La franquicia creada por Bungie Studios en el 2001 y desde hace unos años desarrollada por 343 Industries, presenta Halo Infinite un reinicio de la saga que continua la lucha de el Jefe Maestro ahora en un mundo abierto y con un multijugador gratuito.
Halo Infinite esta disponible para PC, Xbox One y Xbox Series X/S.
Antes de arrancar esta review voy a contar mi experiencia con el mundo Halo. Como toda franquicia con 20 años de desarrollo, novelas e incluso una serie por venir; es obvio que conocer un poco sobre su lore o universo vendría bárbaro.

Nunca fui un fanático incondicional de Halo pero conozco el impacto que ha tenido en la cultura gamer. El problema principal para mi es que soy un gamer de PC y muy emocionado me enganche con el Halo 1 en el 2001 para luego descubrir que sus continuaciones eran exclusivas de las consolas de Xbox. Salvando algunos títulos en el medio, la gente de PC tuvo que esperar Halo: The Master Chief Collection para tener hasta el cuarto juego en sus máquinas.
Ahora antes de llegar a Halo Infinite habría que seguir la historia de Halo 5: Guardians pero lamentablemente este no esta disponible en PC. Siempre se puede leer un resumen para conocer todos los detalles pero lo interesante es como a pesar de la falta de información esta nueva parte de la saga se entiende perfectamente y se siente como algo nuevo.

La salvación a nuestras manos
Como mencione previamente, Halo Infinite es la continuación de Halo 5: Guardians y la historia sucede 2 años después de los eventos de ese juego. El Jefe Maestro fue derrotado por Atriox y quedo vagando por el espacio. Por suerte, un piloto que también estaba a la deriva, lo encuentra y lo rescata.
Pronto nos enteramos que los Desterrados han ganado la batalla y han tomado control del anillo Zeta, tomando como prisioneros a los humanos restantes y acabando con todos los Spartan que quedan. Nuestra misión en este caso es volver al anillo y recuperar una IA conocida como «Arma» capaz de infiltrarse e investigar el paradero de Cortana. Pisándonos los talones, tenemos al Comandante Escharum, quien toma a Atriox como el héroe a seguir y que no se detendrá para acabar con el Jefe Maestro.

La historia esconde algunas otras vueltas de tuerca o misterios que se van revelando, pero acá todo gira alrededor del Jefe Maestro, no hay tantos personajes secundarios que llenen el anillo. Y si pensamos que estamos ante un personaje humano escondido dentro de una terrible armadura, lo que hay que hacer es darle suficiente empatía y nostalgia por la idea de haber fracaso y tener que redimirse. Esa es toda la sensación que produce Halo Infinite.
También para aquellos que necesitan información extra, hay varios archivos de audio para encontrar en el mapa que conectan eventos de los juegos pasados con este.
El gancho de la diversión
No podemos hablar de Halo sin mencionar que siempre fueron juegos que apuestan a la acción y los combates. Y en Halo Infinite la cosa sigue el mismo camino. Aunque hay cambios obvio y dos importantes aunque complementarios: el mundo abierto y el gancho del Spartan.
Parece mentira pero en los últimos años se sigue repitiendo la tendencia de convertir todo en un mundo abierto. Puede ser un moda y a algunos les funciona mejor que a otros. En Halo Infinite podría ser un parto a veces si no fuera por el amado gancho.
Luego de algunas secuencias introductorias y que encontramos a «Arma» se nos abre el mundo del Anillo, un basto territorio que se puede caminar a pie o en todos los característicos vehículos de la saga.

Como todo mundo abierto, el lugar se divide en zonas y prácticamente todas estan a nuestro alcance. Casi, ya que algunas solo llegamos cuando estamos en esa parte de la aventura.
Hay asentamientos, bases subterráneas y grandes torres protegidas. Podemos tomar posesión de un lugar cuando vinculamos a «Arma» y acabamos con los malos. Así podemos viajar de manera rápida hasta allí o desplegar algún vehículo. Pero la verdad, es que en ningún momento vi la necesidad de viajar rápido a algún lugar. Quizás para terminar de encontrar coleccionables. Los movimientos de El Jefe Maestro son el fuerte.

