Hace poco más de 4 años escribía una nota para otro medio dónde hablaba sobre la casi extinción del género Beat’em up/Brawler. No salía hace rato para ningún sistema ninguno de esos jueguitos con un planteamiento tan simple como “Yo a las piñas contra todos”, que tan popular había sido durante la década del 90.
Si bien cuatro años es poco tiempo, la industria está demostrando que dicha nota, hoy por hoy, ya no tiene sentido. Estamos presenciando una suerte de Revival del género, y en solo un par de meses pude probar grandes productos como Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge, Mayhem Brawler o Final Vendetta, y también vimos el regreso de otros productos de culto como Streets of Rage 4.
MIDNIGHT FIGHT EXPRESS viene a engrosar la creciente lista, aunque también viene cargado de novedades y posibilidades que la dan una personalidad única.
MIDNIGHT FIGHT EXPRESS se encuentra disponible para Playstation 4, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC.
CORRAN MIENTRAS PUEDAN
La secuencia inicial del juego nos muestra a nuestro protagonista siendo interrogado por dos policías en una comisaría. Los miembros de la fuerza pública quieren saber quién es ese hombre, y que es lo que pasó en la madrugada de ese día, ya que la ciudad está completamente destrozada. Cómo no saben quién es ni de dónde viene, deciden apodar al sospechoso como “Fantasma”.
Fantasma empieza a contar toda su versión de los hechos a los oficiales. Él se encontraba muy tranquilo en su casa hasta que de repente un dron entra por su ventana. Este dron le informa a Fantasma que viene a “activarlo”, ya que él es un agente dormido y que una vez que lo despierte su misión será la de salir a las calles y eliminar a la gran cantidad de bandas criminales que campan a sus anchas, hasta llegar a El Jefe, la mente maestra que está detrás de todo el caos y destrucción en la zona.
A medida que va repartiendo piñas a diestra y siniestra por el barrio, Fantasma va a empezar a recopilar información y empezar a entender lo que está pasando. Por un lado, la mayoría de los criminales lo conocen, y lo llaman “Babyface”, un delincuente legendario conocido por ser la mano derecha de El Jefe y que, además, creían que había muerto hace tiempo. Por otro, parece que todo lo que Droni el dron le dijo en principio no es totalmente cierto, y hay muchas cosas ocultas y misteriosas con su aparente pérdida de memoria y la noticia de su muerte. No queda otra que llegar hasta El Jefe antes de que amanezca, abriéndonos paso de las formas más violentas posibles.
MULTITUD DE FORMAS DE ROMPER CRÁNEOS
MIDNIGHT FIGHT EXPRESS es, en esencia, un Beat’em up. Babyface recorre cada uno de los niveles enfrentándose a horda tras horda de enemigos, ya sea utilizando su cuerpo, armas de fuego, armas blancas o cualquier otro objeto contundente que se le cruce y le sirva para golpear a los villanos o revolearlo por sus cabezas. Por supuesto, y como no podía ser de otra forma, cada cierto tiempo nos enfrentamos a diferentes bosses, mucho más difíciles de derrotar que los enemigos comunes y con técnicas especiales que debemos dominar para salir victoriosos.
Pero las cosas no son tan simples en este título, y pronto vamos a descubrir que si nuestra idea es “smashear” los botones de golpe contra todo lo que se nos acerque, no vamos a durar ni dos segundos. El combate en MIDNIGHT FIGHT EXPRESS, a pesar de ser rápido, sangriento y brutal, también es bastante refinado. Tenemos a nuestra disposición una cantidad enorme de movimientos, y el uso inteligente de cada uno de ellos es lo que nos va a permitir avanzar. No sirve de nada solo aporrear botones, hay que saber también cuando cubrir, parrear, esquivar o que movimiento es el adecuado para aturdir o abrir la defensa de un enemigo al que nuestros golpes no le están conectando. Es una especie de SIFU en modo Berserk, y mientras más rápido aprendamos a controlar al personaje y que movimientos funcionan contra determinado enemigo y cuáles no, menos vamos a sufrir.
Además, los enemigos no son el único peligro al que nos enfrentamos en cada fase. Muchas de ellos tienen “peligros ambientales” como trenes y otros vehículos que pasan, bombas, caídas de lugares elevados, miras de sniper o lanzamisiles, que si nos impactan significan la muerte inmediata de Babyface.
Y en algún que otro nivel la acción se centra en manejar algún vehículo, como una lancha o una moto, o disparar desde la parte trasera de un camión en movimiento. Estos niveles no solo aportan variedad sino que también tienen una forma de jugarse diferente, más parecida a los clásicos shooters dual stick.
