Dragon’s Dogma 2: Review – cuando la fantasía se hace realidad

Hace un par de días que estoy viviendo dos vidas. Una de ellas esta entre peones, cuevas y viajes en carreta. Estuve probando Dragon’s Dogma 2; el último trabajo de Capcom que regresa a la franquicia más de diez años después.

Dragon’s Dogma 2 esta disponible para PC, PS5 y Xbox Series X/S.

El protagonista de tu historia

Es común en RPGs donde creas tu propio personaje y te abalanzas en un mundo abierto que la historia sea más bien un camino con indicaciones que otra cosa. En Dragon’s Dogma 2 hay una sensación de libertad única. Este concepto se va a representar en todos los aspectos del juego y quizás es lo que más voy a repetir en este análisis.

No es necesario haber jugado la primera parte para comprender lo que tenemos que hacer. Incluso muchos creen que este segundo juego es simplemente una remake o el juego definitivo de la saga.

Tras crear nuestro personaje con un elaborado editor (que incluso pueden probar gratis si no tienen el juego comprado) nos lanzan a la aventura. Somos el «Arisen», el elegido para gobernar el reino y derrotar a un malvado dragon. Claro que al principio aparecemos en una mina de esclavos sin memoria y descubrimos que nuestro puesto ha sido usurpado. Entre complot y traiciones vamos a ir conociendo aliados y enemigos. Y aunque parezca obvio, la única forma que podemos hacer avanzar la historia es aventurarnos a lo desconocido.

Tanto las misiones principales como las secundarias son la base de la historia del juego. Pero tengo que advertirles que no es simplemente ser un «che pibe» o repartidor en donde vamos de un lado a otro. Todo tiene un ritmo, una lógica. Y en ese realismo es donde muchos jugadores van a salir espantados.

Más duro que la realidad

Dragon’s Dogma 2 es un RPG que se apoya mucho en la exploración y la acción. No es un juego de rol clásico donde vas a tener que preocuparte por que stats subir o que habilidades funcionan mejor que otras. Si, hay elementos de ingenio frente a uno u otro enemigo; pero la verdad es que los encuentros son mucho más directos que estratégicos.

Al principio del juego elegimos una clase de las disponibles pero a medida que avanzamos vamos a poder jugar con todas e incluso destrabar nuevas. Esto me parecio genial, sin obligarnos a arrancar de cero con un nuevo personaje, si no tener la oportunidad de que si elegiste ser un mago y te arrepentiste de tu vocación después de 20 horas de juego vas y te haces un guerrero. Claro que el tiempo que le dediques a cada clase va perfeccionando tu nivel de experiencia con cada uno. Esto va destrabando nuevas habilidades que podemos comprar y adquirir. Y también hay misiones que si o si se destraban con cierta clase.

Los items, armas y armaduras funcionan en mayor o menor medida como otros RPGs. Hay mucho que recolectar y también para combinar en pociones de vida, estamina u otros efectos. Las armas y armaduras dependen obviamente de cada clase y pueden ser mejoradas con algunos vendedores o herreros en ciudades. Podemos comprarlas o encontrarlas en enemigos o cofres custodiados. Hay muchos cofres aunque la mayoria tienen monedas o items para crear objetos.

¿Te sentis solo?. Puede que no haya un multijugador o invasiones de otros usuarios en tu partida pero en Dragon’s Dogma 2 lo que menos vas a sentir es que estas abandonado en este mundo de fantasía. Los peones están aquí para servirte.

El sistema de peones consiste en tener una party o grupo a tu cargo. Pero su alcance es mucho más elaborado e ingenioso. Podemos crear uno cerca del comienzo del juego para demostrar nuestras habilidades como «arisen». Le damos el look y la clase que queremos. Vamos a tener hasta 3 peones en total. Siendo los otros 2 creados por el sistema o por otros usuarios.

Es que en ciertas zonas del juego vamos a abrir un portal donde podemos acceder a los peones de otros usuarios, con sus stats y clases. Podemos convocarlos a nuestro lado y aprovechar su experiencia. Ya que los peones son más inteligentes que nosotros digamos. Muchos llevan nuestro equipaje, crean pociones, venden objetos. Hacen de soporte o van directo a la acción. Todo depende de la actitud que tienen frente al combate o la exploración. Vienen con conocimiento del «otro lado» que son las partidas que han llevado con otros jugadores reales. Entonces saben si pasamos por una zona y hay una cueva secreta. También según la clase van a poder acceder a zonas que nosotros no y poder traernos un objeto que esta fuera de nuestro alcance.

Curiosidad de estas semanas fue la «aparición» de una enfermedad que afecta a los peones. Tienen ojos rojos y suelen no hacerte caso. Si tenes uno de estos en tu equipo pasan los días y vas a despertar mirando como gran parte de la población de una ciudad desapareció. Vas a tener que usar una piedra de resurección para arreglar este problema y darle vida a los NPCs (muchos valiosos para la historia). Estos detalles sin ningun tipo de aviso son solo una muestra de todo lo que te puede pasar en una partida de Dragon’s Dogma 2.

Nuestras travesias son largas, principalmente porque no hay «viaje rápido» o monturas. En palabras del propio director del juego Hideaki Itsuno querían que la experiencia del camino sea divertida y que los jugadores no tuvieran la necesidad de sar un caballo; como si esto último fuera solo para acelerar llegar de un punto A al punto B. Y en esto coincido plenamente.