El famoso gancho es clave para desplazarse sin aburrirse por el mapa. Podemos usarlo en cualquier lado para impulsarnos con velocidad hacia adelante (la gravedad no es cero pero hay una libertad muy grande en los saltos o impulsos). El gancho en los combates es clave también para electrocutar enemigos, escapar o agarrar un arma en el piso.
Dispersos por el mapa hay núcleos spartan que permiten mejorar las habilidades que vamos encontrando: como una barrera especial, un sonar, el famoso gancho o un propulsor para los costados. Es inscríbele como estas se seleccionan con diferentes botones (ya sea teclado o joystick) pero se sienten complementarias. Así que podemos poner un sonar, alejarnos con un gancho y desplegar una barrera para cubrirnos de un ataque.

Ahora charlemos un poco del combate y tengo que decir que funciona de dos maneras diferentes en interior o en exteriores. En el primer caso, todo es un poco más estratégico la acción es más cercana, los enemigos logran cubrirse o atacarte por un costado y la dificultad crece bastante cuando nos arrinconan.
En exteriores la cosa cambia completamente, la arbitrariedad es mas común. Podemos agarrar un arma francotirador o cualquiera con una buena mira y disparar a lo lejos a un enemigo o incluso un jefe final; y si tenemos suerte «zafamos». Esto no es algo malo, solo es una trampa que le quita lo cinematográfico. También es mucho más difícil que nos agarren y no podamos escapar; menos con el gancho y girando como si fuéramos Tarzan. Pero en el punto positivo esta falta de estrategia lo hace emocionante, incluso cuando pensamos que el enemigo no se va a acercar y lo termina haciendo. O mientras vamos caminando tranquilos y una nave lanza estaciones donde salen los Brutes y pasamos de ser 1vs12.

También en exteriores podemos disfrutar de los combates en vehículos y atacar desde el cielo una base que hace lo posible para detenernos.
Hay que reconocer que las batallas son más personales en esta ocasión, que los momentos épicos están más en las cinemáticas que en el gameplay; aunque sin ánimo de spoiler algunos enfrentamientos finales son dignos de ser parte de la saga.

Uno para todos y todos para uno
La campaña de Halo Infinite no viene sola, esta acompañada de un multijugador que es gratuito y se puede instalar a parte. Este contiene todas las armas del juego y habilidades. Con la excepción de decir que todavía esta en beta.

Las contiendas son las clásicas de captura la bandera, mantener una calavera por más tiempo, controlar una zona o batallas por equipos. Hay batallas de 4vs4 y hay otras hasta 50 jugadores en mapas más grandes. Todas muy divertidas aunque sufren los típicos abandonos de compañeros o una falta de lógica en el matchmaking. Temas que pasan en todos los juegos multiplayer.
La comunidad también ha mencionado que la progresión en puntajes para conseguir skins u objetos es muy baja y se tarda mucho. También que el pase de batalla gratuito no incluye nada tan llamativo como si lo hace su versión paga.

¿Estas ahi, Spartan?
Halo Infinite sufrió algunos retrasos luego de duras críticas por su apartado gráfico, la gente de 343 Industries escucho a los fans (o a la gente que se queja por todo) y realizó un digno laburo. No esperen gráficos hiper realistas ni nada por el estilo pero sus mecánicas se acoplan bárbaro con sus diseños ya sean los enemigos como los terrenos y bases. Para solucionar el problema del mundo abierto infinito el juego nos pone paredes invisibles o estructuras inaccesibles; rompiendo un poco esa inmersión que tanto pregona pero nada que no se pueda ir puliendo en futuras entregas.

Podría hablar bien de la música (la cual aparece en momentos claves y es genial tanto en la campaña como en el multiplayer); pero me voy a detener en los diálogos de los NPCs enemigos. Tienen tanto carisma que hasta a veces me dieron un poco de ternura. Y todos son funcionales a lo que hagamos y también cuando nos derrotan.

Requisitos del Sistema
MÍNIMO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows 10 RS5 x64 – Procesador: AMD Ryzen 5 1600 or Intel i5-4440 – Memoria: 8 GB de RAM – Gráficos: AMD RX 570 or Nvidia GTX 1050 Ti – DirectX: Versión 12 – Almacenamiento: 50 GB de espacio disponible
RECOMENDADO: Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits – SO: Windows 10 19H2 x64
Procesador: AMD Ryzen 7 3700X or Intel i7-9700k – Memoria: 16 GB de RAM – Gráficos: Radeon RX 5700 XT or Nvidia RTX 2070 – DirectX: Versión 12 – Almacenamiento: 50 GB de espacio disponible