Sega cumple 60 años y desde el sector Retro les dedicamos estas sentidas palabras.
Es complejo hablar de los sentimientos. Puedo contarles como lloré cuando se me rompió el Sega Genesis que me había comprado con la plata de la comunión y como estuve un año sin mi consola.
También puedo contarles como nunca tuve otra consola de SEGA porque tanto la SEGA CD, como la Saturn o la Dreamcast resultaban prohibitivas para la economía de mi hogar.
Y como dice Apu sobre Homero, “ahí va la mejor consola que podía tener una persona de Clase Media en los 90’s”, porque, volviendo a la Genesis/Megadrive (y retomando un poco lo que les comentaba en La Cuestión con el Super Mario 3), eran una combinación perfecta de calidad precio. Valía no más de 180 pesos del 1 a 1 y los juegos eran de lo más barato que existiese. Incluso los cartuchos buenos: Sonic, Golden Axe, Streets of Rage… todos ellos conseguibles por un precio módico.
Pero la historia de SEGA no nace con esta consola, ni termina ahí luego de ¿perder? la guerra.
Como su archirrival Nintendo, SEGA tiene un rico pasado atado a la fabricación e importación de máquinas tragamonedas, rocolas, y por supuesto, arcades. “Periscope”, que sale a la luz tan temprano como en 1966, se convierte en un éxito rotundo con su simulación de submarino que le dispara a barcos de guerra.
Con el ascenso firme, la compañía –que tenía capitales norteamericanos y japoneses- decide empezar a construir centros de Arcades por todo Japón siendo parte vital de un furor que, al menos en Japón, no murió nunca. Las ganancias obtenidas con esta movida les generaron una ganancia lo suficientemente importante como para adquirir industrias de hardware y empezar a desarrollar sus consolas hogareñas. El relativo poco éxito de su primer intento, la SG-1000, no detuvo el progreso que seguían logrando en los Arcades gracias a la placa G80 que permitía cambiar juegos dentro de un arcade rápidamente.
Lo que sigue después es mas conocido para todos: la tercera versión del SG-1000 terminó llamándose Master System y aunque perdió con Nintendo como en la guerra (teniendo mejor hardware en general), fue el disparador para la creación de un sistema de 16 bits que estuviera a la altura de la competencia. Mega Drive/Genesis fue la respuesta. En Japón peleó de atrás con SNES y PC Engine pero en el resto del mundo sus ventas eran sólidas por varias razones: una larga lista de títulos decentes detrás de una mascota como Sonic con diseño edgy e innovador que en los 90’s era LA BOMBA. Precios mas accesibles que los de Nintendo. Y un marketing apuntado a mistificar a la Genesis como la consola cool en contraposición a la SNES que con su colorido, su mascota simpaticona y su notable ausencia de sangre en todos sus títulos (recuerdan la polémica del Mortal Kombat?) era señalada como la consola hogareña para toda la familia.
El marketing de SEGA fue el primero en el mundo en intentar generar una categorización entre los jóvenes buscando que se identifique al usuario de SEGA como el auténtico GAMER.
Y todo habría sido exitoso sino fuera porque luego, al menos en el marco consolero, SEGA no dejó de dar traspiés. Game Gear con sus ochenta mil pilas doble A que duraban 2 horas. Las aparatosas SEGA CD con su alto precio y escasa librería de videojuegos.
La salida de Saturn con toda la confusión externa por la Sega 32X (recordemos que en esos tiempos, Internet era prácticamente ilusoria y la información dependía de revistas que no siempre la tenían muy clara) fue optimista, con enormes ventas en sus primeros meses. Pero le tocó bailar con la mas fea cuando tanto Nintendo como Sony salieron directamente a competir. Nintendo 64 y la PS1 terminaron de sepultar el negocio para SEGA que inmediatamente comenzó la elaboración de una consola sucesora: la increíble SEGA Dreamcast… que a pesar de su innovación, también perdería como en la guerra.
Como con la consola anterior, la Dreamcast tuvo enormes ventas en su salida anclada en buenos títulos de salida como el Virtua Fighter 3 y un precio accesible de 200 dólares. Pero la competencia se la tenía jurada. Cuando salió la Playstation 2 con un catálogo de títulos impresionante (y esto ya lo dije hace tres párrafos: lo mismo que la Genesis) desde el inicio.
En esos momentos, SEGA se aferraba a la vida gracias a las ventas de sus arcades que todavía resistían aunque habían bajado por el boom de las consolas hogareñas. Daytona USA, Virtua Cop y otros eran el respirador de oxígeno de una compañía que estaba yéndose a la basura del capitalismo casi sin haber cometido errores.
Pero por suerte no sucedió. SEGA dejó de hacer consolas y se enfocó en la creación y desarrollo de videojuegos. El salvataje financiero llegó con la compra de acciones por Sammy Corporation, una creadora de Pachinko que ha sabido publicar sagas como Guilty Gear y The Rumble Fish.
Guilty Gear Strive confirma su fecha de lanzamiento
Arc System Works ha confirmado que el 09 de Abril del 2021 llegará un nuevo capítulo de su famosa saga Guilty Gear Strive, en PC, PS5 y PS4.
Este fue uno de los primeros movimientos internos que generaron buenas decisiones. Compras y ventas de estudios hicieron que SEGA se convirtiera en la dueña de la saga TOTAL WAR, Football Manager, Yakuza y varios otros bastante curiosos como Mario & Sonic at the Olympic Games que significó la unión con Nintendo, su rival mas encarnizado.
En estos últimos años, nuestra querida SEGA se ha dedicado a través de sus estudios al desarrollo de videojuegos que es algo en lo que generalmente ha fallado poco. La Genesis Mini fue como la película de Sonic, un error a medias, pero ninguno asestó un enorme golpe a sus números.
Es saludable para la industria que la empresa del erizo siga respirando, mas opciones siempre tiene que derivar en mas calidad para el consumidor final: nosotros.
¡Felices 60 SEGA, y no te jubiles!
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