MUCHO, MUCHO DE TODO
Si hay una palabra que define a la perfección a MIDNIGHT FIGHT EXPRESS, esa palabra sería “MUCHO”. Todo lo que el título nos ofrece viene de a decenas, cuando no de a cientos. Para empezar, tenemos nada más y nada menos que 40 (Si, CUARENTA) fases a cumplir, que promedian cada una unos 10 minutos, lo que nos lleva sacar una cuenta de que terminar el juego promedia las 6 horas, muchísimo para un Beat’em up. Después, Babyface tiene decenas de movimientos a su disposición, la mayoría de ellos desbloqueables a medida que vayamos jugando. Combos, remates, agarres, coberturas, esquives, roturas de defensas, eso sin contar que pronto en el juego desbloqueamos una pistola con hasta 6 tipos de bala diferentes y una soga para atacar y traer a los enemigos lejanos a nuestra posición.
Los enemigos, por su parte, también tienen cientos de variantes, y todos ellos tienen diferentes patrones de ataque, armas y resistencias. Es menester aprender a actuar en consecuencia en todo momento. Los niveles están llenísimos de objetos que nos sirven para golpear a los malos, desde una gran variedad de armas de fuego, garrotes, cuchillos, pasando por un montón de objetos arrojables y explosivos.
También tenemos la opción de ir comprando diferentes accesorios para el aspecto de Babyface con el dinero que ganemos en cada nivel. Accesorios para la cabeza, parte superior o inferior del cuerpo, calzado y hasta color de pelo, piel o tatuajes, acá también se cuentan de a cientos las opciones.
TÉCNICAMENTE CUMPLIDOR
Cómo se ve en las imágenes, el juego se desarrolla desde una perspectiva isométrica bastante interesante. Los niveles son coloridos y llenísimos de detalles, y es un placer recorrerlos. Además, los desarrolladores se tomaron la libertad de agregar múltiples easter eggs en cada uno de ellos, que más de una vez nos van a sacar una sonrisa cuando entendamos la referencia. Diferentes memes, homenajes a escenas clásicas de otros juegos (Como una exquisita escena sacada directamente del polémico nivel No Russians de CALL OF DUTY: MODERN WARFARE 2) y multitud de chistes de la cultura pop en general, demuestran el amor que se puso en el título.
Desde la perspectiva en que se ve, los gráficos se ven bastante bien. Quizás en los primeros planos de los personajes durante los menúes de elección de vestimenta o similares no se vean tan elaborados, pero en acción en tiempo real cumplen su función de maravilla. La enorme cantidad de movimientos de ataque y artes marciales capturados fluye como la seda, así que tampoco hay nada que criticar en este punto.
El juego no trae voces grabadas, y todos los diálogos se desarrollan solo mediante texto. La música, por su parte, es un conjunto de temas techno muy estruendosos. Y cuando digo MUY me refiero a que por momentos nos va a martillar la cabeza. Es acorde al ritmo brutal y violento del juego, claro que sí, pero puede llegar a irritar en alguna ocasión.
Si nos tenemos que referir a la parte jugable, es en general un título muy divertido de jugar, salvo alguna que otra ocasión dónde nos podemos quedar atorados mucho tiempo y morir muchísimas veces seguidas en alguna sección bastante “cheap” , que requiere algún movimiento o habilidad bastante rebuscada y que por momentos da la sensación de no estar lo suficientemente equilibrada o pulida.
ANTES DE QUE SALGA EL SOL
En definitiva, podríamos decir que MIDNIGHT FIGHT EXPRESS es una mezcla entre los títulos de HOTLINE MIAMI y SIFU. Bajo ese exterior casi tosco y bruto de violencia gratuita se esconde una serie de mecánicas que requieren bastante habilidad y dominio. No es un juego fácil, no les voy a mentir, pero a medida que vayamos aprendiendo sus controles y adquiriendo nuevos movimientos nos vamos a sentir cada vez más fuertes y capaces.
La historia, que en la mayoría de los juegos del género es una mera excusa para salir a repartir piñas, es bastante interesante y tiene un par de plot twists piolas. Además, el juego nos invita a rejugar varias veces cada nivel, ya que recién después de terminar por primera vez cada uno de ellos se nos habilita la opción de “desafíos”, diferentes objetivos a completar en cada uno de ellos que nos recompensan con opciones de vestuario o habilidades ocultas.
Quizás habría que ajustar las tuercas en algún aspecto, cómo la imposibilidad de jugar con otra persona o, cómo ya mencioné antes, el nivel de dificultad en alguna que otra zona específica, que hace que muramos muy fácilmente y muy seguido, y que se siente que en realidad el juego está mal programado y no que nosotros somos mancos.
De todas formas, el juego tiene varios niveles de dificultad, con una opción incluso personalizada, así que con la suficiente paciencia se puede avanzar, aunque sea de a poco. Y si todo esto no los alcanza, tenemos a nuestra disposición una zona de ensayo, dónde podemos configurar a nuestro gusto el tipo y la cantidad de enemigos que se encuentren, que tipos de arma y hasta que posición van a adoptar, para practicar nuestros golpes y movimientos a piacere.