Los momentos donde más disfrute Dragon’s Dogma 2 fue cuando me aleje del camino. Claro me mori de 200 formas diferentes. Por suerte podemos volver a reaparecer en el último punto de guardado o en una habitación.

El mapa es de poca ayuda en el juego. Marcar una zona o ir a una misión depende más de nuestra astucia o memoria. El mundo se basa mucho en la verticalidad de sus escenarios como los últimos Zelda o Elden Ring. Entonces si vamos directo a un punto X nos vamos a encontrar una terrible montaña que impide nuestro paso o un lago enorme (si tocan el agua se mueren). Hay que dar toda una vuelta o explorar una caverna para ver si tiene una salida en otra zona.

Dentro de este amplio mundo vamos a encontrar montones de situaciones. Algunas típicas como personas pidiendo ayuda de algún ataque y otras increibles como monstruos peleando entre ellos. Y nosotros tomando la decisión si participar o dejarlos ser.

El realismo es tal que tanto enemigos como peones reaccionan bien o mal segun el momento. Algunas cosas pueden ser super inteligentes como los enemigos escondiendose o agarrandose en alcantilados y otras super estupidas como trolls gigantes cayendo al vacio o peones sin pensar cayendo al agua y a su muerte.

Hay dos grandes enemigos que nos hacen sufrir y no necesariamente tienen alas o un garrote. Por un lado es la barra de estamina que se consume por correr o con las habilidades especiales. Más de una vez vamos a estar tambaleando de cansancio. Por suerte los peones tratan de ayudarnos en esos momentos críticos.

Por otro lado; el peso de los objetos nos va a llevar un par de minutos distribuirlo entre nosotros, nuestros peones y el baul para guardarlos. Pero lo más pesado son los suministros de campamento. Y son super necesarios… creanme. Por suerte hay unos escarabajos de oro que podemos consumir para aumentar lo que aguantamos de peso.

En la exploración tambien hay que tener en cuenta el cambio de clima y la hora del día ya que afectan mucho a como vamos a emprender un viaje hasta una zona. Si no descansamos lo suficiente, nuestro personaje y peones pierden vida. De noche tenemos que usar linternas y el aceite de las mismas se consume. Hay mayor cantidad de enemigos y la visibilidad puede ser nula.

También podes encontrar montones de NPCs en lugares abiertos o ciudades. No hay forma de saber si estos nos van a dar una misión secundaria; lo único que nos queda es hablar con cada uno. No seas timido.

Para los ansiosos hay formas no tan invasivas de apurar la marcha.

En los caminos podemos encontrar una carreta para llegar a un lugar (aunque siempre son atacadas). Por otro lado tenemos cristales para usar de teletransportación o piedras que podemos colocar pero son muy excasas.

Volviendo al tema de los combates cada clase de personaje es un mundo a parte pero la idea de subirse a los grandes enemigos coincide en casi todos. Una sensación única. Especialmente cuando los atacamos en las piernas o en la nuca. Incluso hay enemigos que pierden la cabeza o la cola según donde ataquemos.

Aventura en tiempo real

Creo que mencione la palabras real, realidad y realismo en esta nota más de diez veces. Pero no hay nada que describa mejor a Dragon’s Dogma 2 que como se construye esta caracteristica en sus escenarios y personajes.

El RE Engine (que ya habíamos visto en lujo de detalles con la remake de Resident Evil 4 y otros títulos) aquí hace un trabajo impactante en los cambios de estaciones y en las ciudades. No se esfuerza en crear entornos hermosos o texturas hiper realistas (salvo cuando cocinas un bife por algun motivo) pero hay tanto trabajo en las estructuras y en todo lo que pasa a tu alrededor que le perdonas que algun edificio se vea igual a otro. O que haya zonas de bosques que se repiten una y otra vez (como la vida misma).

Muchos de los dialogos con otros personajes pasan en tiempo real y en más de una ocasión me paso que otras cosas suceden detras de la escena. Siempre me gusta cuando pasa esto y no salta a cinemáticas; rompiendo un poco la magia de la continuidad.

La música en Dragon’s Dogma 2 es otro punto debatible. La aventura tiene temas por momentos totalmente épicos pero en otros se apaga y desaparece haciendo que se escuchen todos los sonidos del escenario. A mi gusto es un punto intermedio más que correcto. No soportaría estar horas explorando con la misma música repetitiva; pero al mismo tiempo me encanta que se active en los momentos de batalla. También sirve como alerta para decirte que hay un enemigo cerca.

La aventura recien comienza

La versión que probe para hacer esta review fue en PC. Ya es de conocimiento que fue la que más problemas tuvo de rendimiento. En mis partidas tuve algunas bajas de frames especialmente en los pueblos o en las zonas donde más NPCs había. Pero el resto los escenarios como cuevas, bosques o zonas abiertas anduvo sin problemas.

Lo que si sufri fue un bug que me trabo el personaje en una roca, no quería volver a empezar la zona asi que insistí varias veces saltando y haciendo piruetas con mis habilidades hasta que pude salir. Pero si esto no pasaba me hubiera enojado bastante.

Por suerte hay un próximo parche que pretende solucionar todas estas situaciones. Pero vuelvo a mencionar en mi caso, el juego funcionó sin graves inconvenientes.