Mullet MadJack: Review – el algoritmo de la ultraviolencia

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Un desafiante shooter de primera persona bien arcade, en el que el objetivo es avanzar siempre y lo más rápido posible. Desarrollado por HAMMER95, y portando una estética retro animé 80/90s con algo de vaporwave, Mullet Mad Jack pisa fuertísimo como uno de los mejores shooters del año de nuestro Señor 2024.

Mullet Mad Jack está disponible en Playstation, Xbox, Switch y PC.

Mullet Mad Jack es bastante similar a un juego de hace unos años, Post Void. Este es un shooter bastante abstracto pero que tiene cosas en común: niveles procedurales en los cuales debemos avanzar a contrarreloj, con un arma en una mano y un aparato para medir el tiempo en la otra, mejoras al final de cada nivel, etc. Pero el título de esta nota es un juego mucho más grande, que suma muchas mecánicas y extras para una experiencia muy pero muy distinta.

EL PODER DEL MULLET

El mullet es un estilo de corte de pelo, “business in the front, party in the back” se decía en los años 80s. La idea es llevar el cabello corto en la parte delantera, y más largo detrás, generalmente usando el pelo de la nuca como melena. Si vemos algunas fotos de esa época, la mayoría de estos cortes nos van a parecer bastante ridículos, porque la verdad es que pocos están bien hechos, sumado a que no le queda bien a todo el mundo.

Universalmente es un corte que representa la rebeldía, ser distinto, y si lo tomamos por su parecido con el mohawk, también es combativo y feroz.

La moda es circular, las tendencias vuelven y se van refinando con los años. Y hoy día es más común ver gente portando este corte de pelo de lo que era hace tres años, tomando los valores que representa, está volviendo como símbolo de rebeldía y diferenciación para resaltar en una sociedad cada día más distópica. Ya no se ven ridículos, porque el estilo se refinó, y quienes lo usan, se asume que saben lo que hacen al atreverse a llevar este corte.

LA INFLUENCER ESTÁ EN OTRO CASTILLO

El juego está ambientado en los años noventa, unos años noventa muy futuristas, porque es el año 2090. Un no tan lejano futuro, no muy distinto a uno al que tal vez lleguemos, en este mundo la línea entre hombre e internet no es tan clara, por lo que la humanidad necesita de dopamina constante para sobrevivir. Todo esto está controlado por inteligencias artificiales que acaparan la riqueza, los robobillonarios. Los pocos que tienen el valor de enfrentarlos, se llaman Moderadores, estos luchan cara a cara con estos robots en un livestream en donde se juegan la vida segundo a segundo, ya que necesitan “likes” de los espectadores para no morir.

Mullet Mad Jack es un moderador, un tipo muy rudo con un mullet de carácter legendario, que el juego define como del arquetipo fuerte y silencioso (aunque tenemos una opción para que hable, y creanme que no se calle la boca). Su misión es rescatar a la Princesa Influencer de las garras de estos robots (si, hacen un chiste en el juego como el título de esta sección). Para eso debe ir subiendo pisos en una torre enorme, su viaje va a estar siendo transmitido a millones de personas que lo mantienen vivo mediante sus likes cada vez que Jack mate un robot. Todo esto mientras una narradora (que por suerte la podemos mutear) va narrando y comentando nuestras acciones. Ella habla de parte de nuestro empleador, Peace Corp, una empresa que no ofrece derechos laborales.

Todo esto está presentado con una estética bastante inspirada en animé de los años 80 y 90 del siglo pasado en nuestra línea temporal.

Hay que reconocer que está logrado a punto caramelo, no es una estética que se use en juegos modernos, se siente como aire fresco para nuestros pulmones cansados. Desde el menú principal podemos acceder a un manual digital, que emula lo que hubiera sido una copia física de Mullet Mad Jack hace más de 20 años. Es un gusto de ver, aunque sólo sea un menú interactivo. Esto es una adición fantástica que no solo sirve de referencia para algo de información del juego, sino que además aclara que es un juego hecho con amor por HUMANOS. Estos developers no podrían caerme mejor, en estos tiempos en donde el uso de AI es excesivo, berreta y de mal gusto, es una declaración bastante específica incluir esto y hacer un juego sobre matar inteligencias artificiales malvadas. Uno pensaría que matar robots no es algo tan emocionante, a ver, hay cosas más satisfactorias de golpear, pero la manera en la que el juego muestra la violencia es altamente satisfactoria, sobre todo en el medio del gameplay.

ESOS LIKES ME DAN VIDA

Si bien un poco por la descripción de la historia, ambientación y comparación con Post Void se pueden dar una idea de cómo es el gameplay de Mullet Mad Jack, siempre hay mucho más para desarrollar. Este título construye por sobre las bases de Post Void algo mucho más bombástico y entretenido, cargado de acción y tensión. Tenemos un shooter entonces, en donde los niveles son generados proceduralmente y se dividen en secciones cortas que generalmente duran bastante menos de un minuto. Pero en esa duración saben poner mucho más de lo que otros juegos hacen a lo largo de horas de campaña. Que no los engañe la generación procedural en los niveles, los mismo están cargadísimos de objetos y detalles, el problema es que en los modos normales no tenemos tiempo de explorar tranquilamente.

Jack es todo un héroe de película de súper-acción de telefé un sábado a la tarde en los 90: tiene el mullet, fuerza sobrehumana (asumo), un dash con patada con el que puede sacar volando a sus enemigos (esto sirve para estamparlos contra paredes y otros obstáculos), habilidad usar cualquier arma con una sola mano, y hacer ejecuciones con estilo si agarra cualquier objeto incluso no letal, bien a lo Jackie Chan. Matar enemigos seguido, con estilo o priorizando headshots, nos va a sumar valiosos segundos a nuestro limitado timer de vida. Así que la solución es matar sin parar, la realidad es que si jugamos bien, nuestro timer va a mantenerse maxeado cómodamente.

