Mis primeros recuerdos de un Racing Game siempre van atados al gran Crash Team Racing, desde ese momento no puedo evitar comparar cada nueva entrega con el gran hit de PS1. Si lo sé, empezamos la review con la vara muy alta.
Desarrollado por Rainbow Studios, Monster Jam Steel Titans 2 es la segunda entrega bajo este nombre con mayor número de vehículos, pistas y modos de juego. Lo encontramos en todas las plataformas actuales de consolas desde este 1ero de marzo, recién salido del horno. Veamos que novedades encontramos desde el primogénito de esta desarrolladora.
Same old, same old
De buenas (o malas) a primeras, todo sigue igual para Monster Jam. La inmersión en la mecánica es casi instantánea, te asignan un vehículo y como empezar a destruir cosas. Desde el momento cero no hay mucho contexto, solo nos encontramos con las diversas mecánicas y casi al instante tenemos vía libre para empezar la aventura.


Todo empieza en el Camp Rushmore, en donde tendremos la posibilidad de descubrir secretos, nuevos eventos y experimentar con nuestros vehículos. Los controles son bastante básicos y sencillos de aprender, acelerar, frenar y un turbo. Lo más característico del Monster Jam 2 es la maniobrabilidad de los vehículos, cada stick responde de manera autónoma a cada par de ruedas de nuestro Monster-Truck, lo cual nos permite una precisión casi quirúrgica para maniobrar y hacer trucos.

Luego de que nos acostumbremos a la maniobrabilidad, nos darán el primer vehículo propio, desde acá empezamos por nuestra cuenta a probarnos en cual evento que encontremos para ir sumando experiencia y puntos. Los eventos irán desde las típicas carreras de “todos contra todos”, algunas carreras de “1 vs 1”, acrobacias, death matchs y muchas cosas más. Con el subir de experiencia iremos desbloqueando nuevos monstruosos vehículos con diferentes mejoras y atributos que nos ayudaran a lo largo del luego.

Buen port para Switch, aun que con mejoras por delante
Uno de los primeros puntos que observo al empezar a jugar una entrega de Switch (siempre y cuando estemos hablando de un “no exclusivo”) es la adaptabilidad a esta consola, y claro está, a sus limitaciones. Me alegra decir que Monster Jam 2 lo hace muy bien, encontramos mucha fluidez y gráficos vibrantes, hasta donde pueda esperarse de una consola de este estilo.

Si me dejo un sabor amargo la elección de banda sonora. Los efectos de sonido están increíblemente pulidos, pero todo lo opuesto ocurre con la selección de la musicalización. Si hay un punto en común en estos estilos de videojuegos, es esa sensación de adrenalina propulsada por un buen soundtrack de fondo, o simplemente estamos muy acostumbrados a lo que nos dejaron Need for Speed, Crash Team Racing, entre otros entrañables números. Déjenme decirles que acá ocurre lo opuesto, es casi inexistente y hasta tal vez peor, muy mal seleccionada.

Conclusión
Mas allá de las falencias para satisfacerme al 100%, Monster Jam 2 cumple con la premisa de divertirnos y atraparnos una buena cantidad de horas. Se observa a la legua el avance en contenido y esmero en brindar una experiencia mas completa.
Como gamer crítico, hubiera esperado un grado mayor de inmersión como así también un propósito más tangible, llámenlo historia, contexto, etc.

