertar avanzaremos a una siguiente burbuja. Así sucesivamente hasta llegar a la memoria final. Si dentro del panel nos encontraremos con alguna burbuja que no conduzca a ningún lado, debemos volver a algún punto anterior en busca de nuevas pistas para abrir una nueva rama. Si nos trabamos en algún punto, podemos convocar a Bernand, escribiendo su nombre en el panel, que nos dará una pista (aunque realmente no es de mucha ayuda).
Más allá de este presunto innovador puzle (con el cual, para colmo, nos toparemos ínfimas veces), Don’t Forget Me es una aventura gráfica de estilo point and click, donde sólo usaremos las flechas y la barra espaciadora para interactuar con el (poco) entorno. La realidad es que, al ser una historia corta (de unas 2 horas aproximadamente) nos pasaremos más tiempo leyendo diálogos entre personajes que haciendo algo propiamente dicho.

La frutillita del postre
Si bien hasta ahora sólo mencioné puntos negativos de Don’t Forget Me, podemos dar una vuelta de página al hablar de sus gráficos y su (gran) banda sonora. Con una estética pixel art y un mundo repleto de colores fuerte y brillantes (la infaltable paleta neón), los desarrollados nos ofrecen un apartado gráfico que se acopla a la perfección con todo lo que es el título. Si bien hay pocas locaciones para disfrutar, cada una de ellas logra destacar por sí misma y transmitirnos las sensaciones por las que pasan los personajes.

Ahora bien, la frutillita del postre es la gran banda sonora, que es una mezcla de música jazz y synthwave. Realmente aporta una bocada de aire fresco al juego en general. ¿Lo mejor?, podemos interactuar con la radio que Bernard tiene en la clínica y cambiar la música.
REQUISITOS DEL SISTEMA
MÍNIMO: SO: Windows 7/8.1/10 x64 – Procesador: Intel Pentium D 915 (2800 MHz), AMD Athlon 64 4000+ (2600 MHz) or equivalent – Memoria: 1 GB de RAM – Gráficos: GeForce 7600GS (256 MB) or Radeon HD 2600 PRO (256 MB) – Almacenamiento: 750 MB de espacio disponible
RECOMENDADO: SO: Windows 7/8.1/10 x64 – Procesador: Intel Pentium D 915 (2800 MHz), AMD Athlon 64 4000+ (2600 MHz) or equivalent – Memoria: 1 GB de RAM – Gráficos: GeForce 7600GS (256 MB) or Radeon HD 2600 PRO (256 MB) – Almacenamiento: 750 MB de espacio disponible
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