Al final de cada piso podemos elegir una mejora, que puede darnos nuevas habilidades, mejores atributos, alterar cómo funcionan algunos aspectos del juego, o mejorar nuestras armas. Al llegar al décimo piso de cada sección, toca una bossfight, si salimos vencedores, perderemos casi todos nuestros power-ups, pero llegamos a un checkpoint, y ahí arrancan unos nuevos diez pisos. Los bosses son la mayoría bastante memorables, algunos introducen mecánicas nuevas y llegan a ser peleas muy locas, pero ninguno es particularmente difícil. Distinto es el juego que no nos la va a dejar fácil, la muerte llega rápido si nos descuidamos. Pero de a poco vamos aprendiendo y llegando cada vez más lejos, nos tiene constantemente volviendo por más.

El revólver inicial es mejor de lo que aparenta, es posiblemente el arma más quirúrgica y versátil. Limitada solamente por nuestra velocidad al clickear y su tiempo de recarga, tranquilamente podemos ganar el juego sin mejorarla, pero vamos a querer probar el resto, por supuesto. Cada una de las otras nos puede tocar como una de las mejoras a elegir al final de algunos pisos. La ametralladora fue la única del repertorio que no me terminó de convencer, la única que sentí que podría necesitar un aumento de daño. El rifle funciona similarmente a la pistola, pero es más “cómodo” al ser automático. La railgun y el rifle de plasma siguen la buena costumbre de las armas de energía en este tipo de juegos, muy poderosas ambas, siendo una más lenta y precisa, mientras la otra veloz y eficiente. A veces la escopeta define la calidad de un FPS, y la escopeta de Mullet Mad Jack debe ser una que podría considerar polémica, cumple su propósito, pero le falta un nosequé que me cuesta definir para sentirme cómodo (esto es 100% personal). Tenemos dos katanas como opción melee dedicada, no las recomiendo para algunas bossfights pero son muy divertidas de usar, requieren aprender sus particularidades antes, pero valen la pena.

Cada nuevo set de niveles va a ir aumentando la dificultad de a poco, no solo haciendo que los enemigos sean más fuertes y vengan en variedades, sino poniendo más trampas en el entorno. Arrancamos en los primeros sin mucho peligro, pero ya desde el segundo tenemos que tener cuidado de donde pisamos. Más adelante, nos van a tener saltando sobre abismos y haciendo wall running. Hay que tener especial cuidado con esto, ya que pararnos mal en ácido o caernos al vacío significa que nuestra run termina prematuramente.

Hablando de dificultad, este juego ofrece muchísimas opciones para customizar nuestra experiencia. Desde eliminar por completo el timer, y según ellos jugarlo como un “boomer shooter” (aunque por definición no sería eso), hasta aumentar a apenas cinco segundos más el timer, algo que parece poco, pero hace el juego infinitamente más accesible. Desde ya el modo normal y challenge es lo que el mismo juego sugiere que hagamos, con el aval de ser lo que quieren los mismos devs. ¿Quién soy yo para oponerme a eso? La realidad es que, por más que suene desafiante y engorroso, el modo default de juego es el mejor. Es incómodo para aquel que no le quiere dedicar tiempo ni habilidad, pero nos tiene volviendo por más con cada derrota, deseando mejorar y llegar más lejos, eso es admirable.

Es algo muy interesante hacer introspección y darnos cuenta cómo vamos mejorando a medida que avanzamos. Los primeros pisos vamos a no soltar la tecla W y avanzar sin parar, desesperados y ansiosos por la cuenta regresiva. Todo esto para luego, con varias horas de juego ya metidas, tomemos instintivamente un acercamiento súper metódico. Diez segundos son más tiempo del que parece, en el medio de la acción, no pasan volando, y nos podemos tomar el tiempo de meter un headshot o analizar mejor cada habitación. Es palpable y fácil de ver como el juego nos vuelve un mejor jugador sin que nos demos cuenta.

A un juego tan bueno no me queda otra que buscarle el pelo al huevo, porque tiene pocas cosas “flojas” para que uno pueda quejarse. Lo más criticable a este título es que si bien hace un esfuerzo enorme en ser accesible en el apartado de dificultad, no lo hace en el visual. Hay que resaltar que obviamente no es muy apto para gente fotosensible por su naturaleza veloz y bombástica cargada de efectos y flashes; pero además, hay un nivel en el que el desafío específico es que está a oscuras, que para personas con dificultad en la visión siempre es una capa extra de dificultad más molesta que desafiante.

Ahora si me disculpan, tengo que ir a jugar endless 12 horas seguidas, o hasta que me crezca el pelo lo suficiente para hacerme el mullet.

LO MEJOR

  • Acción a raudales, gameplay loop adictivo y desafiante.
  • Numerosas opciones de dificultad para que todos puedan disfrutar o elegir su mejor experiencia.
  • Una ambientación y una estética únicas, que funcionan de forma increíble.

LO PEOR

  • No apto para fotosensibles.
  • No mucho más, Mullet Mad Jack es genial.

Mullet Mad Jack

  • 9.5

    Score

    Intenso, adrenalínico y adictivo. Mullet Mad Jack es mi shooter y juego preferido del año de nuestro Señor 2024 hasta ahora, clásico instantáneo. Recomendado totalmente y sin dudar.
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Me gustan los carbohidratos, la cafeína, los jueguitos y el aire acondicionado. Tengo todas las vacunas al día.


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